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Armas antiaéreas contra la sede de Prosegur: así se ejecutó el 'atraco del siglo' en Paraguay
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LOS RESPONSABLES SON NARCOS BRASILEÑOS

Armas antiaéreas contra la sede de Prosegur: así se ejecutó el 'atraco del siglo' en Paraguay

Medio centenar de atacantes, utilizando francotiradores y armamento militar, volaron la bóveda donde se guardaba el dinero y huyeron a Brasil. Solo se ha podido recuperar una pequeña parte

Foto: Personal de seguridad junto a un vehículo de Prosegur, tras el asalto llevado a cabo esta semana en Ciudad del Este, Paraguay. (Reuters)
Personal de seguridad junto a un vehículo de Prosegur, tras el asalto llevado a cabo esta semana en Ciudad del Este, Paraguay. (Reuters)

La localidad fue tomada a tiros, como en una película. Ciudad del Este, en la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, símbolo del contrabando evidente pero silencioso en la región, se convirtió en un escenario de guerra. Medio centenar de personas con ropas de camuflaje, gritando en portugués, asediaron e irrumpieron con armas de grueso calibre y dinamita en la sede logística de Prosegur. Tras tres horas de enfrentamientos con la Policía y de hacer estallar la bóveda, se llevaron al menos 8 millones de dólares, según ha informado la compañía. Se rumorea que la cifra real puede ser mucho mayor.

Después del asalto, la ciudad quedó en silencio. No sonaban ni siquiera coches de bomberos ni ambulancias. “Era raro porque no se escuchaban las sirenas ni nada, pero sí se escucharon durante horas las bombas, el temblor y los disparos”, dice a El Confidencial Sofía Pozzo, una estudiante que reside a 4 kilómetros del lugar del asalto.

Asaltan con explosivos una sede de Prosegur en Paraguay

El comando de asaltantes llegó al perímetro de la base de Prosegur justo después de media noche. Algunos se establecieron como francotiradores en estructuras aledañas para repeler a la policía, mientras otros robaban a punta de pistola automóviles de la calle para prenderles fuego en puntos estratégicos.

Los criminales se concentraron en poner barreras de fuego frente a la Jefatura de policía local, donde los agentes guardan su armamento pesado, impidiendo que pudiesen salir a hacerles frente. Según las autoridades, los asaltantes tenían mirillas láser, armas largas y aparatos militares de visión nocturna mientras la policía paraguaya solo portaba sus armas cortas reglamentarias. Mientras buena parte de la ciudad ardía, un suboficial del Grupo Especial de Operaciones (GEO) moría a tiros, y los gruesos muros de la sede de Prosegur cedían tras al menos 7 explosiones de dinamita, según ha explicado a El Confidencial el fiscal paraguayo encargado del caso, Alejo Vera.

Huida hacia Brasil

Como en las películas, los ladrones brasileños metieron los fajos de dólares en sacos y los subieron en al menos tres camiones blindados que salieron escoltados directos de vuelta a Brasil. Infinidad de clavos esparcidos por todo el asfalto cubrieron su huida.

La mayoría escapó a través del lago de la reserva de la represa Itaipú, el mismo camino por el que normalmente pasa buena parte del contrabando en la zona, incluido el tabaco fabricado en empresas del presidente paraguayo, Horacio Cartes. Tres asaltantes fueron abatidos por la Policía brasileña, y al menos quince fueron detenidos en distintas ciudades fronterizas con Paraguay. Un millón y medio de los dólares robados han podido ser recuperados. Los agentes brasileños decomisaron también seis fusiles, dos barcos, siete vehículos, municiones, siete kilos de explosivos y chalecos antibalas.

Foto: La Secretaría Nacional Antidroga de Paraguay (SENAD) muestra armas de gran calibre incautadas en Asunción, en marzo de 2016 (Reuters)

Este miércoles, mientras el único helicóptero dispuesto por la Policía Nacional paraguaya para investigar el delito volaba sobre una zona fronteriza, una de sus puertas se desprendió cayendo sobre el tejado de una casa.

Prosegur ha asegurado en un comunicado que el total sustraido “no supera los ocho millones de dólares”, pero las primeras cifras difundidas por agentes policiales y de la Fiscalía paraguaya fue de 40 millones de dólares. La empresa afirma que la acción de su personal y las medidas de seguridad “permitieron aguantar el asalto durante más de dos horas y limitar la acción de los asaltantes”. Aunque en un primer momento fue calificado en algunos titulares como “el mayor robo de la historia de Paraguay”, en realidad en el año 2.000, la misma empresa sufrió uno mayor, de aproximadamente 11 millones en el aeropuerto internacional de Asunción, cuando iban a subir el dinero a un avión.

placeholder Uno de los vehículos quemados durante el asalto. (Reuters)
Uno de los vehículos quemados durante el asalto. (Reuters)

La sede de Prosegur en Ciudad del Este, que ha quedado derruida y llena de agujeros como si hubiera sufrido un bombardeo, está pegada a un albergue estatal para niños que viven en situación de calle o que han pasado por un reformatorio anteriormente. Aquella, noche diez niños y dos educadores dormían en el local cuando empezaron las explosiones. Todos los vidrios de las ventanas reventaron. Mientras los muros se cubrían de balas, se arrastraron fuera del dormitorio en busca de un lugar más seguro. Permanecieron hasta las 4 de la madrugada tendidos en el suelo y muertos de miedo.

“Una capacidad de destrucción impresionante. No todas las veces uno escucha explosivos como si estuviera en la guerra. Para nosotros es algo de película o de paises donde hay guerras. Nunca pensamos que podría pasar al lado nuestro”, relata Cornelio Melgarejo, coordinador del Centro Abierto del Programa de Atención Integral de Niñas, Niños en Situación de Calle.

La narcoguerra brasileña llega a Paraguay

El Gobierno paraguayo intenta modificar la idea de país asociado al contabando con una nueva marca e imagen y promueve a Ciudad del Este y a las urbes fronterizas como destinos para empresas y plantas de ensamblaje y procesado. Industrias extranjeras que aprovechen el bajo coste de la mano de obra y los casi nulos impuestos. Como un México de Brasil. Un simil más acertado que nunca, ahora que bandas criminales asociadas al narcotráfico campan impunemente por el territorio.

La policía paraguaya informó que “el asalto del sigo”, como la prensa local ha bautizado el crimen, fue perpetrado por el Primeiro Comando da Capital (PCC), la organización criminal más grande de Brasil, una mafia nacida en Sao Paulo que domina buena parte del tráfico de drogas y armas en el gigante país sudamericano. El ministro del Interior de Paraguay, Lorenzo Lezcano Sánchez, reconoció el origen brasileño de los asaltantes.

El PCC se enfrenta al Comando Vermelho, otra organización criminal brasileña, y usan Paraguay como campo de batalla y santuario, por la alta probabilidad de que sus acciones queden impunes. Una guerra que se libra también en la lucha diaria contra la corrupción en el interior mismo de los cuerpos policiales, la Fiscalía y los jueces. El asesinato del empresario Jorge Rafaat Toumani, emboscado con una ametralladora antiaérea similar a la utilizada en el asalto a Prosegur, supuso el inicio de una guerra por el poder en la frontera, puerta de la principal ruta de la droga de la región.

Hay un dato que dice mucho del contexto de Paraguay que la marca país del Gobierno no explicará. Es el principal productor de marihuana de Suramérica, según la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad). Paraguay produce unas 20.000 toneladas de marihuana en unas 6.000 hectáreas de cultivos en zonas rurales cercanas a la frontera con Brasil. El 80% se destina a Brasil y el resto a Argentina, Uruguay y Chile, donde el kilo ronda los mil dólares.

Las fronteras de Paraguay son tan permeables para las organizaciones criminales que también es usado como lugar de tránsito de precursores químicos para la producción de cocaína desde Perú y Bolivia, con destino a Sao Paulo y Europa. La conocida como Triple Frontera es la meca comercial y del turismo en la zona con las afamadas Cataratas de Iguazú como principal atractivo. Pero también es la cuna del tráfico de drogas y armas, del contrabando de tabaco y productos electrónicos, e incluso de la financiación de organizaciones como Hezbollah en Oriente Medio.

La localidad fue tomada a tiros, como en una película. Ciudad del Este, en la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, símbolo del contrabando evidente pero silencioso en la región, se convirtió en un escenario de guerra. Medio centenar de personas con ropas de camuflaje, gritando en portugués, asediaron e irrumpieron con armas de grueso calibre y dinamita en la sede logística de Prosegur. Tras tres horas de enfrentamientos con la Policía y de hacer estallar la bóveda, se llevaron al menos 8 millones de dólares, según ha informado la compañía. Se rumorea que la cifra real puede ser mucho mayor.

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