Servicios secretos detectan que Marruecos quiere infiltrar 'espías' en agencias europeas

"Ofensiva de Marruecos". Así definen los servicios de inteligencia europeos los últimos movimientos del reino alauí. La Unión Europea ha detectado que Marruecos quiere infiltrarse en determinadas instituciones europeas para obtener información de primer nivel en tres áreas sensibles: terrorismo, crimen organizado e inmigración, según ha podido saber El Confidencial de fuentes solventes. El objetivo de Marruecos es, según las mismas fuentes, "parasitar determinadas agencias europeas para obtener información de inteligencia" que le pueda servir para ampliar su influencia en "zonas de su entorno".

Las mismas fuentes no han querido hablar de espionaje, aunque aseguran que Marruecos tiene un "plan" para "penetrar en la estructura de la Unión Europea", sobre todo en dos agencias comunitarias de gran importancia: la Oficina Europea de Policía (Europol), que coordina labores de seguridad de todas las policías europeas, y la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (Frontex), que maneja toda la información sobre inmigración.

El plan de Marruecos estaría dirigido por el Muhabarat, el servicio exterior de la Dirección General de Estudios y Documentación, es decir, los servicios secretos marroquíes. Según las mismas fuentes, Marruecos lleva ya tiempo haciendo un proceso de captación en las colonias magrebíes mejor asentadas en Europa, sobre todo en Bélgica y Francia. En estos países ha reclutado a marroquíes de segunda y tercera generación que han nacido en Europa, es decir, hijos y nietos de inmigrantes ya asentados.

Hay tres formas de acceder a un empleo en una institución europea: aprobar una oposición, ser contratado directamente o llegar como experto nacional de un Estado destacado en esa institución europea. "Este es el caldo de cultivo de los servicios secretos marroquíes, funcionarios de origen magrebí que ya trabajan en la Unión Europea", explican las mismas fuentes, que al parecer ya habrían detectado elementos sospechosos. Marruecos necesita la información de inteligencia que maneja Europa para extender su área de influencia en países de su entorno, sobre todo en Túnez, Mauritania, Argelia y Libia, concluyen las mismas fuentes.

Doble juego

A pesar de este plan, Marruecos mantiene muy activa su cooperación en materia de seguridad con la Unión Europea y, sobre todo, con España. Francia, Bélgica, Marruecos y España tienen un grupo de trabajo que incluye a fiscales antiterroristas. En este campo, el terrorismo, Marruecos es un aliado vital y un estrecho colaborador con los servicios secretos españoles y franceses. Que no le impide, según las fuentes antes mencionadas, mantener un doble juego: colaboración e infiltración.

A pesar de este plan, el reino de Marruecos mantiene muy activa su cooperación en materia de seguridad con la Unión Europa y, sobre todo, con España

Por ejemplo, en 2013 y 2014 España y Marruecos desarrollaron conjuntamente seis operaciones antiterroristas, con un saldo de 40 detenidos en ambos países: operación Cesto (verano de 2013), operación Azteca (marzo de 2014), operación Gala (junio de 2014), operación Kibera (agosto de 2014 y diciembre de 2014) y operación Farewell (septiembre de 2014). Sin olvidar que la información que maneja Marruecos es también vital para identificar y controlar los movimientos de los 1.500 nacionales marroquíes que desde 2011 han abandonado el país para incorporarse a organizaciones yihadistas en Siria e Irak.