Yihadistas filipinos querían secuestrar al boxeador Manny Pacquiao

El grupo yihadista filipino Abu Sayyaf planeó el secuestro del popularísimo boxeador Manny Pacquiao, entre otras acciones terroristas. Así lo asegura al menos el Presidente del país, Benigno Aquino III, quien ayer desveló la existencia de una presunta conspiración por parte de esta organización con base en Mindanao, anteriormente relacionada con Al Qaeda pero algunas de cuyas facciones se han unido recientemente al Estado Islámico.

“El Grupo Abu Sayyaf y otras organizaciones y facciones terroristas más pequeñas quieren ahora alinearse con el ISIS para acceder a sus fondos y recursos. Desde el primer día de mi Administración, han aspirado a poner bombas para llamar la atención del ISIS”, afirmó Aquino. “Al parecer incluso desarrollaron planes para secuestrar a Manny Pacquiao o uno de sus hijos, así como a mi hermana Kris o uno de sus hijos, con el propósito de negociar la liberación de sus miembros”, dijo el Presidente, cuya hermana es una actriz famosa en Filipinas. “Se han investigado amenazas contra mi propia vida”, indicó.

Por el momento se desconocen los detalles de estos presuntos planes. Sin embargo, Abu Sayyaf volvió a saltar a los titulares este mismo lunes tras la decapitación de un rehén canadiense, John Ridsdel, por el que el grupo pedía un rescate de 8 millones de dólares que nunca se pagó. La cabeza de Ridsdel fue encontrada en una calle de la localidad de Jolo, en la provincia de Sulu al sur de Mindanao. Abu Sayyaf mantiene a otro rehén canadiense, así como a un noruego y una mujer filipina.

La organización fue creada en 1991 por antiguos miembros del Frente Moro de Liberación Nacional, una insurgencia musulmana de larga tradición, descontentos con la moderación de este último. El objetivo de Abu Sayyaf es la creación de un emirato islámico en Mindanao y otras islas de mayoría musulmana. Es responsable del peor atentado en la historia de Filipinas, en 2004, cuando hundió un ferry en el que murieron 116 personas. Su líder, Isnilon Hapilon, juró lealtad al Estado Islámico en el verano de 2014, si bien la organización de Abu Bakr Al Bagdadi no lo reconoció como asociado hasta fechas recientes.