El papa Francisco denuncia que en la Iglesia existe "un grupito de fundamentalistas"
Sus palabras llegan después de que al menos algunos católicos hayan levantado la voz por las afirmaciones que hace y que cuestionan aspectos que ellos consideran esenciales
El papa Francisco afirmó en una entrevista concedida al semanal católico 'Tertio': "Todas la religiones tienen grupos fundamentalistas. Todas. Nosotros también". "Siempre hay un grupito" en las religiones que "destruye desde su fundamentalismo", aseguró a dicha publicación. El 'Papa progre', como lo describen algunos en España, ha despertado la simpatía de intelectuales y ateos con declaraciones como estas, pero cada vez son más los católicos que no se sienten identificados con sus palabras.
“Estamos en una situación en la que los obispos atacan a los obispos, los sacerdotes atacan a los sacerdotes. Bergoglio incluso pone en duda los 10 mandamientos. No podemos admitirlo, porque si la moral tolera excepciones, se derrumba", asegura a este diario el profesor Roberto de Mattei, director de la revista 'Raíces cristianas' y uno de los intelectuales romanos que hicieron público desde el principio su disgusto con el Papa, una actitud que le costó su expulsión de Radio Vaticana en 2014.
No es el único. En España no son más que un puñado de comentaristas y teólogos conservadores por el momento, pero sus voces críticas se oyen cada vez con más fuerza. “No estoy en rebeldía contra el Papa, pero algunas cosas me preocupan, como me preocupan Donald Trump o la guerra de Siria. Hay personas que piensan que el Papa es un hereje, yo por ahora no lo pienso, pero el futuro solo lo sabe Dios", asegura a El Confidencial Francisco José Fernández de la Cigoña, autor de uno de los blogs de reflexión teológica más seguidos del país. Lejos de amedrentarse ante las críticas, el Papa ha vuelto a dar titulares con su última entrevista en 'Tertio'.
Critica los estados confesionales
Bergoglio defendió ante el semanario la "sana laicidad del Estado", asegurando que, "en general, el Estado laico es bueno. Es mejor que un Estado confesional, porque los estados confesionales terminan mal". De todos modos, el Papa subrayó también la diferencia entre la laicidad y el laicismo, pues este último "cierra las puertas a la trascendencia: a la doble trascendencia, tanto la trascendencia hacia los demás como, sobre todo, la trascendencia hacia Dios".
No fue su única valoración en lo que respecta a política, ya que aseguró que "hoy día hacen falta líderes" y que "Europa necesita líderes". En este sentido, Bergoglio recordó uno de los lemas de los padres fundadores de la Unión Europea: "Ese 'Nunca más la guerra' creo que es algo que Europa dijo sinceramente. Schumann, De Gasperi, Adenauer [padres fundadores de la UE] lo dijeron sinceramente. Pero después...", afirmó el Papa.
"La tercera guerra mundial"
Bergoglio denunció también en la entrevista que "el mundo está haciendo la tercera guerra mundial", porque mientras se grita contra la guerra, los mismos países fabrican armas y las van vendiendo a los contrincantes: "Hay una teoría económica que yo nunca traté de constatar, pero la he leído en varios libros que dicen que en la historia de la humanidad, cuando un Estado encontraba que sus balances no andaban, hacía una guerra y ponía en equilibrio sus balances. Es decir, es una de las formas de hacer riqueza más fáciles. Claro, el precio es muy caro, la sangre".
En sus declaraciones, también opinó sobre los medios de comunicación, al decir que pueden "hacer mucho daño" con la "desinformación, es decir, frente a cualquier situación, decir una parte de la verdad y no la otra. ¡No! Eso es desinformar". Para evitar esto, el Papa pidió a los medios "no caer —sin ofender, por favor— en la enfermedad de la coprofilia, que es buscar siempre comunicar el escándalo, comunicar las cosas feas, aunque sean verdad".
El papa Francisco afirmó en una entrevista concedida al semanal católico 'Tertio': "Todas la religiones tienen grupos fundamentalistas. Todas. Nosotros también". "Siempre hay un grupito" en las religiones que "destruye desde su fundamentalismo", aseguró a dicha publicación. El 'Papa progre', como lo describen algunos en España, ha despertado la simpatía de intelectuales y ateos con declaraciones como estas, pero cada vez son más los católicos que no se sienten identificados con sus palabras.