Es noticia
Peor que estar en paro: cientos de miles de griegos trabajan sin cobrar desde hace meses
  1. Mundo
EL DRAMA DE LA CRISIS SE CEBA CON LOS EMPLEADOS

Peor que estar en paro: cientos de miles de griegos trabajan sin cobrar desde hace meses

Existe un grupo de sufridores silenciosos cuya situación es peor que la de los parados. Unos 850.000 griegos esperan hasta 12 meses para recibir sus salarios

Foto: Agentes de policía durante una protesta contra los planes de recortar sus pensiones celebrada en Tesalónica (Reuters)
Agentes de policía durante una protesta contra los planes de recortar sus pensiones celebrada en Tesalónica (Reuters)

La crisis económica ha destrozado el mercado laboral de Grecia. Seis años de recesión y cuatro de recortes han dejado una tasa de desempleo mayúscula: continúa superando el 26%, la más alta de la Eurozona. Quienes no tienen trabajo se llevan a menudo la mayoría de los titulares. Existe, sin embargo, un grupo de sufridores silenciosos cuya situación es peor, en muchas ocasiones, que la del desempleado que cobra el subsidio del paro: se trata de los cientos de miles de helenos que trabajan sin cobrar porque sus empresas, o el Estado, no son capaces de pagar a tiempo.

Unos 850.000 empleados han tenido que esperar hasta 12 meses en los últimos años para recibir su salario, según un informe anual del sindicato de trabajadores griegos del sector privado, conocido como GSEE. “El año pasado por estas fechas me debían seis nóminas. Hasta ahora no había comenzado a cobrar mes a mes. Aun así, me siguen debiendo dos ‘bonus’ por trabajos extras realizados, unas actividades que no figuran en mi contrato”, explica a El Confidencial una de las personas afectadas por los impagos, reclamando anonimato para ella y para su empresa.

Existe un grupo de sufridores silenciosos cuya situación es peor que la de los parados. Unos 850.000 griegos han tenido que esperar hasta 12 meses en los últimos años para recibir su salario

El retraso se produjo, en su caso, en una institución dependiente de una subvención de la Unión Europea. La burocracia helena y la deficiente aptitud de los administradores propiciaron, en opinión de dos de sus trabajadores, la demora en los pagos.

Ella decidiócontinuar en su puesto de trabajo a pesar de todo, como la mayoría de quienes trabajan durantemeses sin recibir nada a cambio en Grecia. Muchos prefieren una promesa o esperanza de pago futuro a la nada del desempleo cuando se termina el subsidio: “Entiendo en cierto modo las dificultades por las que está pasando el país. Aunque Antonis Samaras –el premierheleno– insista en que estamos viendo la luz al final del túnel, no es cierto, y situaciones como la mía lo demuestran”, afirma la trabajadora.

No sólo se encontró con los retrasos de su salario, sino también con la falta de argumentos de sus superiores, en su caso, en el sector público: “Mis jefes no me daban ninguna explicación satisfactoria. Suelen escurrir el bulto y tenemos que ser los trabajadores quienes saquemos el tema de los pagos. Nadie se molesta en explicarnos la situación”, lamenta la trabajadora.

Ella tiene suerte. Su marido cuenta con un empleo fijo y cobra todos los meses. En su casa entraba un sueldo mientras el de ella se encontraba en el limbo de los salarios. Trabajar sin cobrar es una verdadera tragedia en otros hogares. Otra empleada de la misma institución lo desvela: “En mi casa sólo pudimos cubrir nuestros gastos a fuerza de contraer deudas muy grandes. A pesar de la gran presión que tenía bajo esas circunstancias, decidí quedarme porque me reiteraban que me pagarían con el tiempo”, lamenta. Estuvo hasta once meses sin cobrar habiendo firmado un contrato de dos años.

Trabajo a cambio de cama y comida

El fenómeno del trabajador impagado es especialmente significativo en comercios minoristas con menos de cinco empleados a cargo, según el GSEE. A pesar de los problemas del sector público, la empresa privada es la más afectada: “Muchas pymes no tienen liquidez. Los bancos no dan préstamos y los créditos son muy caros y con grandes tasas de interés, al contrario de lo que sucede en países europeos fuertes como en Alemania. Al mismo tiempo, la demanda es limitada debido a la recesión. En ese clima, muchas pymes retrasan sus pagos o no pagan en absoluto a sus empleados”, relata Yorgos Tzogopoulos, consultor del think-tank heleno Eliamep.

A pesar de los problemas del sector público, la empresa privada es la más afectada. Muchas pymes no tienen liquidez. Los bancos no dan préstamos y los créditos son muy caros. En ese clima, retrasan sus pagos o no pagan en absoluto

No lo dice a la ligera. Algunos casos en Grecia están llegando a extremos no vistos desde hacía décadas. El pasado año surgía la polémica en las redes sociales griegas a partir de una entrada en una de las páginas web de anuncios más populares del país: un hotel de la isla de Egina ofrecía trabajo “voluntario” a una empleada a cambio de “cama y comida”.

Todo ello se da en un marco de crisis que se ha cebado con los menos pudientes, ya sean individuos o empresas. Los sindicatos y las asociaciones civiles llevan años denunciando la depauperación del mercado laboral heleno, donde abundan empleos con salarios bajos y muchas empresas no pagan seguridad social.

La recesión y las reformas introducidas tras los pactos de rescate han favorecido a los contratos flexibles y no a tiempo completo. En 2009, los empleos flexibles –bajo criterios de rotación o a tiempo parcial– suponían el 26% de los nuevos contratos, mientras en 2013 representaron el 51%, según el GSEE.El salario real medio de los empleados del sector privado también se ha visto muy afectado. Ahora es de 750 a 800 euros al mes, comparado con los 1.100 euros pagados antes del inicio de la crisis. Ha descendido un 23%, según el mismo sindicato.

Poder adquisitivo en niveles de los 80

Las dificultades de las pymes y del Estado para pagar, unidasal desempleo, han caído como una losa sobre la economía de las familias: los hogares han perdido alrededor de 170.000 millones de euros desde el inicio de la crisis, según un estudio de Julius Baer Group, una compañía de banca privada suiza.

A pesar del descenso en los precios, los griegos tienen ahora el mismo poder adquisitivo que a principios de los 80

Miles de familias viven ese drama. La falta de efectivo en los hogares es una de las causas de la deflación registrada en Grecia, el último país en justicia social de Europa, desde la primavera del pasado año. A pesar del descenso en los precios, los griegos tienen ahora el mismo poder de compra que a principios de los 80.Esa devastadora situación mina el ánimo de muchos ciudadanos. Sólo el 42% de los griegos están satisfechos con sus vidas, según un informe del Eurobarómetro. En el resto de la región, la media es del 75%.

Los expertos se preguntan cómo revertir los problemas, especialmente en el caso de la liquidez de las empresas y el retraso del pago a los trabajadores. Algunos son pesimistas: “Mientras la crisis continúe, la situación no mejorará fácilmente. A todos los problemas se une que los empleados no pueden contar con el sistema judicial griego para garantizar el cobro de su dinero, porque es muy lento”, explica Tzogopoulos. Su receta coincide con la de la de muchos expertos en economía: “La UE debería preocuparse y ayudar a las pymes griegas a tener acceso a crédito barato”, reclama.

Quienes pasan meses trabajando por nada tampoco ven una fácil solución. “Para que los políticos reviertan la situación, primero tendrían que verla como un problema. Desafortunadamente, en Grecia, el tema del retraso de pagos es algo que se ve como normal y no como un asunto serio que daña la economía del país”, denuncia una de las trabajadoras afectadas. Mañana volverá a trabajar sin saber si cobrará a final de mes.

La crisis económica ha destrozado el mercado laboral de Grecia. Seis años de recesión y cuatro de recortes han dejado una tasa de desempleo mayúscula: continúa superando el 26%, la más alta de la Eurozona. Quienes no tienen trabajo se llevan a menudo la mayoría de los titulares. Existe, sin embargo, un grupo de sufridores silenciosos cuya situación es peor, en muchas ocasiones, que la del desempleado que cobra el subsidio del paro: se trata de los cientos de miles de helenos que trabajan sin cobrar porque sus empresas, o el Estado, no son capaces de pagar a tiempo.

Grecia Paro Salarios de los españoles Sindicatos Recesión
El redactor recomienda