Defensa prepara una planta del Gómez Ulla para “grandes infectados” con 15 plazas

El virus del ébola va a complicar la tarea de las Fuerzas Armadas españolas en Mali justo cuando acaban de tomar el mando de la misión de la UE destinada a instruir al ejército de ese país del Sahel que se enfrenta al avance del terrorista yihadista. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, lanzó un mensaje de confianza en la capital, Bamako (“tomaremos todas las medidas para garantizar la seguridad de nuestros soldados”), mientras en el hospital Gómez Ulla de Madrid se prepara una planta para “grandes infectados”.

La noticia de que una niña maliense está hospitalizada por el ébola en una localidad cercana a la frontera con Senegal ha coincidido con el relevo en la misión europea de apoyo al gobierno de ese país. El general español Alfredo Alfonso García-Vaquero sucede al general francés Marc Rudkiewic al frente de los 650 militares de 25 países de la UE destinados en Bamako y en campo de de entrenamiento de Koulikoro, donde se forman los batallones del Ejército de Mali.

Las fuerzas españolas en el país suman 110 militares y el conjunto de efectivos de nuestros ejércitos repartidos en África en distintas misiones internacionales, desde Senegal a Somalia e incluidos la República Centroafricana, Cabo Verde, Gabón y Yubuti, alcanza un total de 600. El virus ébola ha saltado a Mali y amenaza con llegar al resto de los países del continente fronterizos con los ya más afectados: Liberia, Sierra Leona y Guinea-Conakry.

Visto el panorama, el Ministerio de Defensa prepara su hospital, el Gómez Ulla, el único no transferido a las Comunidades autónomas con la fragmentación del antiguo sistema nacional de salud. En fuentes del departamento explican que se reservará la planta 22 del edificio para contar con 15 plazas destinadas a “grandes infectados”.

En el mismo departamento niegan que sea una obra específica y exclusiva para ébola, aunque cumpliría perfectamente para afrontar ese tipo de casos. Debe servir también para otro tipo de enfermedades que también pueden llegar de África. El plazo para la puesta en marcha de la planta es de unos 5 meses, según avisan en los mismos medios.

Morenés ha lanzado desde Bamako un doble mensaje (muy militar) a las tropas desplegadas en la zona: por una parte les garantiza que contarán con los mejores medios frente al ébola y por otra “exige” que cumplan todas las medidas de seguridad y protocolo para evitar el contagio.

El ministro pidió “un plus de responsabilidad” a los militares españoles y anunció unos “protocolos muy estrictos” después de presidir el acto de entrega del mando de la misión de la UE en Mali a García-Vaquero junto con el titular de Defensa francés Jean-Yves Le Drian.