Erdogan: "Una mujer que rechaza las labores de la casa se arriesga a perder su libertad"

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este domingo que cualquier mujer que rechace la maternidad argumentando que trabaja "niega su feminidad", según informó en sus páginas el diario local 'Hurriyet'.

Ocurrió durante la apertura del nuevo edificio de la Asociación Mujeres y Democracia de Turquía, donde Erdogan dio a conocer su forma de pensar sobre las mujeres, a las que considera "incompletas" si deciden no tener descendencia.

"Una mujer que se abstiene de la maternidad diciendo que trabaja niega su feminidad. Ese es mi pensamiento sincero. Una mujer que rechaza la maternidad y las labores de la casa se arriesga a perder su libertad", dijo.

Su ataque no se quedó sólo aquí, sino que criticó que las mujeres trabajen por tener los mismo derechos y obligaciones que los hombres, pues considera que esta forma de actuar va "contra la naturaleza".

"No puedes poner a hombres y mujeres en posiciones iguales porque va en contra de la naturaleza. La igualdad está convirtiendo a la víctima en opresor por la fuerza y viceversa", aseguró Erdogan.

"Media persona"

La mujer que no quiere ser madre "tiene carencias y es media (persona), sin importar el éxito que tenga en el mundo empresarial", agregó, recalcando que "producir en otros campos de la vida no obstruye la maternidad".

Así se expresó el presidente de Turquía con respecto al papel de la mujer en la sociedad. Su duro ataque contra la libertad de las mujeres se une a otros de sus argumentos, como el controlar el número de hijos que se quiere tener.

"Multiplicaremos nuestros descendientes"

El lunes, el mandatario turco defendió que las familias musulmanas no deberían recurrir a la planificación familiar o el control de natalidad, en un nuevo llamamiento a los musulmanes píos a tener más hijos.

"Multiplicaremos nuestros descendientes. Hablan sobre planificación familiar, control de natalidad. Ninguna familia musulmana puede tener ese enfoque", sostuvo. "Nadie puede interferir en la obra de Dios. La primera obligación aquí corresponde a las madres", remachó.

Grupos feministas y políticos opositores criticaron a Erdogan, un musulmán devoto, por decir a las mujeres cuántos hijos tienen que tener y desestimar la idea occidental de igualdad de género. El presidente ya había equiparado en el pasado el control de natalidad con la traición.