La UE lastra las previsiones de recuperación global del FMI, que empeora las de Rajoy

La economía global se sigue recuperando, pero más despacio de lo auspiciado, de manera muy dispar y bajo los nubarrones de viejas y nuevas amenazas. Ese es el diagnóstico ofrecido hoy por el Fondo Monetario Internacional en la presentación de su informe semestral. “La recuperación continúa, pero es débil y dispar”, ha arrancado su discurso el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard. “Prevemos un crecimiento mundial del 3,3% en 2014, una décima menos de nuestra previsión de julio, y un 3,8% en 2015, dos décimas menos que en julio”, concretó.

En un contexto de incertidumbre y de revisiones a la baja para casi todos los países desarrollados, en el que la economía mundial “se ha desacelerado más de lo esperado”, España sale relativamente bien parada. Se pronostica un crecimiento de entre el 1,3 (2014) y el 1,7 (2015), siete décimas más de lo que se decía en primavera. No obstante, el FMI revisa a la baja las previsiones del Gobierno para 2015, reduciéndola tres décimas. Asimismo, y de acuerdo al informe del Fondo, la inflación será del 0 % en 2014, y repuntará hasta el 0,6 % en 2015.

“El crecimiento en España se ha reanudado, apoyado por la demanda externa, así como por una mayor demanda doméstica que refleja mejoras en las condiciones financieras y creciente confianza”, asegura el informe. En cuanto al desempleo, el Fondo Monetario Internacional estima una tasa del 24,6% para este año y de un 23,5% para 2015, frente a las estimaciones del Gobierno de Mariano Rajoy, que preveía un paro del 22,9% para el próximo año.

Aunque sepa a poco, es una de las escasas buenas noticias en el entorno europeo, donde el riesgo de entrar en recesión durante el próximo año se ha duplicado respecto a lo previsto hace seis meses, alcanzando un 40% de probabilidades. Y donde no se espera que países como Italia consigan salir de los números negativos en los próximos meses. “El crecimiento en la zona euro prácticamente se ha estancado a principios de este año, incluso en su corazón”, ha dicho Blanchard.

El informe semestral Perspectivas económicas globales admite abiertamente que una nueva recesión de la eurozona (posiblemente agravada por un escenario deflacionista) es, a día de hoy, el mayor peligro que afronta la economía global, por encima de otros temas que también preocupan como las tensiones geoestratégicas (Ucrania, Oriente Medio...). “Este no es nuestro punto de referencia, y creemos que se mantienen los fundamentales para que (Europa) continúe una lenta mejoría, pero si ocurriese se convertiría claramente en el mayor problema para la economía mundial”, ha sentenciado el economista jefe del FMI.

‘El crecimiento en España se ha reanudado, apoyado por la demanda externa, así como por una mayor demanda doméstica que refleja mejoras en las condiciones financieras y creciente confianza’

Así, el informe prevé un crecimiento para la zona euro del 0,8% en 2014 y del 1,3% en 2015, bastante por debajo de lo augurado en primavera. “Se ha estancado en la segunda mitad de 2014, con sorpresivas caídas en las inversiones para varias de sus principales economías”, recuerda el estudio. Además, se advierte, “emergen riesgos para el mercado de la vivienda en algunas economías”.

En otras latitudes las cosas van algo mejor. Se espera que Estados Unidos deje atrás el tropiezo del primer semestre de 2014 (atribuido a problemas coyunturales) y crezca al 3% en los próximos doce meses. “Entre los países avanzados, EEUU y el Reino Unido están ya dejando atrás la crisis financiera y alcanzando un crecimiento decente, aunque el potencial de crecimiento siga siendo menor de lo que era en los primeros años del siglo”, ha concretado Blanchard. Al carro de los primeros de la clase se suman también Canadá, Noruega y Suecia.

Mientras tanto, las economías emergentes también han rebajado su potencial de crecimiento. No tanto en Asia (donde China e India siguen situadas respectivamente sobre el 7% y el 5%) como en Latinoamérica y Rusia, donde las caídas respecto a lo previsto en primavera son mucho más acentuadas. El FMI ha recortado de nuevo sus previsiones de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2014, del 2 % que preveía en julio al 1,3 %, lo que supondría la menor tasa de expansión económica registrada en la región desde 2009. La revisión a la baja refleja "unas exportaciones menores de lo esperado a comienzos de 2014, y el deterioro de los términos de intercambio en algunos países", con los precios de las materias primas "estancados", además de "un crecimiento de la demanda más lento de lo que se esperaba hasta ahora". Brasil es el país de la región que registra un mayor empeoramiento de las perspectivas, con un crecimiento estimado de apenas el 0,3% en 2014 (un punto menos de lo calculado en julio) debido a la "moderación del consumo y debilidad en la inversión".

En cuanto a Rusia, las sanciones impuestas por el conflicto de Ucrania han lastrado sus perspectivas de crecimiento. El FMI mantiene el crecimiento estimado en el informe de julio en el 0,2 %, pero rebaja en medio punto las estimaciones para 2015, situándolas en el 0,5%. "La inversión ha caído en Rusia, donde las tensiones geopolíticas han debilitado más la ya socavada confianza de los empresarios. La crisis de Ucrania lo ha profundizado, con la contracción de las exportaciones y la caída de la producción industrial", según el informe.

China, por su parte, seguirá con sólidas tasas de crecimiento del 7,4% este año y del 7,1% el próximo, sin cambios respecto a lo previsto hace tres meses, con una economía que ha recuperado fuerza en la segunda mitad del año. El reto del gigante asiático para los próximos años es lograr un "suave aterrizaje" en el proceso de transición hacia una economía más sostenible y dependiente de la demanda interna. Finalmente, los emergentes más pobres traen buenas noticias y mantienen previsiones superiores al 6%. Continúan tirando de la economía global.