La ultraderecha, por delante de Merkel en las elecciones regionales de su distrito

Los populistas de derechas de Alternativa paraAlemania(AfD) se sitúan como segunda fuerza en el estado de Mecklemburgo-Anteporemania (noreste), según los sondeos difundidos este domingoal cierre de los colegios electorales, y superan por vez primera a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel.Según las encuestas de las televisiones públicas tras concluir los comicios regionales en ese estado federado en el que Merkel tiene su distrito electoral, el Partido Socialdemócrata (SPD) volvió a ser el partido más votado (30%), aunque perdió cinco puntos respecto a hace cinco años; AfD logró el 21 %, y la CDU se hizo con alredador el 19% de los votos.

El nuevo éxito de AfD, apoyado en un discurso nacionalista de rechazo a la llegada de refugiados, llega justo un año después de que Merkel decidiera abrir las fronteras del país para permitir la entrada de miles de solicitantes de asilo atrapados en Hungría.Con su irrupción como segunda fuerza, AfD, que se presentaba por vez primera a las elecciones regionales en este estado, arrebató al ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD) los únicos escaños que tenía en un parlamento de un estado federado.Según los sondeos, la izquierda también perdió fuerza y quedó con el 12,5% de los votos y Los Verdes alcanzaron justo el 5% exigido para entrar en el cámara.

La derrota para Merkel llega el fin de semana que se cumple un año de su decisión de abrir la frontera a miles de refugiados bloqueados en Hungría

"Por fin habrá una oposición en el Parlamento regional", manifestó eufórico tras conocer los sondeos el líder de AfD en Mecklemburgo-Anteporemania, Leif-Erik Holm, quien reconoció que no hace mucho nadie se atrevía a soñar con estos resultados en un Land gobernado desde hace diez años por una gran coalición de socialdemócratas y conservadores.

AfD, nacido en 2013 como una fuerza euroescéptica ante las ayudas financieras a Grecia, quedó por un estrecho margen fuera del Bundestag (la Cámara Baja) en las elecciones generales que se celebraron ese año.La crisis de los refugiados impulsó las expectativas electorales de la formación, que el pasado marzo cosechó importantes resultados en tres comicios regionales: el 24,2% de los votos en Sajonia-Anhalt, situándose como segunda fuerza política también en este Landdel este alemán, el 15,1 % en Baden-Württemberg y el 12,6 % en Renania-Palatinado.

Merkel no se arrepiente de abrir la frontera

La derrota para Merkelllega el fin de semana que se cumple un año de su decisión depermitir el paso de miles de refugiadosbloqueados en Hungría. Una decisión que fue "correcta" y con la que Alemania asumió su "responsabilidad humanitaria". Así se pronunciabaen una entrevista con el popular diario 'Bild' en el aniversario del fin de semana de septiembre en el que Berlín y Viena acordaron dejar paso libre a miles de solicitantes de asilo ante el drama que se vivía en la frontera con Hungría. Merkelafirmó que volvería a actuar de la misma forma.

En el país entraron en 2015 cerca de 1,1 millones de refugiados, las tensiones en el gobierno crecieron y la popularidad de la canciller se encuentra en sus horas más bajas, mientras crece el apoyo a los populistas de derechas."En aquel fin de semana no se trataba de abrir las fronteras a todos, sino de no cerrarlas a aquellos que con grandes necesidades humanitarias habían emprendido a pie el camino desde Hungría hacia nosotros", manifestóMerkel, convencida de que "en política hay decisiones que se deben tomar sin hacer antes un sondeo de opinión".A su juicio, Europa no ha fracasado en esta crisis, pero tiene todavía por delante un "difícil proceso de aprendizaje" en el que cada país debe aportar su contribución.

Merkeldefendió en la misma entrevista de'Bild'el polémico acuerdo suscrito con Ankara para la repatriación de refugiados que, aseguró, ha permitido limitar la actividad de las mafias que trafican con personas y mejorar las condiciones de vida en los campos de acogida turcos. Ante las críticas y temores de los ciudadanos alemanes por las dificultades para integrar a cientos de miles de extranjeros, la canciller reconoció que no será tarea sencilla, pero la consideró posible y recordó que ningún ciudadano alemán ha visto recortadas sus prestaciones por esta crisis.