La mujer en la Iglesia: dos posiciones opuestas estarán hoy frente a frente
La Reina Isabel II, máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, que este año podría ordenar a su primera obispa, se reúne hoy por primera vez con el Papa
Desde marzo de 2013, el Vaticano se ha convertido en una especie de imán para todo tipo de personalidades. Desde políticos a monarcas pasando por deportistas, todos se han dejado caer por Roma para estrechar la mano del hombre bautizado por la revista TIME como “el hombre del año”. Sin lugar a dudas, las audiencias del Papa Francisco no pasan desapercibidas. Pero la de hoy será histórica. Cuando la reina Isabel II cruce esta tarde la puerta, el Pontífice no sólo estará recibiendo a la soberana del Reino Unido, sino una mujer que es la máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, la misma que este año podría hacer historia ordenando a su primera obispa.
La visión de anglicanos y católicos respecto a este asunto no puede ser más dispar. Y una vez que se dé el paso, hay dos teorías sobre cuáles podrían ser las consecuencias. La primera defiende que se marcará un punto de inicio para imponer también la igualdad en la Iglesia católica. La segunda, que las diferencias entre las dos comunidades se acrecentarán más que nunca por la estampida de los más tradicionalistas.
Cuando Isabel II cruce esta tarde la puerta, el Papa no sólo estará recibiendo a la soberana del Reino Unido, sino a una mujer que es la máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, la misma que este año podría hacer historia ordenando a su primera obispa
En 1994, el Papa Juan Pablo II ya tuvo que derogar la fórmula del celibato para los 500 religiosos que se pasaron a la Iglesia de Roma cuando el Sínodo General Anglicano aprobó el sacerdocio de las mujeres. En aquel momento, se dieron compensaciones por valor de 27,4 millones de libras. Pero, en esta ocasión, se ha dejado claro que no habrá ningún tipo de indemnizaciones. Las batallas legales de los tradicionalistas en Estados Unidos por este mismo asunto han sido largas, costosas e imposibles de ganar.
Benedicto XVI aseguró en su día que recibiría a los más conservadores con los brazos abiertos. Para el anterior Pontífice, la ordenación de mujeres era uno de los más graves crímenes contra el derecho de la Iglesia, en la misma categoría que el abuso sexual clerical de los menores y la herejía.
La visión del Papa actual, sin embargo, es mucho más abierta. Francisco defiende una “presencia femenina más incisiva en la Iglesia” católica y aboga por recurrir más al “genio femenino” en la toma de decisiones importantes. En una entrevista con revista La Civilta Católica, recalcó que “la Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que esta desempeña. La mujer es imprescindible para la Iglesia. María, una mujer, es más importante que los obispos”, señaló.
La puerta a la ordenación “está cerrada”
Con todo, en el vuelo de regreso desde Río de Janeiro, donde participó en 2013 en la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa especificó que la puerta para la ordenación de mujeres “estaba cerrada”. Recordó que Juan Pablo II había dicho “no”, usando además “una fórmula definitiva”.
La visión del Papa actual es mucho más abierta. Francisco defiende una presencia femenina más incisiva en la Iglesia católica y aboga por recurrir más al genio femenino en la toma de decisiones importantes
Sería curioso escuchar una conversación al respecto entre el Pontífice e Isabel II. Desde luego que temas para el té de esta tarde no faltan. Y no sólo por el pasado comunista del anfitrión, sino porque tampoco hay que obviar que hace tan sólo diez meses, la monarca firmó la legislación para derogar la norma de 300 años que existía en Reino Unido por la que se excluía de la línea de sucesión a todo aquel se que casase con un católico.
El arzobispo David Moxon, representante de la Iglesia de Inglaterra en el Vaticano, asegura a El Confidencial que desde 1966 se mantiene un “diálogo oficial” entre las dos comunidades y que actualmente “hay más cosas que nos unen de las que nos separan”. “La ordenación de obispas es un debate que lleva ya doce años. La Iglesia de Inglaterra es una pequeña parte de la Iglesia anglicana, donde ya hay desde hace dos décadas mujeres obispas, por lo que no creo que ahora vaya a ser un punto de fricción”, recalca.
En la actualidad hay 26 obispas en todo el mundo, aunque el caso más cercano para Londres ha sido el de la reverenda Pat Storey. A sus 53 años fue consagrada a finales del año pasado como primera mujer obispo de la Iglesia de Irlanda. Se convirtió así en la primera mujer que accedía al obispado en la comunidad anglicana en las Islas Británicas. Las Iglesias de Gales y de Escocia tienen también ya poder para hacerlo.
La Cámara de los laicos puso la barrera
Con la Iglesia de Inglaterra, el calendario para votar la polémica cuestión se había fijado, como muy pronto, para verano de 2015. Pero el 11 de febrero, el Sínodo General aceleró los trámites para este mes de julio. Si finalmente se aprueba la propuesta –como está previsto–, la primer mujer obispo inglesa podría ser designada este año.
En noviembre de 2013, el Sínodo General estuvo a punto de conseguir el gran cambio. El organismo se compone de tres cámaras y tanto la de los Obispos (que votaron 44 a favor y 2 en contra) como la del Clero (148 a favor y 45 en contra) se posicionaron del lado de sus compañeras. Fue, sin embargo, la Cámara de los laicos la que puso la barrera. Votaron 132 a favor y 74 en contra. La medida necesitaba de dos tercios en cada una de las cámaras para entrar en vigor. Tan sólo habrían hecho falta seis votos para dar el paso histórico.
Al igual que en los 90 hubo un acuerdo histórico entre católicos y luteranos, ahora hay un avance similar con los evangélicos, pero con la Iglesia de Inglaterra aún hay muchas diferencias, asegura Austen Ivereigh, director de 'Catholic Voices'
La noticia tuvo gran repercusión en los medios con feroces críticas para los sectores más conservadores, que piden una serie de salvaguardas, como nuevas diócesis exclusivamente masculinas o la creación de una clase especial de obispos. Si se atienen finalmente a sus súplicas, se corre el riesgo de las mujeres no tengan plena autoridad en su propia diócesis.
Al respecto, en su discurso presidencial ante el Sínodo General, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby –máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, por detrás de la reina– ha pedido un “cambio cultural en la vida de la Iglesia” para abandonar “viejos miedos, sospechas y prejuicios”.
La relación que existe entre la Iglesia anglicana y la Comunión Católica nada tiene que ver con la de 1531, cuando Enrique VIII decidió separarse de la sede de Pedro por meros intereses personales. El acercamiento entre ambas comunidades comenzó en 1960, cuando el arzobispo de Canterbury se reunió con el Papa Juan XXIII. Progresivamente se fue fraguando un respeto hasta llegar a la buena sintonía actual, que quedó patente en septiembre de 2010, durante la visita de Benedicto XVI al Reino Unido, un país donde viven alrededor de seis millones de católicos. Se trató del primer viaje de Estado de un Pontífice a las islas, ya que el tour de Juan Pablo II en 1982 fue un viaje pastoral.
Desde marzo de 2013, el Vaticano se ha convertido en una especie de imán para todo tipo de personalidades. Desde políticos a monarcas pasando por deportistas, todos se han dejado caer por Roma para estrechar la mano del hombre bautizado por la revista TIME como “el hombre del año”. Sin lugar a dudas, las audiencias del Papa Francisco no pasan desapercibidas. Pero la de hoy será histórica. Cuando la reina Isabel II cruce esta tarde la puerta, el Pontífice no sólo estará recibiendo a la soberana del Reino Unido, sino una mujer que es la máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, la misma que este año podría hacer historia ordenando a su primera obispa.
- Irlanda, los brotes verdes que vende el Gobierno y la calle aún no encuentra Celia Maza. Londres
- Estos son los nuevos británicos Celia Maza. Londres
- Vivir sin pegar un palo al agua Celia Maza. Londres