Es noticia
El Papa pide un México donde no se emigre o muera a manos del narco
  1. Mundo
MISA EN UNO DE LOS MUNICIPIOS MÁS VIOLENTOS

El Papa pide un México donde no se emigre o muera a manos del narco

Construir un México donde no se tenga que emigrar ni se muera a manos de los traficantes de la muerte. Fue el mensaje del Papa en Ecatepec, donde existe un alto nivel de marginación y violencia

Foto: El Papa Francisco celebra una misa en Ecatepec, México, el 14 de febrero de 2016 (Efe).
El Papa Francisco celebra una misa en Ecatepec, México, el 14 de febrero de 2016 (Efe).

Construir un México donde no se tenga que emigrar para buscar una vida mejor ni se muera a manos de los "traficantes de la muerte". Fue el mensaje del Papa tras el rezo del Ángelus en la localidad mexicana de Ecatepec. Desde la explanada del Centro de Estudios de este municipio, donde existe un alto nivel de marginación y violencia, Francisco invitó a los mexicanos a "estar en primera línea y participar en todas las iniciativas que ayuden a hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad".

Una tierra "donde no haya necesidad de emigrar para soñar, donde no haya necesidad de ser explotado para trabajar, donde no haya necesidad de hacer de la desesperación y la pobreza de muchos el oportunismo de unos pocos", dijo el papa argentino. "Una tierra que no tenga que llorar a hombres y mujeres, a jóvenes y niños que terminan destruidos en las manos de los traficantes de la muerte", clamó Francisco ante las más de 300.000 personas que acudieron a la misa. En este mensaje, el primero dirigido al pueblo mexicano, Francisco instó a que pidan a la Virgen de Guadalupe que les ayude "a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres". Y para que "ninguna periferia se prive de su luz", agregó.

Uno de los momentos más emocionantes de su intervención fue cuando aseguró: "Esta tierra tiene sabor guadalupano", un mensaje que propició unos espontáneos aplausos de la multitud. Ubicado en la periferia de la capital mexicana, Ecatepec es el municipio más poblado de México y uno de los más pobres y más violentos. En 2014 triplicó, con una cifra de 35,9 homicidios por cada 100.000 habitantes, la media nacional, y se situó entre las primeras posiciones de los municipios con mayor número de extorsiones, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Asimismo, el año pasado se declaró en Ecatepec la Alerta de Violencia de Género por la preocupante escalada de feminicidios.

Francisco denunció en la multitudinaria misa cómo el comportamiento del hombre crea "una sociedad de pocos y para pocos". En el área campestre del centro estudios de Ecatepec se concentraron cerca 300.000 personas para escuchar al Pontífice, que ha elegido oficiar misa en este municipio que tiene un alto nivel de marginación y de violencia. Francisco dijo que el sueño de Dios "está continuamente amenazado por el padre de la mentira, por aquel que busca separarnos, generando una sociedad dividida y enfrentada", lo que crea es "una sociedad de pocos y para pocos", explicó.

El Papa citó las tres tentaciones que rompen, dividen la imagen que Dios: la riqueza, la vanidad y el orgullo. Sobre la riqueza dijo que "adueñándonos de bienes que han sido dados para todos y utilizándolos tan sólo para mí, para los míos". "Es tener el pan a base del sudor del otro, o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento", dijo. Y añadió: "En una familia o en una sociedad corrupta es el pan que se le da de comer a los propios hijos".

Mientras, también criticó "la búsqueda de prestigio en base a la descalificación continua y constante de los que no son como uno". "La búsqueda exacerbada de esos cinco minutos de fama que no perdona la fama de los demás, haciendo leña del árbol caído", lamentó. La tercera tentación que nombró fue "el orgullo", el "ponerse en un plano de superioridad del tipo que fuese, sintiendo que no se comparte la común vida de los mortales". Por ello recordó a los fieles que los católicos han "optado por Jesús y no por el demonio", aunque "no es fácil".

Cuando Francisco oficie el lunes una misa con pueblos indígenas en San Cristóbal de las Casas en uno de los actos de mayor simbolismo de su visita a México, lo hará en una ciudad y un estado, Chiapas, de gran dinamismo religioso, resultado de procesos históricos que se remontan siglos atrás. Chiapas, al igual que el resto de México, es predominantemente católico desde el periodo de la Colonia, cuando a partir del siglo XVI los misioneros españoles inculcaron la nueva fe a los pueblos originarios. Si bien la religión en todo México exhibe diversos grados de sincretismo, en ninguna parte se manifiesta este fenómeno como en Chiapas, en el sureste, donde la fe católica se mezcló con un tenaz misticismo nativo que cedió mucho menos terreno que en otras regiones del país.

Construir un México donde no se tenga que emigrar para buscar una vida mejor ni se muera a manos de los "traficantes de la muerte". Fue el mensaje del Papa tras el rezo del Ángelus en la localidad mexicana de Ecatepec. Desde la explanada del Centro de Estudios de este municipio, donde existe un alto nivel de marginación y violencia, Francisco invitó a los mexicanos a "estar en primera línea y participar en todas las iniciativas que ayuden a hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad".

Papa Francisco México Iglesia
El redactor recomienda