Aniversario de los atentados de París: el día en que Europa enmudeció

Un total de 130 muertos y casi tres centenares de heridos fueron el lamentable resultado de los atentados simultáneos ocurridos el 13 de noviembre de 2015 en París. Estos ataques, calificados como los más sangrientos en la historia de Francia, tuvieron lugar en las inmediaciones del estadio de fútbol Saint Denis, en varios restaurantes del centro y en la famosa sala de fiestas conocida como Bataclan. Pánico, muerte y destrucción asolaron las calles de 'la ciudad del amor' llenándolas de lágrimas y de dolor.

Tras el desconcierto inicial, la Policía comenzó a buscar a Salah Abdeslam como uno de los autores –ocho en total– de la masacre. El autodenominado Estado Islámico reivindicó la autoría de la muerte de 130 inocentes, una matanza que el presidente galo, François Hollande, bautizó como un “acto de guerra contra Francia”. Ante tamaña masacre, las autoridades cerraron las fronteras y decretaron el estado de emergencia, un protocolo de actuación inédito en la historia del país hasta ese momento.

El Ejército francés también se puso en marcha y activó su artillería contra el Dáesh. Diez días después de los atentados, el portaaviones Charles de Gaulle destruyó dos objetivos del ISIS en las ciudades iraquíes de Ramadi y Mosul. Las operaciones duraron siete horas, durante las cuales Francia combatió las fuerzas del autodenominado Estado Islámico en respuesta a la matanza de civiles que había tenido como escenario la capital del país. Tras los ataques, Francia triplicó su presencia en Siria y no dudó en continuar bombardeando objetivos terroristas.

Se identifica a los autores de la matanza

En Europa, los esfuerzos se focalizaron en dar con el paradero de Salah Abdeslam, el único de los ocho yihadistas que continuó con vida tras los atentados –los otros siete murieron al detonar sus cinturones explosivos, incluyendo a Ibrahim Abdeslam, hermano del huido– y cuyo escondite parecía ubicarse en Bélgica. Las investigaciones siguen dando frutos y también se identifica como autores a Ahmad Al Mohammad, nacido en Siria y responsable del ataque en el estadio de Saint Denis; y Samy Amimour, el segundo terrorista de la sala Bataclan nacido en París.

Los expertos determinaron que la idea de atacar París fue gestada en Siria –motivo que no solo no frenó los ataques del portaaviones anteriormente citado, sino que los impulsó–, organizada en Bélgica y finalmente ejecutada en la capital francesa. La “guerra sin tregua” que prometió Hollande tras los atentados se materializó en la identificación de Abdelhamid Abaaoud como cerebro de los ataques, cuyo intento de detención en el barrio parisino de Saint Denis se saldó su muerte y una mujer inmolada.

La Policía detiene a Salah Abdeslam

Cuatro meses después de que París fuera víctima de los peores atentados de su historia, el único responsable de la matanza que aún permanecía con vida fue detenido. La Policía belga dio con Salah Abdeslam el 18 de noviembre, que había resultado herido anteriormente durante una operación en la que se había atrincherado en una vivienda de la Rue des Quatre Vents –situada en el conflictivo barrio de Molenbeek–. “Le tenemos”, escribió en Twitter el secretario de Estado de Inmigración en Bélgica, Theo Francken.

Hollande informó de que la fiscalía francesa solicitaría “rápidamente” la extradición del terrorista para que pudiera ser juzgado en territorio galo. Sin embargo, las autoridades belgas prefirieron mantenerle un tiempo prudencial en su país para ahondar en la investigación. “Abdeslam se benefició de una red de apoyo y de cómplices, y eso es lo que vamos a examinar ahora”, declaró el ministro de Exteriores belga, Didier Reynders. Así, Salah fue internado en la prisión de alta seguridad de Brujas, prisión que cuenta con una sección especialmente diseñada para los acusados de delitos de terrorismo.

['In memoriam': el homenaje en fotos a las víctimas]

Finalmente, Abdeslam fue extraditado a Francia, donde permanece detenido en régimen de aislamiento desde el 27 de abril. En los interrogatorios, Salah se acoge al derecho de guardar silencio, por lo que sus abogados renunciaron a su defensa el pasado 12 de octubre. “Cuando uno tiene la sensación de que está ahí solo para hacer visitas a prisión, es el momento de tomar la decisión”, dijeron los letrados Frank Berton y Sven Mary recordando su intención de abandonar la defensa en el caso de que Abdeslam no declarara.

Mientras tanto, el mundo, un año después de la masacre, continúa ensordecido por aquellas explosiones.