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'Bild', el diario más leído de Europa, clama por la desintegración del continente
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el populismo mediático del 'bild' alemán

'Bild', el diario más leído de Europa, clama por la desintegración del continente

Vende tres millones de ejemplares al día, similar al promedio en 2014 de toda la prensa española. Y practica un periodismo agresivo y nacionalista que levanta ampollas

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26 de febrero de 2015. El tabloide alemán Bild presenta a casi toda plana en su segunda página el arranque de una de sus campañas. ¿Otra enciclopedia, una camiseta del Bayern, una vajilla? No. El diario con mayor difusión en toda Europa (tres millones de tirada y unos doce millones de lectores) va más allá. Como siempre. "¡NO! ¡No más miles de millones para los avariciosos griegos!", grita un enorme titular en blanco sobre fondo azul. La acción que promueve el rotativo es que sus lectores se saquen un selfie con esa página del periódico en la mano y se la manden. "¡Levantadla, fotografiaos y participad!", pide el texto.

El objetivo era obvio. Al día siguiente, el Bundestag votaba la prórroga del segundo rescate para Grecia. Cientos de personas participaron. Bild no difundió cifras, pero colgó decenas de fotos en internet de lectores. Del pintor autónomo de Oberhausen Jörg Sauer, de 49 años, al ingeniero de sistemas de Köln Sven Novak, de 28, pasando por el ama de casa de Recklinghausen Claudia Misch (53), el jubilado de Hamburg Carsten Röttger (74) y el banquero de Fráncfort Lars Riiser (44). Algunos sonreían, otros miraban con gesto adusto a la cámara. Otros mostraban el puño cerrado o un pulgar mirando hacia el suelo.

Ha llegado a tal extremo que parece que en 'Bild' no saben que los ciudadanos de Grecia se llaman griegos y no arruinados-griegos

Incluso en un país acostumbrado a las extravagancias del Bild esto pareció excesivo. La Asociación de Periodistas Alemanes (DJV) le exigió al diario que acabase de inmediato la acción (algo que no hizo). "Es una campaña que quiere influir directamente en decisiones políticas", algo que "choca con las tareas del periodismo", acusaba el presidente de organismo, Michael Konken. La propuesta de los selfies entra en el ámbito de "la campaña política", agregó Koken, pese a conceder que es comprensible que la prensa sensacionalista emplee un "estilo periodístico diferente".

La campaña no fue un acto esporádico. Fue, más bien, el culmen de una definida estrategia que aún no ha acabado y que Bild (una de las principales fuentes de ingresos del gigante mediático Axel Springer, uno de los que pujó en estos últimos días por el Financial Times) lleva ejecutando de modo insistente desde 2010, cuando empezaron a aflorar con dureza las consecuencias de la crisis en Grecia y la necesidad, más que evidente, de ayuda financiera exterior. No hay más que remitirse a sus titulares.

placeholder Figuras políticas en el carnaval de Duesseldorf (Reuters).
Figuras políticas en el carnaval de Duesseldorf (Reuters).

¡Quitadles el euro a los arruinados griegos!

27 de octubre de 2010, medio año después del primer rescate: "¡Pero vended vuestras islas, arruinados griegos! ... ¡Y después la Acrópolis!". 22 de junio de 2011: "¡Adiós, euro! Bild devuelve a los arruinados griegos sus dracmas". 3 de noviembre de 2011, a apenas unos días de que cayese el gobierno y entrase el tecnócrata Lukás Papadimos como primer ministro: "¡Quitadles el euro a los griegos!". 27 de febrero de 2012, ante una votación sobre Grecia en el Bundestag: "¡Paren los miles de millones para los griegos!". Y de subtítulo: "Bild apela a todos los diputados: ¡abandonen este camino equivocado!".

26 de enero de 2015, al día siguiente de la victoria del primer ministro Alexis Tsipras: "¿Cuánto nos va a costar este puño en alto?". 11 de febero de 2015: "¿Desaparecerán pronto nuestros 65.000 millones? ¡El drama griego! Bild siempre ha advertido...". 7 de julio de 2015, el día de la cumbre de líderes de la UE tras el referendo heleno: "¡No más miles de millones para Grecia! Hoy necesitamos a la canciller de hierro".

"Se ha llegado a tal extremo que parece que en Bild no saben que los ciudadanos de Grecia se llaman griegos y no arruinados-griegos. Lo escriben así una y otra vez", denuncia Lukas Heinser, uno de los editores de Bildblog, un portal de internet que escruta a diario los excesos de este y otros rotativos. De esta opinión es también Claudia Roth, vicepresidenta del Bundestag y expresidenta de Los Verdes, que considera que el primer tabloide alemán ha sido, "de forma destacada en el caso griego, especialmente irresponsable".

placeholder La canciller alemana, Angela Merkel (Reuters).
La canciller alemana, Angela Merkel (Reuters).

Titulares ofensivos

Este tratamiento de la crisis griega no es casual. Varios expertos en comunicación han denunciado que tras los titulares ofensivos, maniqueos y reiterativos de Bild hay sistema. El mejor y más completo exponente de estas críticas es un estudio encargado en 2010 por la fundación Otto Brenner al profesor de Comunicación Hans-Jürgen Arlt y al periodista Wolfgang Storz. Ambos acusan al periódico de moldear "acontecimientos, discusiones, conflictos y decisiones" como "plastilina".

La disección ahonda hasta lo abstracto. "Exageran los hechos para dar un mensaje político. Bild actúa expresa y ofensivamente como un actor político. Estudiar la publicación de Bild con criterios estrictamente periodísticos ignora lo fundamental. Porque Bild, en esencia, no es un medio de comunicación". Y remata: Bild "nunca persigue los objetivos del periodismo y, si lo hace, no es lo principal y lo hace sólo porque beneficia a sus propios fines".

El estudio apunta que, más que informar, envía mensajes; que no explica, sino que opina y comenta. Según su análisis, Bild opta por reiterar mensajes durante semanas en lugar de aportar información de contexto y gráficos comparativos: "Bild siempre muestra un único camino, nunca un mapa". Además, destaca que muchas veces los títulos grandilocuentes y exagerados son preguntas que apuntan en una dirección que luego poco tienen que ver con el texto. La simplificación y la dramatización, añade, llegan a un extremo que se desdibuja la realidad.

placeholder Manifestantes de la derecha radical en Alemania (Reuters).
Manifestantes de la derecha radical en Alemania (Reuters).

¿Periódico o partido?

Los políticos no se quedan atrás. Gregor Gysi, figura mítica de La Izquierda, asegura que "en primer lugar, Bild hace política". "Para este objetivo, crea políticos y luego también los derriba", añade en un documental de la televisión pública alemana ARD sobre este rotativo. El socialcristiano bávaro Edmund Stoiber, candidato de los conservadores a la Cancillería en 2002, desde el extremo contrario del arco parlamentario, indica algo vacilante en ese mismo documental que el tabloide "es un órgano líder que conforma de forma muy importante la política".

Entre los medios de comunicación el rechazo también es mayúsculo, aunque pocos se atrevan a articular sus críticas contra el diario de Axel Springer como hizo Der Spiegel al dedicarle hace años el tema de portada a Bild bajo el título "El incendiario". "El diario se arroga el papel de medio líder, pero en realidad asume siempre el rol de partido populista de derechas que falta en el panorama político alemán", acusaba sin reparos el semanario de centro-izquierda.

Bild, por su parte, lo niega todo. Su redactor jefe, el polémico y poderoso Kai Diekmann, asegura que su periódico se dedica a hacer periodismo. Un tipo concreto de periodismo, en efecto, pero nada más. Defiende sin matices su manera de trabajar, en general, y su campaña del 'No', en particular. "Somos un tabloide. Nuestro lenguaje es más directo y más claro. Y también más alto. Es también la esencia de los tabloides querer provocar y polarizar", afirma.

Bild no es equiparable a otros tabloides. Comparte por un lado su afición a publicar senos femeninos, a los temas escabrosos, la maquetación barroca, las mayúsculas y las exclamaciones. Pero también publica exclusivas políticas –en su mayoría, certeras– casi cada semana y hay pocos diarios en Alemania que logren que los ministros del país desfilen tan a menudo por sus páginas. Su connivencia con la política se puede expresar en una frase: Diekmann fue el testigo de la segunda boda de Helmut Kohl y el excanciller fue testigo del matrimonio del periodista (Angela Merkel, todo sea dicho, mantiene las distancias).

placeholder El ministro de Finanzas alemán en Riga (Reuters).
El ministro de Finanzas alemán en Riga (Reuters).

Sin comparación

Grecia es quizá una de las campañas más peculiares en las que se ha embarcado Bild. Por su cariz internacional y la ausencia de actores claros en Alemania. Pero en absoluto es una excepción. Las más de seis décadas de este diario están salpicadas de acciones similares. Desde sus ataques al líder estudiantil Rudi Dutschke en el 68, que se dicen el germen del frustrado intento de asesinato que sufrió el joven, a su descarada estrategia de promoción del cristianodemócrata Christian Wulff y luego, cuando este había alcanzado la presidencia del país, lograr que dimitiese con acusaciones de tráfico de influencias y malversación que no prosperaron en los tribunales.

El profesor de Comunicación Arlt, en una entrevista con El Confidencial, explica que el tabloide "prueba campañas constantemente" y "en cuanto descubre que un tema provoca agitación social, lo mantiene y lo explota". "Ha hecho campañas contra perceptores de ayudas sociales y contra presidentes del país, contra el recorte de horas de trabajo y contra políticos de izquierdas". Este titular de la Universidad de la Artes de Berlín asegura que "la movilización de los sentimientos populistas" es una de las "ocupaciones favoritas" de Bild, que tiene una ideología de fondo "popular conservadora con acentos nacionalistas".

Independientemente de que finalmente Merkel y el Bundestag decidan un nuevo paquete de rescate para Grecia, Bild habrá ganado. Así lo señala Arlt, que cree que, en el fondo, las campañas del tabloide "quieren ganarse la atención de cuanta gente sea posible, para revender esa atención a la publicidad". Y apostilla: "Lo principal es apalancar la atención a Bild. El objetivo confeso, por ejemplo, no más dinero a Grecia, es sólo algo accesorio. Por eso a Bild tampoco le importa ganar en este asunto. Lo importante es ganarse la atención".

placeholder Una rueda de prensa sobre la situación de Grecia en la Comisión Europea (Reuters).
Una rueda de prensa sobre la situación de Grecia en la Comisión Europea (Reuters).

La opinión pública como rehén

No obstante, moldea por el camino la opinión pública. La crisis griega es en la actualidad, según la encuesta Politbarometer del canal público ARD de la semana pasada, el segundo tema que más preocupa a los alemanes, pese a que los expertos coinciden en que la mayor economía europea no sufriría graves consecuencias en caso de un Grexit. ¿Extraño? Bild fue la fuente de formación de opinión más citada en un estudio del Instituto Hans Bredow para la Investigación de los Medios, un centro de la Universidad de Hamburg. Fue referida por el 32,1% de los alemanes encuestados, a diez puntos del Tageschau, el equivalente al Telediario de TVE.

Bild es el periódico más leído de Europa. Su tirada, de tres millones de ejemplares diarios, es similar al promedio de 2014 dado por la OJD para el conjunto de toda la prensa española: la generalista, la deportiva y la económica. Además, pertenece a uno de los mayores grupos mediáticos del continente, Axel Springer. Este gigante, que el año pasado facturó 3.038 millones de euros, posee o participa en decenas de diarios, revistas, televisiones y páginas web a lo largo del continente.

Sin embargo, Bild no ha estado sólo en esta tarea. El Handelsblatt, el primer periódico económico de Alemania, logró levantar muchas cejas recientemente con una portada en la que Tsipras saía apuntándose con un revólver en la sien bajo el titular: "¡El dinero o disparo!". Arlt se muestra muy crítico con la cobertura de esta crisis por parte de los medios en general: "Creo que en algún momento en los libros de historia pondrá: 'En el tema griego la política alemana se comportó de forma arrogante y estúpida, y los medios alemanes apoyaron esta conducta más que criticarla'. Sin embargo, no puedo decir que los medios griegos lo hiciesen mejor".

26 de febrero de 2015. El tabloide alemán Bild presenta a casi toda plana en su segunda página el arranque de una de sus campañas. ¿Otra enciclopedia, una camiseta del Bayern, una vajilla? No. El diario con mayor difusión en toda Europa (tres millones de tirada y unos doce millones de lectores) va más allá. Como siempre. "¡NO! ¡No más miles de millones para los avariciosos griegos!", grita un enorme titular en blanco sobre fondo azul. La acción que promueve el rotativo es que sus lectores se saquen un selfie con esa página del periódico en la mano y se la manden. "¡Levantadla, fotografiaos y participad!", pide el texto.

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