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Los 'ángeles de la guarda' españoles que salvaron a Osman del infierno de Idomeni
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OSMAN FUE RESCATADO POR BOMBEROS EN ACCIÓN

Los 'ángeles de la guarda' españoles que salvaron a Osman del infierno de Idomeni

Osman es un niño refugiado que este martes ha llegado a España. Sólo tiene 7 años, pero podrá ser tratado de la parálisis cerebral que sufre en el Hospital de la Fe de Valencia

Foto: Osman, el joven afgano que sufre parálisis cerebral (FOTOS: Bomberos en Acción)
Osman, el joven afgano que sufre parálisis cerebral (FOTOS: Bomberos en Acción)

Campo de Idomeni. Es un día cualquiera y el sol podría estar brillando en el firmamento, pero la situación sigue siendo desoladora. Los refugiados y los migrantes económicos, obligados a tener que marcharse de su país, se hacinan en tiendas de campaña con el sueño de poder escapar hacia Europa en busca de comenzar una vida que casi se antoja lejana. Pero, de vez en cuando, un rayo de esperanza ilumina la cara de los más necesitados.

Osman ya está en España. Sólo cuenta con 7 años y gracias a la intervención desinteresada de Bomberos en Acción, este niño afgano podrá ser tratado junto a su familia en el Hospital de la Fe. Han sido sus 'ángeles de la guarda' los que se han encargado de darle esperanza a un crío con graves problemas de salud que, de no haber conseguido salir de Idomeni, se hubiera visto abocado a una situación extrema que incluso podría haber acabado con su corta vida.

Bomberos en Acción son parte fundamental de una historia con final feliz. Desplazados en los campamentos de refugiados, su labor es fundamental para tratar de ayudar y dar esperanza a los más necesitados, y el caso de Osman lo confirma. El Confidencial ha hablado con Juan Carlos Teruel, presidente de Bomberos en Acción de la Comunidad Valenciana y uno de los 'ángeles' que han hecho posible la llegada del niño afgano a nuestro país.

"Nos lo encontramos junto a sus padres y a sus hermanos, pero la verdad es que llegamos a él de casualidad. Nosotros tenemos en Grecia dos puestos de mando, que son hospitales de campaña: uno en Lesbos y otro en Idomeni, donde hay bomberos y personal sanitario. Osman llegó hasta el puesto de Idomeni con una herida en la mano, y ya vimos que sufría parálisis cerebral. A partir de ese momento, los compañeros empezaron a visitarlo de manera habitual", confiesa Teruel.

No en vano, la vida en estos campamentos es realmente complicada. La escasez de recursos provoca que la situación sea extrema, mucho más en el caso de un niño que no se puede valer por sí solo, y cuya familia es su única tabla de salvación... hasta que aparecieron los bomberos españoles. Desde que conocieron a Osman, no sólo le cuidaron, sino que consiguieron hacer su tienda más grande, e incluso le construyeron una camilla y una suella de ruedas 'caseras'.

Palets y retales para ayudar

"Los compañeros consiguieron construir ambos elementos con los materiales que tenían a mano, sobre todo palets y retales. Es la única manera en la que se puede funcionar allí. Aunque luego se le llevó una desde España, pero hasta que llegó esta fue la que le ayudó", señala. Pero los problemas no habían hecho nada más que comenzar: "Estando allí, el niño sufrió una crisis epiléptica y empezó a perder peso muy rápidamente". Había llegado el momento de actuar.

A partir de ese momento, se decidió iniciar una campaña en 'Change.org' para traerlo a España, donde podría ser tratado dada su complicada situación. Después de recibir más de 150.000 firmas, se le entregó la petición al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. "La verdad es que las instituciones se han implicado mucho, desde el propio Ministerio de Exteriores, al Ministerio del Interior e incluso la Generalitat Valenciana", asegura Teruel.

Ha sido este martes cuando Osman llegó a Valencia. A partir de ahora, tanto él como su familia se hospedan en el Centro de Acogida de Refugiados (CAR) de Mislata, mientras se le trata en el Hospital de la Fe. Desde ahora, el niño afgano podrá tener acceso a los cuidados médicos que necesita dada su situación, aunque es su propia familia la que se ha encargado de recordar que "muchas más personas necesitan ayuda en los campamentos".

Columpios contra la pobreza

placeholder Mohammed, el joven de Lesbos
Mohammed, el joven de Lesbos

La construcción de camillas o sillas de ruedas 'caseras' no son acciones aisladas. "Los compañeros también han hecho un columpio en Moria", afirma Teruel. Muchas historias, por desgracia, no llegan a ser noticia: "En muchos campos hay situaciones críticas, aunque no tan graves como la de Osmar. Por ejemplo, está el caso de Mohammed en Lesbos. Es un joven de 24 años que tiene incrustada una bala en la cadera y que continúa esperando a que le puedan operar".

No siempre es fácil la labor de estos verdaderos héroes prácticamente anónimos, que en muchos casos se encuentran ante momentos críticos sin capacidad para poder demostrar sus sentimientos. No olvidemos que ellos son los que siempre intentan ayudar: "Nosotros no somos de piedra y vuelves a casa con una mochila cargada. A veces, aunque no quieras, te pones a llorar, como cuando hablas con Mohammed, aunque intentas esperar a llegar a casa para hacerlo", confiesa.

En las últimas semanas, cada vez el espacio que ofrecen los medios de comunicación a la crítica situación que viven los refugiados empieza a ser menor, pero el problema no ha acabado. "Ahora parece que no llegan embarcaciones a los centros de refugiados, pero es porque las autoridades no las dejan pasar. Es un gran problema nuestro, y digo nuestro porque somos seres humanos", finaliza Juan Carlos Teruel. Aunque, demasiado a menudo, parezca que se nos olvide.

Campo de Idomeni. Es un día cualquiera y el sol podría estar brillando en el firmamento, pero la situación sigue siendo desoladora. Los refugiados y los migrantes económicos, obligados a tener que marcharse de su país, se hacinan en tiendas de campaña con el sueño de poder escapar hacia Europa en busca de comenzar una vida que casi se antoja lejana. Pero, de vez en cuando, un rayo de esperanza ilumina la cara de los más necesitados.

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