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El héroe español descalzo que salvó decenas de vidas en Mali
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en el ataque han muerto seis personas

El héroe español descalzo que salvó decenas de vidas en Mali

Un comandante del Ejército se encontraba en el resort cuando los terroristas llegaron al complejo. Se hizo cargo de un grupo de personas hasta conseguir evacuarlas del lugar

Foto: Investigadores en el resort Kangaba, en Mali, tras al atentado. (Reuters)
Investigadores en el resort Kangaba, en Mali, tras al atentado. (Reuters)

El oficial descansaba en una tumbona después de almorzar cuando escuchó los primeros disparos. El hotel Le Campement Kangaba, junto a Bamako, la capital de Mali, era escenario de una nueva tragedia vinculada con el terrorismo yihdadista segundos después. El grupo de atacantes asaltó el domingo el recinto, un complejo de piscinas e instalaciones deportivas, al grito de "Allah Akbar", asesinando a un soldado maliense y cinco extranjeros, entre ellos una mujer de nacionalidad franco-gabonesa y un militar portugués. Pero, de no ser por la labor del militar español, pudieron haber sido muchas más.

"Asumió el mando aun habiendo oficiales superiores extranjeros, entre ellos varios tenientes coroneles", explican fuentes militares españolas desplegadas en el país. Descalzo y con ropa de baño, se dirigió a un grupo de doce personas por una ruta entre la maleza que había identificado como posible evacuación. Le acompañaban militares y civiles, incluidas una niña y un bebé. El oficial había explorado el terreno horas antes, cuando llegó al complejo, para prevenir posibles complicaciones.

placeholder Un vehículo blindado, en Le Campement Kangaba tras el ataque. (Reuters)
Un vehículo blindado, en Le Campement Kangaba tras el ataque. (Reuters)

Lograron esconderse, pero los terroristas comenzaron a acercarse. El militar pidió a un teniente coronel húngaro la pistola y 14 cartuchos que cargaba con él para poder defender el grupo. Mientras permanecían a cubierto, el oficial abrió fuego hasta obligar al grupo de terroristas a replegarse hacia lo alto de una colina cuando apenas se encontraban a 20 metros.

El grupo estaba de nuevo a salvo, pero todavía expuestos a las balas de los yihadistas. En ese momento, estableció contacto por teléfono con los miembros del Equipo de Inteligencia en la embajada española que, desde que tuvieron conocimiento del ataque, habían salido hacia la zona aproximándose por el sur del complejo, justo donde estaba el grupo del héroe.

Volvió a jugarse la vida por el grupo, al ordenarles esconderse en la colina mientras apuntaba a los terroristas apostado en el suelo

Tras acordar un punto de encuentro para la recogida, los terroristas volvieron a acercarse tras el acoso de las fuerzas antiterroristas que habían llegado por el lado norte. Tenía cuatro cartuchos y los pies destrozados por el terreno. Con solo cuatro balas en el cargador, ordenó al resto del grupo esconderse en la colina mientras apuntaba a los terroristas apostado en el suelo.

En ese momento aparecieron a pie, ante la dificultad del terreno, otro oficial y tres brigadas. "Uno de los brigadas se echó al oficial a los hombros y escapó monte arriba", explican los militares. Otro de los miembros del equipo de rescate consiguió varios pares de zapatos para el grupo, aunque algunos tuvieron que ser llevados en brazos en varios viajes "porque ya no podían caminar".

Los disparos se acercaban pero, finalmente, consiguieron ponerse todos a salvo. "Los cinco militares españoles demostraron valor, serenidad y preparación en grado extraordinario", valoran los efectivos en Mali. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ildefonso Castro, también ha querido "hacer un reconocimiento público" a este oficial.

El oficial descansaba en una tumbona después de almorzar cuando escuchó los primeros disparos. El hotel Le Campement Kangaba, junto a Bamako, la capital de Mali, era escenario de una nueva tragedia vinculada con el terrorismo yihdadista segundos después. El grupo de atacantes asaltó el domingo el recinto, un complejo de piscinas e instalaciones deportivas, al grito de "Allah Akbar", asesinando a un soldado maliense y cinco extranjeros, entre ellos una mujer de nacionalidad franco-gabonesa y un militar portugués. Pero, de no ser por la labor del militar español, pudieron haber sido muchas más.

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