Un Putin repudiado por Occidente reúne a los BRICS para recuperar legitimidad
Objetivo: recuperar protagonismo internacional. En plena escalada de tensión con Occidente, Putin recibe a los BRICS. El presidente ruso busca legitimar una política exterior intervencionista
Objetivo: recuperar protagonismo internacional.En plena escalada de tensión con Occidente, Putin recibe a los BRICS. El presidente ruso celebra desde hoy una cumbre con los líderes de los países emergentes en la ciudad de Ufá, centro industrial al oeste de los Urales. El bloque, integrado por las cinco mayores economías emergentes (Brasil, China, la India,Sudáfrica y Rusia), se reúne con el objetivo deponer en funcionamiento el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el Fondo de Reserva, una arquitectura financiera que pretende funcionar comoalternativa al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
Ahora que los dirigentes occidentales han aislado a Moscú por su intervenciónen la guerra de Ucrania, encabezar el encuentro con los líderesde los BRICS ofreceal presidente ruso laocasión de presentarse como el adalidde unaestructura global alternativa, tanto en lo económico como en lo político. El objetivo de Putines obvio:recuperar terrenoen el campo internacional. Sus guiños hacia la Grecia de Syriza, una estrategia depresión contra la UE y Washington, suponenel último ejemplo.La Rusia de hoy,sometida a sancionesdecratadas por EEUU yEuropa y expulsada del G8, sufrelos efectos de la caída del rublo y el declive de los precios del petróleo;los pronósticos más optimistas fijan la caída de su economía en un 3% para este año. En este contexto, ¿qué significa la cumbre para Putin?
"Es un líderque ha evolucionado hacia un personaje antioccidental, con un concepto de democracia que choca frontalmente con el que promueven Estados Unidos y la Unión Europea. Un concepto quegeneró las revoluciones de colores, que Rusia vio como una amenaza. Esta estructura alternativa no es un objetivo concreto, con durabilidad, no tiene ningún tipo de futuro. Putin busca cotas de legitimidad ahora que está cuestionado por la crisis de Ucrania, quierepresentar a Rusia como un puntal de los BRICS,dificultar las cosas a EEUU y crear tensiones internacionales", explica a El Confidencial Emilio Sáenz-Francés, doctor en Historia y profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas.
"Putin Intentaofrecer la imagen de que puede influir en el sistema internacional ybusca legitimar una política exterior que es intervencionista y agresiva con Europa. Es un jugador y esta es una apuesta por unamultilateralidad que puede controlar", añade.
Un día después de la reunión de los BRICS, Rusia acogerá en Ufá(a 1.200 kilómetros al sureste de Moscú) otra cumbre con los mandatarios de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). El jefe del Kremlin mantendrá antes encuentros bilaterales con algunos de los dirigentes del bloque BRICS, que representahasta el 27% del PIB mundialy el 42% de la población del planeta. Putin se reunirá con el presidente chino Xi Jinping y con la brasileña Dilma Rousseff, y se entrevistará con líderes que asisten a la cumbre de la OCS, como el presidente de Irán, Hasán Rohani, o el kazajo, Nursultán Nazarbáyev.
El presidente ruso lleva tiempoinstandoal grupo de losBRICS, cuya presidencia rotatoria asumió Rusiael pasado abril, a ejercer un mayor protagonismo político. Y nunca pierde la ocasión de destacar que la coordinaciónentre los cinco miembros en los asuntos de la actualidad internacional escada vez más estrecha. En el plano económico,Rusia quiere impulsar con la cumbre "la aprobación de una estrategia de cooperación económica entre los BRICS", en palabras dePutin, según recogela agencia Efe. "Esperamos alcanzar un acuerdo en Ufá sobre el lanzamiento de las operaciones prácticas del Banco de BRICS y del Fondo de Reservas", con un capital de $200.000 millones. Según el presidente, desde su creación por iniciativa de Rusia en 2006, losBRICS "ya se han convertido en un factor influyente en la economía y la política mundiales".
En el planpolítico, la cumbre abarcaráasuntos como la crisis de Grecia,la amenaza del Estado Islámico yla situación en Ucrania, donde, pese a la tregua, los separatistas prorrusos y los militares ucranianos se acusan a diario de violar el alto el fuego y emplear armamento pesado, uno de los puntos claves de los acuerdos de Minsk para detener el conflicto. Con todo, esta es una guerra cuyaprolongación perjudica más a Kiev que a Moscú.
"¿Hacia dónde va la guerra?Están por ver qué pasos se dan para implementar el acuerdo de Minsk II. Hay intereses por ambos bandos para boicotearlo pero, desde un punto de vista objetivo, no hay otro margen de maniobra que Minsk. Ahora mismo, Rusia no está avanzado en los frentes de combate. Mantiene la presión para que Kiev aplique los compromisos adquiridos. Ucrania y los separatistas firmaron que los terrritorios del Este tuviesen una autonomía progresiva, pero Kiev exige antes el cese de los combates y, por su parte, los prorrusos ponen como condición avances hacia dichaautonomía. A Rusia no le daña continuar conesta situación. Pese a las sanciones, puede jugar mucho más tiempo a esto que Kiev. Ucrania está quebrada,dependede la ayuda internacional de EEUU, Europa y el FMI", explica a este diario Javier Morales, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea.
El jueves 9 tendrá lugar la sesión plenaria de esta cumbre de los BRICS, la segunda que organiza Rusia trasla inaugural de 2009. Un día después, Putin se reunirá la OCS, un bloque regional de carácter geopolítico yeconómico integrado por Rusia, China, Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán.
Objetivo: recuperar protagonismo internacional.En plena escalada de tensión con Occidente, Putin recibe a los BRICS. El presidente ruso celebra desde hoy una cumbre con los líderes de los países emergentes en la ciudad de Ufá, centro industrial al oeste de los Urales. El bloque, integrado por las cinco mayores economías emergentes (Brasil, China, la India,Sudáfrica y Rusia), se reúne con el objetivo deponer en funcionamiento el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el Fondo de Reserva, una arquitectura financiera que pretende funcionar comoalternativa al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
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