Reinares: "El gran riesgo es que ahora se produzca un proceso de contagio"

¿Quién está detrás del atentado en París? El profesor Fernando Reinares lo tiene claro: “La hipótesis yihadista es la más evidente”. Básicamente por una razón. La amenaza no ha dejado de existir en los últimos años y, ahora lo que se está produciendo, es “una movilización general” al calor de lo que sucede en Siria e Irak, donde el autodenominado Estado Islámico ha asentado sus bases. Y el hecho de que haya sido en Francia donde golpee con más fuerza no parece casual.

Según Reinares, investigador del Real Instituto Elcano, se calcula que unos 3.000 voluntarios han salido de Europa en los últimos años con destino a Siria e Irak. “y de ellos más de 1.000 son franceses”. Lo que no sabe todavía es si los dos responsables del bárbaro atentado han retornado a Francia de las zonas en conflicto o se trata de terroristas que han permanecido desde siempre en el país europeo.

Hay que tener en cuenta, igualmente, que el nivel de movilización yihadista en Francia “es diez veces superior al de España”; si bien es verdad, continúa Reinares, que España está atrapada por el norte con esa realidad, pero por el sur se encuentra Marruecos y, sobre todo, Argelia y Libia, donde el terrorismo yihadista ha logrado asentar algunas de sus bases, lo que le da una gran fuerza operativa. Y el invierno está siendo extremadamente conflictivo” en esas zonas.

Álbum: Pinche en la imágen para ver el ataque mortal al semanario

Las características del atentado, “no exento de barbarie” recuerda inevitablemente lo que sucede en esos países, asegura. La “barbarie” es una de las señas de identidad del autoproclamado Estado Islámico que incluso repugna a la propia Al Qaeda.

Lo relevante, según Reinares, es que “han actuado bajo las órdenes del Estado Islámico”. Estaríamos, de esta manera, ante una “movilización yihadista sin precedentes” en un contexto en el que las amenazas nunca habían finalizado.

Tampoco se sabe, por el momento, si la orden de atentar contra el semanario satírico francés “es una acción individual” o se trata de “una llamada general” de las muchas que en los últimos meses ha estado realizando el Estado Islámico. “El gran riesgo”, en su opinión, es que tras el atentado de París “se produzca un proceso de emulación y contagio”.

Y pone como ejemplo lo que sucedió recientemente en Otawa, donde tras el atentado contra el parlamento canadiense se produjo un ataque contra un objetivo “tan blando” como es el de una cafetería. Reinares incluso destaca el hecho el hecho de que se haya podido producir un atentado en una zona no exime de que se pueda volver a producir otro. “No es infrecuente”, asegura, “que los yihadistas vuelvan a golpear a los mismos objetivos”. Y para llegar a esta conclusión se basa en que dentro del mundo islamista existe siempre una especie de “venganza pendiente”. De hecho, eso es lo que sucedió en el caso de las torres gemelas de Nueva York o, incluso, en el propio satírico francés, que ya había sido atacado con anterioridad.