Terrorista como papá: Al Qaeda promueve al hijo de Bin Laden en busca de prestigio

Cuando el 2 de mayo de 2011 las fuerzas de elite de la marina estadounidense (SEAL) mataron en Abbottabad (Pakistán) a Osama Bin Laden, pensaban encontrarse en la casa con al menos dos hijos del líder de la organización terrorista Al Qaeda: Khalid, al que abatieron, y Hamza, que no se hallaba allí. Los dos eran, junto con Saad, otro hijo con cuya vida acabó un drone estadounidense en 2009, los vástagos predilectos del hombre que planeó el atentado de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York (11-S). Algunas cartas encontradas en la mansión de Abbottabad demuestran el apego de Bin Laden por el joven Hamza con el que tuvo, sin embargo, poco trato.

El afecto era mutuo. El exagente del FBI Ali Soufan reveló también que en la casa del líder de Al Qaeda aparecieron cartas de Hamza a su padre, fechadas en 2010, en las que afirmaba recordar “cada mirada, cada sonrisa, cada palabra” de su progenitor. “El camino de la yihad, en honor a Alá, es nuestra razón de ser”, aseguraba con 21 años.

Nacido en Yedda (Arabia Saudí) en 1989, Hamza es el único hijo varón que Osama Bin Laden tuvo con Khairiah Sabar, su tercera esposa con frecuencia descrita como su preferida. En aquellos tiempos el jefe de Al Qaeda guerreaba contra la Unión Soviética en Afganistán donde se fue a vivir el pequeño Hamza. Después del 11-S las mujeres y parte de los 24 hijos de Bin Laden se pusieron a salvo en Irán de las represalias estadounidenses. A finales de la década pasada Teherán puso fin a su hospitalidad. Se sospecha que Hamza vive desde entonces en una zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán.

Seis años después de que esa operación antiterrorista en Pakistán descabezara a la organización terrorista el hijo ha declarado públicamente querer seguir la senda de su padre y Al Qaeda exhibe su figura y sus apellidos para tratar de recuperar algo del terreno perdido ante el Estado Islámico. Ayman al Zawahiri, el médico egipcio que sucedió a Bin Laden al frente de Al Qaeda, presentó en 2015 a Hamza como “el hijo del león” que se había unido a la organización que fundó su padre. EEUU le incluyó de inmediato en la lista de terroristas más buscados al tiempo que el chaval empezó a hacer sus primeros pinitos audiovisuales.

Hace un mes, en mayo, Al Qaeda le proclamó “jeque”, un término con el que se reconocen sus conocimientos religiosos y se la confiere cierta autoridad. Este ascenso coincidió con la difusión de un vídeo de diez minutos grabado por Hamza. Titulado “Consejo para los que buscan el martirio en Occidente” indica qué objetivos –EE UU, “intereses judíos”, países miembros de la OTAN y Rusia- deben elegir los aspirantes a terroristas y cómo perpetrar los atentados con pocos medios.

Esta nueva producción audiovisual “supone una apuesta de Al Qaeda para otorgar un mayor protagonismo al hijo de Bin Laden”, comenta Manuel Torres Soriano, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y experto en ciberterrorismo. “Se especula con que estén preparando la sucesión de Zawahiri”, que ya cumplió 66 años, añade.

Rivalidad con el ISIS

“La irrupción [de Hamza Bin Laden] hay que enmarcarla en la rivalidad existente entre Al Qaeda y el Estado Islámico, desde que este último se configurase como tal hace ya más de tres años, por atraer a los jóvenes musulmanes radicalizados en todo el mundo, incluidos los que hablan español”, explica Fernando Reinares, investigador en terrorismo internacional del Real Instituto Elcano.

“Recurrir a la figura de un hijo de Osama Bin Laden encaja en los llamamientos del directorio de Al Qaeda a la unidad del yihadismo global en un momento de relativo declive de su organización rival, el Estado Islámico”, añade Reinares porque controla cada vez menos territorios en Siria e Irak. “Se trata más de utilizar el significado que el apellido Bin Laden tiene que de promover la figura de Hamza”, recalca.

El vídeo grabado por Hamza Bin Laden ha sido traducido a varios idiomas, entre otros el español, demostrando así el creciente interés que los grupos terroristas tienen ahora por la lengua de Cervantes, según un analista de seguridad que se expresa a través del perfil @elcaos en Twitter. El mes pasado el Estado Islámico subtituló al español cuatro de sus vídeos de propaganda y también tradujo a ese idioma un cartel de propaganda con el que hace balance de sus tres años de existencia, precisa este analista.

A juzgar por cómo está redactado el texto “hay probablemente un español integrado en la rama de Al Qaeda en el Magreb que ocasionalmente traduce al castellano algunas producciones de este grupo así como algunos mensajes significativos de las distintas filiales de Al Qaeda”, señala Manuel Torres Soriano.

El empleo del español se compagina, recuerda Reinares, “con la obsesión de Al Qaeda con España descrita como “al Andalus ocupado”. “En el último mensaje de Zawahiri insiste en la necesaria unidad mundial de los yihadistas y se refiere de nuevo a España”, es decir a Al Andalus que incluye a toda la Península Ibérica, que estuvo dominada por los musulmanes, e incluso a una pequeña parte del sureste de Francia.