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Así eran los yihadistas de Dacca: niños ricos de clase alta y educados en el extranjero
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uno de ellos estudiaba en australia

Así eran los yihadistas de Dacca: niños ricos de clase alta y educados en el extranjero

Solo uno de los siete atacantes del restaurante de la capital de Bangladesh estudió en una escuela coránica y provenía de un entorno familiar humilde

Foto: Cinco de los yihadistas que perpetraron el ataque al restaurante de Dacca (imagen difundida por la agencia yihadista Amaq).
Cinco de los yihadistas que perpetraron el ataque al restaurante de Dacca (imagen difundida por la agencia yihadista Amaq).

“¿Qué tipo de musulmanes son que en vez de rezar realizan este tipo de actos?", se preguntaba ante los medios de comunicación Sheikh Hasina, primera ministra de Bangladesh, después de conocer el ataque perpetrado por siete insurgentes en un restaurante de Dacca. Y es que los autores de la tragedia que acabó con la vida de 28 personas en un establecimiento de comida de la capital bangladesí no responden al clásico perfil de yihadistas: algunos de ellos eran miembros de familias adineradas y asistían a clases de prestigiosas universidades privadas.

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Según las autoridades de Bangladesh, los responsables de la masacre procedían de entornos familiares ricos y fueron a escuelas de élite.“La mayoría de los jóvenes que atacaron el restaurante provienen de centros educativos muy prestigiosos”, afirmó el ministro de Información de Bangladesh, Hasanul Haq Inu, a la NDTV de India. La misma información fue confirmada también por el ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, quien calificó a los terroristas como “jóvenes muy instruidos”. Entre ellos, Nibras Islas, un joven de 22 años que estudiaba en la universidad australiana de Monash y a quien sus compañeros recordaban como un “buen deportista al que todo el mundo admiraba”.

Cuatro años más joven era Mir Saameh Mubasheer, otro de los terroristas que acabaron con la vida de 28 personas, que se formaba en una escuela británica de élite en Dacca. Según su padre, Mubasheer tuvo que ser víctima de un “lavado de cerebro”, porque él mismo notaba que su hijo estaba “bajo la influencia de alguien”. Una familia que ha quedado destruida, como la de Rohan Imtiaz, al enterarse de que uno de los miembros del clan era uno de los asesinos del restaurante de la capital. Imtiaz es hijo de un exdirigente en Dacca de la Liga Awami -el partido del Gobierno-, político que en enero alertó de la desaparición del joven.

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Una veintena de muertos en el ataque a un restaurante en Bangladesh

Sin embargo, no todos los autores de la matanza respondían a este perfil pudiente y de clase alta. Otros de los atacantes habían crecido en “familias rurales y pobres”, por lo que el inspector general adjunto de la Policía en la capital bangladesí, Monir Uz Zaman, instó a extremar la precaución sobre las instantáneas difundidas por la agencia de noticias yihadista Amaq que circulan por la nube, pues contienen "informaciones con errores" sobre su identidad. Khairul Islam Payel, hijo de un obrero, es el único de los asaltantes que recibió instrucción en una escuela coránica.

Las fotografías de cinco de ellos con banderas del autodenominado Estado Islámico como fondo han sido difundidas en redes sociales por Amaq. “Dejen que el pueblo de los países cruzados sepa que no habrá seguridad para ellos mientras sus aviones estén matando musulmanes”, avisaba en un comunicado esta misma agencia. Una advertencia llevada hasta las últimas consecuencias por estos extremistas que pusieron fin a la vida de rehenes inocentes.

¿Qué llevó a estos jóvenes a hacerse yihadistas?

Consultado por la agencia de comunicación AFP sobre las razones que llevaron a esos chicos a convertirse en extremistas, el ministro del Interior de Bangladesh, Asaduzzaman Khan, lo tuvo claro al responder: "Está de moda". Bangladesh está inmerso en una ola de atentados selectivos de corte islamista desde 2013, aunque no sufría grandes ataques terroristas desde la pasada década. Las agresiones selectivas se intensificaron en 2015 contra minorías religiosas, activistas homosexuales, pensadores laicos y extranjeros.

El asalto, que terminó el pasado sábado 2 de julio tras extenderse durante 12 horas, fue reivindicado tanto por el ISIS como por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, pero las autoridades bangladesíes mantienen que este tipo de ataques son obra de grupos locales.

“¿Qué tipo de musulmanes son que en vez de rezar realizan este tipo de actos?", se preguntaba ante los medios de comunicación Sheikh Hasina, primera ministra de Bangladesh, después de conocer el ataque perpetrado por siete insurgentes en un restaurante de Dacca. Y es que los autores de la tragedia que acabó con la vida de 28 personas en un establecimiento de comida de la capital bangladesí no responden al clásico perfil de yihadistas: algunos de ellos eran miembros de familias adineradas y asistían a clases de prestigiosas universidades privadas.

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