Es noticia
Estados Unidos, listo para recibir a Donald Trump, su presidente más impopular
  1. Mundo
COMIENZA UN GOBIERNO IMPREDECIBLE

Estados Unidos, listo para recibir a Donald Trump, su presidente más impopular

Este viernes 20 de enero empieza una etapa desconocida: el acceso de la primera persona sin experiencia política ni militar al trono de EEUU. Más de 60 demócratas boicotearán el evento

Foto: Donald Trump presenta a su esposa, Melania, antes de dirigirse a los presentes en un almuerzo, en Washington, el 19 de enero de 2017. (Reuters)
Donald Trump presenta a su esposa, Melania, antes de dirigirse a los presentes en un almuerzo, en Washington, el 19 de enero de 2017. (Reuters)

Estados Unidos va a ser hoy testigo de su ritual más importante, el sagrado cambio de poder. Una gota de oficialidad y pompa en un proceso político sin precedentes, que ha roto el escaparate de las formas y dejado boca abajo a los observadores más sagaces. El magnate Donald Trump recogerá el testigo del hombre al que intentó deslegitimar con un bulo racista, Barack Obama, para iniciar un Gobierno “impredecible”.

[Siga en directo la investidura de Trump​]

A primera hora, los matrimonios Trump y Pence asistirán a misa en la Iglesia Episcopal de San Juan. Después, a las 9:30, rodeados por el ajetreo de la mudanza, los Obama recibirán a los Trump para tomar un té en la Casa Blanca y subirse a la comitiva que los llevará directos al Capitolio.

En esa limusina, la magia. El emperador que se va y el que viene, el escritor y el promotor inmobiliario, la calma contra la tempestad, dos hombres perfectamente asimétricos que se han odiado en extremo. Todo el mundo le pregunta a Obama qué está pensando, cómo se siente, qué les dice a sus hijas. “Lo que digo es realmente lo que pienso. Creo en el pueblo americano. Todo irá bien”, dijo en su última rueda de prensa.

"Estamos presenciando algo que nunca hemos visto antes: un enorme número de demócratas se niega a asistir. No es una buena señal"

Al mediodía, junto a su mujer, en presencia de líderes religiosos, expresidentes, Hillary Clinton, y después de que su vicepresidente haya sido investido, Trump jurará el cargo sobre dos Biblias: la de Abraham Lincoln, usada por otros presidentes, y la que le regaló su madre en 1955 al terminar la escuela. Un cañonazo marcará la transición en la democracia moderna más antigua, una democracia herida.

Nunca antes un presidente electo había sido tan impopular, al menos desde que se hacen encuestas. Solo el 38% de los estadounidenses tiene una “imagen positiva” de Donald Trump, frente al 67% que veía bien a Obama en 2009, el 50% a George W. Bush y el 63% a Bill Clinton. Politólogos consultados reconocen que jamás han visto nada igual.

“Es una situación única”, dice a El Confidencial Joel Aberbach, profesor de ciencias políticas en la UCLA. “Él, en su manera usual de llevar estas cosas, simplemente niega que las encuestas [de popularidad] sean veraces. Y no da señales de tener mucho interés en llegar a más gente, por eso creo que su discurso inaugural va a ser importante”.

Foto: El presidente Barack Obama en un acto en la Casa Blanca, en Washington (Reuters).
TE PUEDE INTERESAR
Barack Obama intenta blindar su legado de Donald Trump
Argemino Barro. Nueva York

Dennis Hale, experto en el sistema jurídico americano y profesor del Boston College, afirma que su popularidad ha empeorado en estas 10 semanas de transición. “Los mismos que lo desaprueban son los que le votaron”, dice a este diario. “Creo que esta es una reacción contra su comportamiento, su dependencia de Twitter y el hábito de meterse en trifulcas públicas con sus críticos. Mucha gente siente que eso no es lo que debe hacer un presidente. Quizá como candidato, pero no habiendo sido elegido”.

Su impopularidad no solo se mide en encuestas. La policía calcula que vendrán a presenciar la jura unas 900.000 personas de fuera, la mitad de quienes dieron la bienvenida a Obama en 2009, y hay registradas un centenar de manifestaciones a favor o en contra del nuevo presidente. Más de 60 congresistas demócratas boicotearán el evento y algunos, como el referente de los derechos civiles John Lewis, representante de Georgia, lo consideran un líder “ilegítimo” por la influencia de Rusia en las elecciones.

El propio Trump ha quitado importancia al boicot. “Está bien, porque necesitamos muchos asientos”, declaró a Fox News. “Espero que me den sus entradas”. 28.000 policías velarán por la seguridad este fin de semana; decenas de manifestaciones ya han recorrido la capital y para el sábado está planeada la 'marcha de las mujeres', que espera reunir a 200.000 personas y repetirse en otras 300 ciudades del país.

Dennis Hale reconoce preocupación por el clima político. “Estamos presenciando algo que nunca hemos visto antes: un enorme número de demócratas se niega a asistir a la ceremonia que marca la transición pacífica de un Gobierno a otro; han decidido boicotearlo. No son solo unos pocos, sino unos 70 congresistas. No es una buena señal”.

Hoy empieza una etapa desconocida: el acceso de la primera persona sin experiencia política ni militar al trono de Estados Unidos, el hombre más viejo y también el más rico. Alguien que no ha dejado regla sin romper y que en solo unas semanas de transición ya ha moldeado la presidencia a su medida, cuestionando viejas alianzas o presionando a empresas multimillonarias directamente en Twitter.

“El problema para él y para el país es que sus opiniones no parecen haber sido revisadas, o atemperadas, por asesores moderados”, explica el profesor Aberbach. “Ha dicho cosas que enfadan mucho a la gente, por ejemplo respecto al futuro de la OTAN. Es algo muy peligroso. Y parece que continuará haciéndolo”.

Se espera que Trump dé un discurso más breve de lo habitual, de unos 20 minutos, que el desfile presidencial sea más corto y que solo acuda a una fracción de los eventos tradicionales. De todos los bailes planeados este fin de semana, el recién investido presidente participará en dos: el oficial y el del saludo a las fuerzas armadas.

Mientras, disimulado entre la multitud, un hombre estará presente durante todo el proceso. Es el custodio del maletín nuclear, que llegará al Capitolio siguiendo a Barack Obama, y lo dejará siguiendo a Donald Trump.

Estados Unidos va a ser hoy testigo de su ritual más importante, el sagrado cambio de poder. Una gota de oficialidad y pompa en un proceso político sin precedentes, que ha roto el escaparate de las formas y dejado boca abajo a los observadores más sagaces. El magnate Donald Trump recogerá el testigo del hombre al que intentó deslegitimar con un bulo racista, Barack Obama, para iniciar un Gobierno “impredecible”.

Melania Trump Barack Obama
El redactor recomienda