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Farkhunda, la afgana golpeada hasta la muerte que se ha convertido en heroína
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supuestamente quemó un corán en público

Farkhunda, la afgana golpeada hasta la muerte que se ha convertido en heroína

La asesinaron a plena luz del día, sin ningún tipo de compasión y a golpes. Después, su cuerpo fue quemado y tirado a un río por haber quemado, supuestamente, un Corán en público

Foto: Las mujeres pintaron su cara de rojo en recuerdo a la sangre vertida de Farkhunda (Reuters)
Las mujeres pintaron su cara de rojo en recuerdo a la sangre vertida de Farkhunda (Reuters)

La asesinaron a plena luz del día, sin ningún tipo de compasión y a golpes. El pasado mes de marzo, una mujer llamada Farkhunda fue golpeada hasta la muerte por una horda de enfurecidos hombres. Su delito fue, presuntamente, haber quemado un Corán en público en la capital de Afganistán. Después de perder la vida, al cuerpo de esta joven de 32 años le prendieron fuego para posteriormente tirarlo al río de Kabul.

La muerte de Farkhunda ha sacado a la calle a más de 3.000 personas que han pedido en manifestación que no vuelvan a repetirse casos como el suyo. Muchas mujeres pintaron su rostro de rojo haciendo alusión a la sangre de la mujer que recibió los golpes, mientras que otras personas sostuvieron su ataúd sobre los hombros en señal de respeto y gritaban: "¡Hoy ha sido Farkhunda, mañana seremos nosotras!". Al parecer, aunque el motivo del asesinato fue una falta a la norma islámica al haber quemado el libro sagrado, Farkhonda anunció a sus padres durante una cena familiar que iba a denunciar públicamente la venta de amuletos que venden los religiosos.

Así lo publica ‘The New York Times’, que informa que estos objetos de superstición también son contrarios a la ley islámica y por eso fueron evidenciados como perjudiciales por Farkhunda. Calificada como enferma mental por algunos, la devoción de esta mujer le costó la vida: después de denunciar los amuletos un hombre comenzó a gritar que ella había quemado un Corán y se comenzó con su linchamiento.

Ahora, muchas personas consideran a Farkhunda como una heroína mártir del Islam. El hombre que la acusó de su supuesto delito está en la cárcel, igual que otras 20 personas que participaron en el asesinato de la joven. A pesar de la condena, la muerte de esta joven ha puesto de nuevo en evidencia lo fácil que es para las mujeres afganas morir en la calle.

La asesinaron a plena luz del día, sin ningún tipo de compasión y a golpes. El pasado mes de marzo, una mujer llamada Farkhunda fue golpeada hasta la muerte por una horda de enfurecidos hombres. Su delito fue, presuntamente, haber quemado un Corán en público en la capital de Afganistán. Después de perder la vida, al cuerpo de esta joven de 32 años le prendieron fuego para posteriormente tirarlo al río de Kabul.

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