El FBI lanza una operación contra los milicianos "okupas" y mata a uno de ellos

Las autoridades federales estadounidenses han detenido este martes a Ammon Bundy, líder de un grupo de civiles armados de Oregón que se encerró en las instalaciones del Parque Natural de Malheur, en la ciudad de Burns, para exigir al Gobierno la liberación de dos rancheros condenados a prisión por haber provocado un incendio. El FBI y la Policía estatal de Oregón han confirmado que una persona ha muerto y otra ha resultado herida en el tiroteo que estalló durante la detención del líder de los milicianos. Otros ocho milicianos del grupo de Bundy también han sido detenidos, según ha añadido la cadena estadounidense CNN.

Tal y como ya contó El Confidencial, la ocupación de Malheur se había convertido en un símbolo para miles de miembros de las milicias antigubernamentales de EEUU, muchos de cuyos integrantes estaban viajando a Oregón para unirse al grupo de Bundy. Los miembros de la milicia que ocuparon las instalaciones llegaron a asegurar que estaban dispuestos a resistir allí "muchos años" y comenzaron a trasladar a sus familias, menores incluidos, a estas dependencias.

El tiroteo se inició después que las autoridades obligasen a parar al vehículo en el que viajaba Bundy, según las primeras informaciones. No está claro por el momento quién disparó primero. La ocupación de las instalaciones del Parque Natural de Malheur de Burns tuvo lugar a principios de enero con el objetivo de protestar ante la condena de casi cuatro años de cárcel de dos rancheros por un delito de incendio en 2001, cuando intentaron quemar unos arbustos para expandir los pastos de su ganado.

Este es el último episodio de las protestas armadas en contra de las autoridades federales sobre los derechos para el pastoreo en tierras de titularidad pública en el oeste, algo que es visto por los políticos conservadores de la región como una intrusión a la libertad individual y a los derechos de propiedad. El FBI ha trabajado hasta el momento con las autoridades estatales y locales para resolver este conflicto de forma pacífica y los agentes federales que se encuentran vigilando el lugar han mantenido cierta distancia con el refugio del parque, que hasta el momento está cerrado para los visitantes.