La foto que simboliza la barbarie de los narcos en México

La imagen ha desatado la indignación de los mexicanos. Los cadáveres ensangrentados de dos jóvenes, Juan Alberto Pano Ramos, de 24 años, y su mujer, Alba Isabel Colón, de 17, tirados en el suelo en la puerta de un centro comercial en la localidad de Pinotepa Nacional, en el estado de Oaxaca. Él, todavía con los ojos abiertos; ella, boca abajo, de rodillas, junto a una lengua de sangre que en las diferentes fotografías se va extendiendo cada vez más hacia el asfalto. Asesinados por los narcos de una banda rival a aquellapara la que trabajaban. En el lugar de los hechos se encontraron 18 casquillos del calibre 38.

Pero ha sido un tercer elemento el que ha sacudido las redes sociales. Un bebé de siete meses, todavía en pañales, todavía en brazos de su padre, cubierto por la sangre de un balazo que le atravesó el pecho y le salió por la espalda. Se llamaba Marcos Miguel Pano Colón. A su pesar, se ha convertido en el nuevo símbolo de la barbarie desplegada por los narcotraficantes en la guerra de baja intensidad que mantienen en México.

Muchos usuarios de Twitter han comparado el caso con el del pequeño Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años ahogado en las costas de Turquía mientras su familia intentaba llegar a Europa. Se suceden las habituales acusaciones de doble rasero, de que mientras los medios se rasgaron las vestiduras con la muerte de Aylan ignoran ahora la de Marcos. “¿Te vas a poner ahora la bandera de México en Facebook?”, dicen, desafiantes, algunos usuarios.

Los 'hashtags'#Pinotepa y #PinotepaNacional se han convertido en 'trending topic'. Abundan también los comentarios a la fallida “guerra contra las drogas” lanzada por el expresidente Felipe Calderón. Pero, sobre todo, lo que recorre las redes es la indignación y el hartazgo por la situación.

Todo apunta a que la ejecución de la familia está relacionada con la muerte de Isidoro Gonzáles Gerónimo, alias 'El Isis', el narcotraficante para el que trabajaban Juan Alberto y Alba, asesinado ese mismo día en Oaxaca. La fiscalía ha afirmado que Gonzáles Gerónimo estaba expandiendo sus actividades por el estado vecino de Guerrero, por lo que un grupo rival de narcos de dicha región habría decidido eliminarles.