Es noticia
¿Por qué miles de piezas de Lego siguen llegando a las playas de Reino Unido?
  1. Mundo
EL ÚLTIMO 'DESCUBRIMIENTO' SUCEDIÓ ESTE LUNES

¿Por qué miles de piezas de Lego siguen llegando a las playas de Reino Unido?

Desde 1997, en varias playas de Cornualles aparecen distintas piezas de Lego, convirtiéndose en lugar de referencia para los amantes de estos pequeños tesoros

Foto: Los Lego han conquistada las playas de Cornualles (FOTO: Christophe Pelletier/Flickr)
Los Lego han conquistada las playas de Cornualles (FOTO: Christophe Pelletier/Flickr)

¿Se imagina estar dando un paseo relajante por la playa y, de repente, observar cómo el mar acaba de traer varias piezas de Lego? ¿Y, regresar al mismo lugar cinco años después y que le vuelva a ocurrir lo mismo? Pues eso es exactamente lo que ocurre desde 1997 en Reino Unido, donde en la costa de Cornualles continúa sucediendo un extraño fenómeno -con explicación lógica- que tiene atrapados a los amantes de las pequeñas figuritas de plástico.

Cornualles se ha convertido en el destino principal al que estas pequeñas piezas ensamblables continúan llegando, y al que tanto habitantes de la zona como visitantes ávidos de conseguir un pequeño descubrimiento continúan acudiendo. De hecho, este mismo lunes se ha registrado el último hallazgo de piezas en la zona de Saint Agnes, una de las playas junto a la de Perran Sands donde las piezas de Lego continúan llegando, aunque cada vez en menor medida.

El buque Tokio Express iba a perder 62 contenedores, en los que se encontraban 5 millones de piezas

Se trata de una historia que comenzó en el año 1997: un frío 13 de febrero, el buque de carga Tokio Express se encontraba a 32 kilómetros del extremo más occidental de Cornualles. Fue entonces cuando, de manera inesperada, una monumental ola iba a chocar contra el carguero, provocando que el barco se balanceara de manera violenta a un lado y a otro. Por fortuna, el barco logró recuperar la vertical... aunque perdería por su borda un total de 62 contenedores.

El Tokio Express, que marchaba con destino a Nueva York (EEUU), iba a ser la clave del misterio: varios de esos contenedores sumergidos en aguas oceánicas incluían varios sets de piezas de Lego, tanto de packs completos de juego como de pequeñas piezas individuales. Pocos días después comenzaron a llegar los primeros accesorios a Cornualles, que veinte años después continúan apareciendo en sus costas y que se siguen buscando como pequeños tesoros.

Se perdieron unos 5 millones de piezas

Aunque poco o nada se ha sabido de lo que llevaban el resto de contenedores, el registro de los elementos de Lego deja ver que cerca de 5 millones de piezas se sumergieron en el agua, de las que unas 3 millones serían suficientemente ligeras para flotar. Y, entre esas piezas, varios son los ítems más perseguidos: los pulpos negros -de los que habría unas 4.000 piezas- y los arpones -tanto amarillos como rojos, con 6.000 piezas de cada uno-.

Tracey Williams es una de las personas que se encarga de mantener viva esta historia. Gracias a su página de Facebook 'Legos perdidos en el mar' continúa subiendo imágenes y vídeos de aquellos amantes de Lego que descubren las piezas que siguen llegando a la playa. Y lo que más le sorprende, según indica en su propia página, es que personas de Holanda o incluso Australia hayan hallado piezas que se podrían corresponder con el cargamento del Tokio Express.

Y, lo cierto, es que no sería descartable que estas piezas pudieran haber recorrido medio mundo. En declaraciones a la 'BBC', el oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer asegura que, desde 1997, las piezas podrían haber recorrido cerca de 100.000 kilómetros, por lo que es totalmente plausible que aparezcan en cualquier parte del mundo: "El misterio es dónde han ido a parar todas aquellas piezas que no han llegado a Cornualles", confiesa.

"Rastrear las corrientes es como perseguir fantasmas: no puedes verlas. Sólo puedes ver de dónde partieron los restos flotantes y dónde acabaron", asegura Ebbesmeyer. Pese a ello, el misterio de las piezas de Lego continúa más vivo que nunca: Cornualles continúa recibiendo pequeñas figuras de plástico de aquellos contenedores que se perdieron por la borda del Tokio Express allá por 1997. Veinte años después, su búsqueda continúa.

¿Se imagina estar dando un paseo relajante por la playa y, de repente, observar cómo el mar acaba de traer varias piezas de Lego? ¿Y, regresar al mismo lugar cinco años después y que le vuelva a ocurrir lo mismo? Pues eso es exactamente lo que ocurre desde 1997 en Reino Unido, donde en la costa de Cornualles continúa sucediendo un extraño fenómeno -con explicación lógica- que tiene atrapados a los amantes de las pequeñas figuritas de plástico.

Reino Unido Playa Juguetes
El redactor recomienda