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Dos agentes y siete yihadistas muertos en Turquía en una redada contra el ISIS
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Cuatro presuntos suicidAs andan sueltos

Dos agentes y siete yihadistas muertos en Turquía en una redada contra el ISIS

La policía turca se ha enzarzado en un tiroteo con miembros del Estado Islámico durante una operación contra 17 casas de la organización en Diyarbakir, en el sureste del país

Foto: Miembros de las fuerzas especiales de la policía turca durante la operación antiterrorista en Diyarbakir, sureste de Turquía (Reuters)
Miembros de las fuerzas especiales de la policía turca durante la operación antiterrorista en Diyarbakir, sureste de Turquía (Reuters)

Dos agentes de policía y siete sospechosos de pertenecer al Estado Islámico han muerto hoy en un tiroteo en la ciudad de Diyarbakir, la capital de las regiones kurdas del sureste de Turquía. Las fuerzas de seguridad participaban en una redada contra 17 presuntas 'casas seguras' del ISIS en dicha ciudad, en la que otros cinco policías resultaron heridos, mientras que una docena de yihadistas han sido capturados.

“La operación comenzó a las 4 de la madrugada como resultado de información compartida por diferentes fuentes de inteligencia. Por desgracia, cuando nuestros agentes estaban intentando romper las puertas con un mazo, siguiendo un procedimiento rutinario, una bomba trampa colocada junto a la casa estalló de forma inesperada, y dos de nuestros agentes se convirtieron en mártires”, ha explicado el Viceprimer Ministro turco Numan Kurtulmus. “Ha sido una operación importante. Podemos decir que hemos neutralizado una célula principal del Daesh [otra forma de referirse al Estado Islámico]”, ha dicho Kurtulmus.

La policía turca ha intensificado sus operaciones contra organizaciones yihadistas tras denunciar que cuatro posibles suicidas se encuentran en libertad y ocultos en algún punto del país, esperando para cometer atentados. Las autoridades los han identificado como los turcos Hamza Tombak, Emre Kaya y Muhammet Zana (si bien este último utilizada el falso nombre de Murat Özalp) y la kazaja Walentina Slobodjanjuk (que porta un documento a nombre de Yildiz Bozkurt), y han pedido la colaboración ciudadana para detenerles. Los tres primeros forman parte del grupo extremista Dokumacilar, el mismo del que salieron los suicidas que atentaron en Suruç (34 muertos, en julio) y Ankara (102 muertos, este mismo mes).

Esta situación eleva todavía más la tensión a menos de una semana de la celebración de nuevas e importantes elecciones generales, en las que el islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan tratará de recuperar los votos perdidos en los últimos comicios de junio, que le impidieron formar gobierno en solitario e incrementaron la inestabilidad política y económica en Turquía. La oposición acusa al ejecutivo de Erdogan de, como mínimo, haber hecho la vista gorda ante las actividades de estas organizaciones yihadistas, a las que consideraba un aliado potencial contra el vecino régimen sirio de Bashar Al Asad.

Sin embargo, tras el atentado de Ankara (el tercero más sangriento de la historia de Europa), Erdogan ha tratado de desviar responsabilidades, asegurando que, además del ISIL, también están implicados “el régimen de Asad y la guerrilla kurda del PKK”, una afirmación absurda que tiene como propósito apaciguar a sus seguidores más crédulos, a los que el sangriento incidente podría haber contrariado e inclinado a cambiar su voto.

Además, en las últimas semanas se ha producido un incremento de las presiones tanto contra la prensa no gubernamental como contra los opositores al gobierno. Estos también cuestionan la actuación policial y sus políticas de “mano dura”, especialmente después de que esta misma semana un policía matase a una joven en su casa durante una redada contra el grupo de ultraizquierda DHKP-C: según su familia, un agente le disparó en el pecho después de que esta le exigiese que se quitase los zapatos antes de entrar en su casa. La joven sucumbió ayer a sus heridas. “Vamos a luchar junto a su familia para que los responsables sean llevados ante la justicia. No dejaremos que se salgan con la suya”, asegura la diputada Baris Yarkadas, del opositor Partido Republicano Popular (CHP).

Dos agentes de policía y siete sospechosos de pertenecer al Estado Islámico han muerto hoy en un tiroteo en la ciudad de Diyarbakir, la capital de las regiones kurdas del sureste de Turquía. Las fuerzas de seguridad participaban en una redada contra 17 presuntas 'casas seguras' del ISIS en dicha ciudad, en la que otros cinco policías resultaron heridos, mientras que una docena de yihadistas han sido capturados.

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