La carta íntegra que Palmer, cazador del león Cecil, dedica a sus "apreciados clientes"

El dentista que mató al león Cecil continúa apareciendo en los medios internacionales. Después de que se conociera la noticia de que había terminado con la vida del felino más famoso de Zimbabue y de que tuviera que cerrar su clínica odontológica por las críticas recibidas, Walter James Palmer ha vuelto a dar que hablar por la carta que ha remitido a sus clientes. Veintisiete años de profesión no han sido suficientes para seguir contando con el apoyo de su clientela, que ha decidido sumarse a las quejas por su comportamiento.

A continuación transcribimos la carta traducida del inglés en la que Palmer se dirige a sus “apreciados clientes”:

“A mis apreciados clientes:

Como habrán sabido, durante los últimos días he aparecido en las noticias por razones que nada tienen que ver con mi profesión o los cuidados que les ofrezco. Quiero informarles de esta situación en la que me veo involucrado. Además de pasar tiempo con y la odontología, la caza es una de mis pasiones. Soy cazador desde que era un niño que crecía en Dakota del Norte. No suelo hablar de la caza con mis pacientes porque es un tema cargado de emociones y opiniones contrarias. Entiendo y respeto que no todo el mundo comparte los mismos puntos de vista respecto a ella.

A principios de julio estuve en Zimbabue en un viaje de caza mayor con arco. Contraté a varios guías profesionales y ellos consiguieron todos los permisos pertinentes. Hasta donde yo sé, todo el viaje fue legal y estuvo gestionado de manera adecuada. No tenía ni idea de que el león fuera tan conocido, una leyenda local que formaba parte de un estudio, hasta el final de la cacería. Confié en los expertos locales para asegurar que la caza fuera legal. Ni las autoridades de Zimbabue ni las de Estados Unidos se han puesto en contacto conmigo por esta situación, pero les responderé en cualquier cuestión que necesiten.

De nuevo, siento profundamente que el desarrollo de una actividad que amo y practico con responsabilidad terminara con la vida de este león. Nunca fue mi intención. El interés mediático en este asunto –junto al de un número considerable de comentarios y llamadas de personas enfadadas por este hecho y por la práctica de la caza en general– ha alterado nuestro negocio y nuestra capacidad para atender a los pacientes. Por esta anomalía, pido perdón de corazón por los inconvenientes y les prometo que volveremos a dar lo mejor de nosotros lo antes posible. Estamos redirigiendo a pacientes con necesidades urgentes de atención a otros dentistas, y les mantendremos informados de cualquier novedad. En nombre de la Clínica Dental River Bluff, gracias por su apoyo.

Atentamente,

Walter J. Palmer”