Empresarios en China: “La imputación de Hu Jintao no ayuda a hacer negocios"

La decisión de la Audiencia Nacional de imputar al expresidente chino Hu Jintao ha caído como un jarro de agua fría entre la comunidad de empresarios y ejecutivos españoles instalados en China. Aunque todavía es pronto para saber cómo va a afectar a las relaciones entre los dos países, varios directivos que trabajan en el país asiático han manifestado su malestar ante el caso abierto por la justicia española.

“Los chinos son híper nacionalistas y esto no ayuda a hacer negocios aquí”, explica a El Confidencial uno de los responsables de la promoción de productos españoles en China. “Esto no ayuda a la marca España”.

Algunos directivos, todos ellos bajo la condición de anonimato, son todavía más contundentes. “Parece que hay gente en España que no tiene otra cosa que hacer”, se queja un ejecutivo que trabaja en Pekín. “Como si no necesitáramos amigos”.

Los empresarios temen que se pueda enturbiar la relación entre los dos gobiernos o que los clientes chinos decidan ahora apostar por empresas de otros países. En este contexto, un empresario que trabaja a medio camino entre Madrid y Pekín calificaba la decisión de la Audiencia Nacional de “ridícula” y “absurda”.

Malestar evidente entre los diplomáticos

Varios ejecutivos se enteraron de la noticia este viernes por la mañana en la Embajada de España en China, donde se celebró con anticipación el Día de la Hispanidad. Aunque el embajador español en China, Manuel María Valencia Alonso, se negó a comentar la decisión judicial, el malestar era evidente entre muchos diplomáticos.

El Gobierno de China defiende a raja tabla su soberanía nacional y es muy crítico con los países que intentan entrometerse en sus asuntos internos. Las denuncias a las violaciones de los derechos humanos en el país, y especialmente las reuniones de primeros ministros o presidentes extranjeros con figuras como el Dalai Lama, suelen provocar represalias por parte de Pekín.

En una rueda de prensa celebrada esta tarde en la capital china, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, afirmó que los grupos tibetanos que habían presentado la querella “buscan sabotear la amistad entre China y España”. En declaraciones recogidas por la agencia EFE, Chunying pidió al Gobierno español que “vea la verdadera naturaleza de esas organizaciones y no les provea con ninguna plataforma ni les dé oportunidades para desplegar sus actividades antichinas”.

¿El mejor aliado de las empresas españolas? La censura

En esta ocasión, el mejor aliado de las empresas españolas puede ser la censura china. Una de las grandes preocupaciones de los directivos españoles era que la noticia llegara a la prensa de Pekín y provocara rechazo entre la sociedad china, que tiende a ver como un ataque contra su país este tipo de acciones. Hasta ahora, sin embargo, ningún medio de comunicaciónse ha hecho eco de la información, que tampoco ha llegado a las redes sociales.

A pesar de la decisión de la Audiencia Nacional, el Ejecutivo español se ha caracterizado en las últimas décadas por evitar la confrontación política con Pekín y pasar de puntillas por la cuestión de los derechos humanos. España es uno de los socios de la Unión Europea que ha apostado por el reconocimiento de China como economía de mercado y por el levantamiento del embargo de armas que pesa sobre el país desde la matanza de Tiananmen en 1989. Esta buena disponibilidad del Gobierno español, que está por encima de las decisiones judiciales, es muy probable que vaya a disolver en los próximos días cualquier tensión entre los dos países.