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"Sufrimos ataques cada día, pero los atentados contra musulmanes no son noticia"
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ATENTADO EN LONDRES CONTRA UNA MEZQUITA

"Sufrimos ataques cada día, pero los atentados contra musulmanes no son noticia"

Los testigos del atentado en Finsbury Park muestran su indignación por el escaso interés de los ataques que sufren. La policía ha detenido a Darren Osborne como posible autor

Foto: Agentes en el escenario del ataque cerca de la mezquita de Finsbury Park, en Londres, Reino Unido. (Reuters)
Agentes en el escenario del ataque cerca de la mezquita de Finsbury Park, en Londres, Reino Unido. (Reuters)

“Se han tardado horas en decir que era un ataque terrorista. Horas. En los medios dijisteis primero colisión, e incluso accidente, provocado por una persona bajo los efectos del alcohol. Pero la primera reacción nunca fue que era un ataque terrorista. Y todo, ¿por qué? Porque ha sido contra una mezquita y no contra una iglesia”.

Mohammed (nombre ficticio) no puede ocultar su enfado ante esta reportera. El joven de 23 años se siente indignado por la “nefasta” cobertura que, a su parecer, se ha ofrecido del ataque terrorista sufrido en la madrugada de este lunes en Londres, el cuarto cometido en suelo británico en apenas tres meses. “Esto se sabe por la redes, no por los medios”, comenta el joven visiblemente nervioso. “Nos preguntan ahora si como musulmanes sentimos miedo. ¿Por qué no nos preguntan si como seres humanos sentimos miedo? Somos seres humanos, ¿dónde estamos llegando?”, recalca.

Eran las 12:20 de la noche cuando un hombre de 48 años, que se cree que podría tratarse de Darren Osborne, residente de Cardiff y padre de cuatro niños, empotraba su vehículo contra el Muslim Welfare House, una de las mezquitas situadas en Finsbury Park, al norte de la capital británica. El atacante no estaba fichado por la policía, que lo detuvo este lunes como sospechoso del ataque que acabó con la vida de una persona y ha dejado hospitalizadas a otras ocho.

En el barrio donde tuvo lugar el incidente, confluyen multitud de culturas, y pertenece al distrito representado en la Cámara de los Comunes por Jeremy Corbyn, líder de la oposición. La zona estaba atestada de gente, ya que se encuentra apenas a unos metros de otra mezquita y, al ser el mes de Ramadán, centenares de personas salían de la oración. “Ha sido horrible, horrible. Venía a por nosotros y gritaba “voy a matar a todos los musulmanes, os voy a matar a todos”, asegura a este diario otro de los testigos. “Sabía perfectamente lo que hacía y tenía perfectamente controladas las horas para matar al mayor número de gente”, matiza.

Pese a que en un principio se especuló con la posibilidad de que el atacante llevara un cuchillo, la policía ha negado que utilizara un arma blanca. “Esto ha salido a la luz porque al final ha muerto una persona, pero ataques tenemos todos los días”, explica a este diario un vecino musulmán. “El año pasado, en la otra mezquita de al lado un tipo tiró una bomba casera mientras la gente estaba rezando y ¿quién lo sacó? Nadie. Esto no es noticia, no interesa”, señala otro hombre.

Según la organización Tell MAMA, una mezquita es atacada cada dos semanas. Entre 2013 y 2016, se registraron 100 ataques. El 58% de los asaltos fue contra mujeres

Sadiq Khan, que el año pasado hizo historia al convertirse en el primer alcalde musulmán de la capital británica, denunció a principios de este mes el aumento significativo de incidentes relacionados con crímenes de odio e islamofobia tras los ataques en el Puente de Westminster y Borough Marquet, y declaró que "de la misma forma que la policía hará todo lo posible para acabar con el extremismo en nuestra ciudad, vamos a adoptar un enfoque de tolerancia cero para los crímenes de odio".

Según las cifras oficiales publicadas por el consistorio, el número de incidentes racistas registrados el 7 de junio —cuatro días después del atentado contra el famoso mercado de comida— fue de 54, siendo 38 el promedio diario a lo largo de este año. Por su parte, el número de incidentes de islamofobia también se ha incrementado, con 20 denuncias ese mismo día, cuando el registro diario anual es de 3,5. Se trata de la cifra más alta a lo largo de 2017 y es superior a los niveles posteriores a los atentados de París perpetrados en noviembre de 2015 o al asesinato de Lee Rigby en mayo de 2013, según informa 'The Guardian'.

"Ahora somos objetivo de las dos partes"

Según la organización Tell MAMA, una mezquita es atacada cada dos semanas en Reino Unido. Entre 2013 y 2016, se registraron 100 ataques. El 58% de los asaltos reportados fue contra mujeres. De ellos, en el 80% de los casos, estas llevaban ropa asociada con el islam, como el 'hiyab' o 'niqab'. “Ahora somos el objetivo de las dos partes”, comenta a El Confidencial Samilia, una universitaria musulmana. “Si hay un ataque terrorista nos puede tocar, y si alguien la paga luego con la comunidad musulmana nos toca también. Es horrible. Vas por la calle en continua tensión”, explica.

En Mánchester, tras el atentado cometido después del concierto de Ariana Grande, los colegios con alto porcentaje de estudiantes musulmanes pidieron a los alumnos que trataran de ir siempre en grupo y no cogieran el transporte público solos. Una de las jóvenes que acudieron a la manifestación en la plaza central en apoyo a las víctimas comentó a esta reportera que la decisión le había “resultado complicada” porque a una amiga suya la habían escupido por llevar velo.

Pero, al igual que pasó en Mánchester, los carteles que se pueden ver en este barrio al norte de Londres son todos de solidaridad. “Dejad a nuestros vecinos musulmanes en paz”, asegura uno. “Esto no es una guerra. Son solo un puñado de degenerados, actuando con sus mentes dementes. No nos representan. Amamos nuestra comunidad mixta”, señala otro.

Los ramos de flores poco a poco llegan hasta la zona donde está el cordón policial. “Llevo viviendo aquí toda mi vida y somos una comunidad muy unida. Lo que ha pasado es lo peor, lo que está pasando en este país en general es horrible. Una ya está cansada de levantarse cada día con este tipo de noticias”, explica una vecina. Lleva una camiseta amarilla que pone 'Paremos el racismo'. “Los musulmanes son una comunidad maravillosa. Tengo amigos en la zona de Grenfell y me dijeron que fueron los primeros en ayudar porque estaban por la noche despiertos por el Ramadán. No tachemos de monstruos a gente que no lo es. Ni a los musulmanes ni a los que no lo somos”, recalca.

En 2013, los grupos de extrema derecha organizaron más de 50 manifestaciones en distintos puntos de Inglaterra para protestar por la muerte del soldado Lee Rugby, apuñalado por dos británicos convertidos al islam. Las organizaciones bautizaron las marchas como el 'día del odio'. Se registraron más de 200 incidentes contra musulmanes, incluidos 11 ataques contra 10 mezquitas.

“Esto no es una guerra. Son solo un puñado de degenerados, actuando con sus mentes dementes", reza un cartel

La operación Caballo de Troya en los colegios de Birmingham, la decapitación del periodista James Foley ejecutado por un terrorista con acento londinense, y los informes sobre los más de 500 británicos que luchan actualmente en las filas del Estado Islámico no ayudan, según los expertos, a mejorar la imagen de esta comunidad.

La fundación Exploring Islam ha puesto en marcha diferentes campañas para cambiar la percepción de esta religión en la sociedad. En 2010, por ejemplo, distintos carteles con fotografías de hombres y mujeres musulmanes que apostaban por los derechos humanos y la responsabilidad social se pudieron ver durante semanas en las distintas paradas de metro y autobús de la capital. Pero no consiguieron el efecto deseado. De hecho, en 2014 los crímenes de odio islamófobos aumentaron drásticamente. En 2013, se cometieron 500 incidentes, comparados con los 336 registrados en 2012 y los 318 en 2011.

Con todo, en el metro, los carteles donde normalmente se ponen las advertencias de líneas cortadas por obras se han vuelo a llenar de mensajes. El de Finsbury Park reza: “Los tiempos complicados no duran para siempre, es la gente fuerte la que resiste siempre. Seguimos todos juntos”.

“Se han tardado horas en decir que era un ataque terrorista. Horas. En los medios dijisteis primero colisión, e incluso accidente, provocado por una persona bajo los efectos del alcohol. Pero la primera reacción nunca fue que era un ataque terrorista. Y todo, ¿por qué? Porque ha sido contra una mezquita y no contra una iglesia”.

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