Francia califica de "tentativa de atentado" el ataque en los Campos Elíseos de París

Un hombre embistió con su coche contra un furgón de la Gendarmería francesa en la tarde de este lunes en la céntrica avenida de los Campos Elíseos, en París, según informaron fuentes policiales.

En declaraciones ante los medios, el ministro de Interior francés, Gérard Collomb, indicó que el agresor murió y, aunque todavía no ha sido identificado oficialmente, varios medios galos hablan de un hombre de 31 años que estaba fichado como sospechoso de radicalización por las autoridades. Dentro del vehículo, un Renault Mégane blanco, se encontraron una identificación, un Kalashnikov, varias bombonas de gas, pistolas y un artefacto explosivo.

El incidente, que no ha dejado heridos, tuvo lugar a las 15:48 de la tarde cerca de la plaza de Marigny, en el distrito 8 de París. Tras el choque contra el furgón policial, donde había 10 gendarmes que han salido indemnes del incidente, el vehículo se incendió. El atacante fue detenido mientras todavía se encontraba gravemente herido debido al impacto y las llamas que envolvieron el coche.

"Las fuerzas del orden en Francia han sido de nuevo el objetivo", dijo ante la prensa Collomb, quien recordó que se trató de "una tentativa de atentado" y aseguró que la amenaza en el país sigue siendo "muy elevada".

El Ministerio de Interior francés informó en su cuenta de Twitter que las líneas 1, 8, 12 y 13 del metro de París se cerraron como medida de seguridad preventiva y decenas de vehículos de policía, de bomberos y ambulancias se desplazaron adonde tuvieron lugar los hechos.

La zona del incidente, la misma en la que fue asesinado un agente de policía el pasado abril, fue acordonada por la policía. El lugar es el comienzo de la avenida, muy cerca del Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, que se preparaba para recibir en unas horas al rey Abdalá de Jordania.

Desde enero de 2015, los atentados han dejado un total de 239 muertos, según el diario francés 'Le Monde'. Policías y militares se han convertido desde entonces en los blancos favoritos de los ataques terroristas.