Españoles en Bruselas: "Cojo mucho el tren a París y nunca hay controles de seguridad"

"Tras la detención de Salah Abdeslam (presunto autor de los atentados de París) la población en Bélgica estaba contenta. Pero aquí la sociedad destaca por su laxismo, pasa de todo. Hay barrios en Bruselas que son un polvorín, es evidente. Las autoridades tampoco son muy eficaces, porque no hay controles (de seguridad). Yo cojo el tren a París muy a menudo y no hay controles de equipaje ni de identificación. Tampoco hay ningún control en el metro, algo que, en la situación actual, es incomprensible".

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Quien habla es Jan, un español que trabaja en una institución europea en Bruselas. Tras la cadena de explosiones que han provocado al menos 11 muertos y 55 heridos en el aeropuerto de Zaventem y 15 muertos y 81 heridos en una estación de metro de la capital belga -reivindicada por el Estado Islámico-, Jan permanece encerrado en su casa, ubicada en el centro de la ciudad. Esta mañana recibió un mensaje de texto en el que las instituciones europeas piden a sus empleados que no acudan a sus puestos de trabajo. Quienes ya se encuentren en el Consejo Europeo o en el edificio de la Comisión, cercanos a la atacada estación de Maalbeek (donde se encuentran las principales instituciones), deben permanecer en el interior".

Las autoridades belgas han elevado el nivel de amenaza terrorista a cuatro tras las explosiones registradas en el aeropuerto, en una concurrida terminal de salida de vuelos, cerca de los mostradores de facturación. El aeropuerto ha sido desalojado y se han cancelado las operaciones aéreas. "De momento es imposible salir de Bruselas. Yo tenía que tomar un avión esta mañana, a las 08:30. Me ha llamado el taxista para avisarme. Si llego a ir antes a facturar no sé qué habría pasado", cuenta a El Confidencial Roberto, un informático español que trabaja para la Comisión Europea.

Roberto comparte la visión de Jan: cree que el aumento de la medidas de seguridad tras los atentados de París ha sido insuficiente. "En tu día a día ves militares en las calles, pero nunca hay controles de identidad en mi barrio, Saint Josse-ten-Noode, un barrio multicultural, en el que viven muchos turcos y árabes y donde nunca ha habido problemas. Y, en el aeropuerto, nunca hay controles a nivel de facturación, nadie vigila nada. Tal vez sea mejor que se controle todo y perder esta libertad que tenemos".

Desde el aeropuerto, Andrés Ortiz, un periodista español, critica la "ausencia de información" y el "descontrol" que se vive en el aeródromo. "Ahora estamos en un hangar del aeropuerto. Hemos aterrizado diez minutos después de la primera explosión. Después, hemos pasado una hora dentro del avión mientras el piloto hablaba de 'un incidente', aunque por las ventanillas veíamos las ambulancias y los coches de bomberos. Hay mucho descontrol y acciones que no tienen sentido, como meternos durante 40 minutos hacinados en un autobús para nada. El personal del aeropuerto que está con nosotros en el hangar solo nos pide paciencia".

La Fiscalía de Bruselas ha confirmado que las dos explosiones en el aeropuerto de Zaventem se debieron a atentados suicidas. Dos hombres se habrían inmolado y otro individuo se habría dado a la fuga.

"Todas las instituciones europeas están en alerta a nivel naranja. Todas las reuniones (dentro de los edificios) y fuera han sido canceladas. Solo tiene acceso el personal con acreditación", ha dicho la vicepresidenta europea para el Presupuesto, Kristalina Georgieva. "Por favor, quédense en casa o dentro de los edificios", alertó la comisaria a través de la red social Twitter.

El primer ministro belga, Charles Michel, ha afirmado que "este es un momento negro" para el país, tras confirmar que hay numerosos muertos y heridos, algunos graves, en los atentados de Bruselas. "Hay numerosos muertos y heridos, algunos graves", señaló en una rueda de prensa Michel, en la que no dio cifras concretas de víctimas pero pidió a la población que "evite cualquier desplazamiento" como medida de precaución.

El primer ministro explicó que se han tomado una serie de medidas de seguridad adicionales tras elevar al nivel máximo la alerta terrorista en todo el país, como el despliegue de efectivos militares, el refuerzo del control en las fronteras y restricciones para el transporte público. Asimismo dijo que Bélgica está totalmente determinada a responder a esta situación de la manera más adecuada posible y que se ha puesto a disposición de la población un numero de urgencia, el 1771. "Ahora la prioridad es tratar a las víctimas", sostuvo. "Lo primer es evaluar la situación en cuanto a identidad de personas, si son belgas o extranjeros, y contactar con las embajadas", continuó.