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Portugal habla chino y aquí manda Man Hin
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ENTREVISTA AL ASIÁTICO MÁS INFLUYENTE DEL PAÍS

Portugal habla chino y aquí manda Man Hin

Desde 2013 es quien manda en el casino de Estoril. Desde mucho antes ejerce de hombre de confianza en Europa de Stanley Ho, el ‘Rey de las apuestas’.

Foto: Choi Man Hin, el asiático más influyente de Portugal, durante la entrevista con 'El Confidencial'. (J. Marcos)
Choi Man Hin, el asiático más influyente de Portugal, durante la entrevista con 'El Confidencial'. (J. Marcos)

Vive en Lisboa desde 1984, pero nació en Macao hace 65 años, una región con pasado portugués hoy bajo administración especial china. Choi Man Hin es un empresario con pies de plomo; trotamundos donde los haya porque siempre hay que probar en cuanto brota la mínima oportunidad, pero sobre tierra firme, paso a paso. Desde febrero de 2013 es quien manda en el casino de Estoril. Desde mucho antes ejerce de hombre de confianza en Europa de Stanley Ho, el ‘Rey de las Apuestas’.

Celoso guardián de su intimidad, apenas fue a raíz de su nombramiento como presidente de la Comisión Ejecutiva de Estoril-Sol, la que controla el juego de las apuestas de Ho en Portugal, cuando por vez primera Man Hin abrió las puertas de su casa a la prensa lusa. Vive instalado en la discreción (“tengo que tener mucho cuidado porque nuestra empresa está en la Bolsa”), pero accede a esta excepción sin consultar una sola vez el reloj y con una única inquietud previa: respira aliviado cuando sabe que es para un medio escrito, pues no se siente cómodo con el idioma.

Pregunta: ¿Cuáles son sus vínculos con ‘el Señor del Juego’? ¿Les une una amistad o los intereses económicos?

Respuesta: Son muchos años de una relación difícil de definir… (silencio). Tal vez sea mejor decir que él es el jefe (risas).

Dispensa cada una de sus respuestas como si de últimos pensamientos se tratara. Mastica sus ideas en un portugués con marcado deje anglosajón, que auxilia frecuentemente con un inglés de acento cantonés. Man Hin es el asiático más influyente de Portugal, unos honores que ejerce desde la más absoluta prudencia. Excelente constructor de consensos y hombre con una clarividente visión empresarial, ha sido escogido por su comunidad para ser el presidente de la Asociación de Comerciantes Industriales Luso-Chinos y el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria Luso-China.

No es fácil entrar en el mercado de la UE porque pone muchas limitaciones, pero ahora es posible gracias a la apertura de Portugal. No es sencillo que un Gobierno abra las puertas de una compañía como EDP

Es, además, uno de los diez macaenses que representan a la Región Administrativa Especial en el Consejo de Estado de Pekín (“el Gobierno chino debería ser más abierto, aunque ya hay una gran diferencia con respecto a hace diez o veinte años”, dice).

Más allá de la longitud de sus cargos, su hoja de visita engrandece en un país que, bajo la batuta de la troika desde mayo de 2011, transpira en manos extranjeras. El paquete de medidas impuesto por la Comisión Europea, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional ha atraído a los inversores de terceros países, sobre todo del gigante asiático. China es el tercer socio fuera de la Unión Europea (UE) en cuanto a volumen de negocio y manda, por ejemplo, en el accionariado de la estratégica Energías de Portugal (EDP).

“Con la crisis, Portugal está cada vez más abierto”

“Con la crisis, Portugal está cada vez más abierto y es más fácil entrar en sus áreas de negocio”, explica Man Hin. La tendencia es palpable incluso en las principales avenidas de la capital, donde las marcas internacionales y las tiendas de lujo apuestan por dependientes de origen chino, una concesión para atender al nuevo perfil de clientes.

Choi Man Hin en la fiesta de año nuevo del Casino de Estoril (inparties.blogspot.com).
P.: ¿Portugal, como punto de destino final del capital chino o como puerta de entrada a un mercado mucho más grande como es el europeo?

R.: No es fácil entrar en el mercado de la UE porque pone muchas limitaciones, pero ahora es posible gracias a la apertura de Portugal. No es fácil que un Gobierno abra las puertas de una compañía como EDP. El paso hacia la privatización de una entidad pública es una gran oportunidad que el inversor chino aprovecha para después, tal vez, dar el salto a otros países de la Comunidad Europea. Una vez dentro ya no tienes fronteras y su funcionamiento otorga más facilidades. Nuestros inversores no tienen tan buenas relaciones con la UE como los portugueses y por eso aprovechamos su colaboración y compañía.

No tengo estadísticas pero, en general, creo que Europa tiene suficientes casinos. Y lo mismo ocurre con España

Los vínculos históricos de Portugal con China también pesan, pues en cierto modo Macao todavía funciona como una plataforma lusa. Aparte están las antiguas colonias, con las que la exmetrópoli ejerce de nexo de unión cuando el capital asiático se interesa por sus mercados. “Pero el factor principal es la política del Ejecutivo”.

Habla sin decirlo de los visados oro (oficialmente, Autorización de Residencia para Actividad de Inversión), que fomentan allende la UE la llegada de extranjeros VIP (inversores con al menos un millón de euros que inauguren un negocio con un mínimo de diez empleados o que compren un inmueble por encima de los 500.000). En su primer año de vigencia, la medida del primer ministro Passos Coelho ha dejado más de 300 millones de euros en las arcas lusas. Dos tercios de los visados oro han ido a parar a manos chinas.

P.: ¿Una oportunidad de ingresos que esconde una forma de discriminación en función del capital?

R.: Lo que pretenden algunos países europeos con la crisis es que sus inmigrantes tengan capacidad de invertir. Es una manera de mejorar la situación de cada estado, una forma de resolver el problema social de los desempleados. Los casos aislados de quienes aprovechan esta oportunidad para tapar negocios sucios no son un ejemplo para trabar esta política, porque cualquier sociedad, cualquier tierra, tiene personas buenas y malas.

No se retuerce. El rostro de Man Hin respeta las únicas aristas de unos ojos rasgados, sea cual sea la pregunta. Su pensamiento hilvana el discurso occidental con los ecos de una tradición oriental arraigada. La mirada transparenta al mismo personaje que defiende sin paliativos cualquier jaque a los suyos. Y a su negocio, su escuela de vida.

En Macao se ha convertido en una lucha de vida, con personas que juegan durante dos y tres días, sin levantarse de la mesa para dormir, apenas para ir al baño Son adictos

Le cuesta hablar de sí mismo. Creció en el seno de una familia budista, aunque frecuentó la escuela católica. “Pero no llegué a practicar. Lo más importante es que las personas tengan una conciencia buena, correcta. Eso es suficiente. Cuando se envejece es cuando es bueno tener una religión en la que creer”. Adolescente solitario y obediente, cumplió con los designios de su nombre, Man Hin: el literato asombroso. Al buen alumno pronto se le quedaron pequeños los 11,6 kilómetros cuadrados de Macao.

Aprender el oficio en Las Vegas

Un anuncio de periódico le repartió sus primeras cartas: "Se necesita a un buen contable". Man Hin pasó la selección dejando atrás a más tres mil candidatos. La Sociedad de Turismo y Diversiones de Macao, todavía antes de que Stanley Ho se convirtiera en su principal accionista, era su apuesta laboral inicial. No tardó en sonreírle la fortuna y pronto le tocó aprender con los mejores: Las Vegas.

A su regreso a Macao seis meses después, Stanley Ho ya tenía entre ceja y ceja abrir mercado en la Filipinas del dictador Ferdinand Marcos. “Era 1975 y existían muchos casinos clandestinos que querían comenzar a legalizarse porque el flujo de negocio ya era alto. Necesitaban nuestros conocimientos. Yo era joven pero ya tenía mucha experiencia”. Man Hin fue el elegido de Stanley Ho. Comenzaba una estrecha relación entre estos dos hombres con 28 años de diferencia.

Un día de 1984, el ‘Rey de las Apuestas’ piensa en Portugal. El dinero es lo que manda en este negocio y el país, que cumplía su primera década en democracia, prometía pingües beneficios. Man Hin, su brazo derecho, volvía a hacer las maletas. Lo que iba a ser una parada más en el camino se convertiría en su destino. “Ho aprovecha sus relaciones para hacer esta inversión. Era una plataforma para mejorar el vínculo entre Portugal y Macao, administración portuguesa hasta 1999”. Man Hin llegó solo y se instaló a las afueras de Lisboa. Después le acompañarían su mujer y sus hijos.

Choi Man Hin durante la entrevista con El Confidencial (J. Marcos).
P.: Más allá de los beneficios y la rentabilidad económica, ¿el modelo que se genera en torno a los casinos nutre de valores positivos a la sociedad actual?

R.: Nosotros tenemos que mantener una determinada posición para defender nuestro negocio. Pero está claro que hay jugadores que se exceden y causan problemas. Todo tiene que respetar unos límites. Sólo cuando uno tiene dinero que sobra, dinero que no es necesario para vivir, dinero para el ocio, es cuando el casino tiene sentido y no hace mal. Pero el juego también puede convertirse en un vicio. En Las Vegas sentí que muchas personas se lo toman como un pasatiempo, mientras que en Macao se ha convertido en una lucha de vida, con personas que juegan durante dos y tres días, sin levantarse de la mesa para dormir, apenas para ir al baño. Son adictos. Aparte están las drogas, el alcohol, la prostitución… Como el casino es el que tiene dinero, atrae a gente que quiere sacar ventaja de ese contexto y lucrarse. Pero el casino no es eso”.

Si EuroVegas consiguiera ser una realidad en el futuro, atraería a más turistas a España, lo que puede facilitar la posibilidad de hacer un paquete de casinos

No rehúye interpelación alguna. Man Hin es la quintaesencia de la tranquilidad, el hombre que entiende que no gana nada con descolocarse, sino con mantenerse en su sitio, que no se trata de elevar el tono sino de hacerse entender, que no es cuestión de hacer una mueca sino de controlar todos y cada uno de sus gestos. Concibe la vida como una responsabilidad, una tarea que debe cumplir.

Aunque pinten bastos, como sucede con la actual crisis: “Los ingresos del casino en general y los de Estoril en particular han bajado por la situación actual, pero también por la llegada de modalidades como la Totoloto y los Euromillones. Estamos negociando con el Gobierno para que comprenda nuestras dificultades”. Acaba de ser el invitado en el almuerzo mensual que organiza la Casa de España en Portugal, tras el que ha tomado la palabra apenas un par de minutos, suficientes para mencionar las “excelentes relaciones” entre ambos países, de las que en 2013 se cumplió el 40 aniversario.

P.: En este contexto de crisis, ¿que finalmente Madrid no sea la sede de Eurovegas es una buena noticia para Estoril?

R.: En algún sentido, sí. Madrid iba a ser una gran competidora y en competencia estás sujeto a muchas cosas. Pero a veces también te hace mejor. Nadie lo sabe. Por ejemplo, si Eurovegas consiguiera ser una realidad en el futuro, atraería a más turistas a España, lo que puede facilitar la posibilidad de hacer un paquete de casinos. Desde ese punto de vista, la presencia de Eurovegas en la capital no habría sido mala. Superficialmente está claro que era una preocupación, pero a largo plazo podría ser una inversión.

Los ingresos del casino en general y los de Estoril en particular han bajado por la situación actual, pero también por la llegada de modalidades como la Totoloto y los Euromillones

El proyecto de Eurovegas llegaba con el marchamo del estadounidense Sheldon Adelson, el archicompetidor de Stanley Ho. Precisamente el primogénito de Ho, Lawrence YauLung Ho, es el socio que va de la mano del empresario valenciano Enrique Bañuelos y el proyecto lúdico-turístico Barcelona World. Podría parecer que la familia Ho ataca y defiende unida su terreno, pero Ho es el patriarca de una descendencia enfrentada a muerte por la fortuna familiar. Un cóctel de sexo, rencores y, sobre todo, dinero, mucho dinero. “Es una familia grande y cada uno tiene su propia estrategia comercial, que tal vez incluso pueda convertirse en competencia”, se atreve a mediar ManHin.

P.: En todo caso, ¿España y Europa necesitan más casinos?

R.: No tengo estadísticas pero, en general, creo que Europa tiene suficientes casinos. Y lo mismo ocurre con España. Aunque en realidad está en función del volumen turístico, pues si tienes recursos entonces es obvio que los turistas buscan y necesitan diversiones, y los casinos son una buena referencia. Todo depende, pues también son un problema social y hay que tener en cuenta la opinión de los pueblos. Se trata de buscar un equilibrio.

Man Hin se despide convencido de su defensa del juego de las apuestas: “Es todo para el país, una manera de sacar dinero de los turistas para los pobres. Se trata de buscar el contrapeso, aunque es más fácil decirlo que hacerlo”. Equilibro. Tranquilidad. Responsabilidad. Y otra vez equilibrio. Y tranquilidad. Y responsabilidad.

P.: Por cierto, ¿apuesta Man Hin en los casinos?

R.: Yo no juego. En primer lugar, porque soy el que tengo que dar ejemplo. Estoy aquí para trabajar, no para jugar. Tal vez cuando viajo fuera, depende del tiempo y de las ganas, juego algo.

Vive en Lisboa desde 1984, pero nació en Macao hace 65 años, una región con pasado portugués hoy bajo administración especial china. Choi Man Hin es un empresario con pies de plomo; trotamundos donde los haya porque siempre hay que probar en cuanto brota la mínima oportunidad, pero sobre tierra firme, paso a paso. Desde febrero de 2013 es quien manda en el casino de Estoril. Desde mucho antes ejerce de hombre de confianza en Europa de Stanley Ho, el ‘Rey de las Apuestas’.

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