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Merkel gana las elecciones en Baviera y su socio federal se hunde
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LAS COSAS SE COMPLICAN PARA LA CANCILLER

Merkel gana las elecciones en Baviera y su socio federal se hunde

Todo es posible y cada partido va a luchar hasta el último segundo por ese 30% de personas que siguen indecisas. Baviera es una prueba para Merkel

Foto: La canciller alemana Angela Merkel pronuncia un discurso (Efe)
La canciller alemana Angela Merkel pronuncia un discurso (Efe)

Todo es posible y cada partido va a luchar hasta el último segundo por ese 30% de personas que siguen indecisas. Después de las elecciones regionales de ayer en Baviera, en las que ganó Merkel y su socio se quedó fuera del parlamento local, las cosas se están complicando para la canciller y desde anoche tiene motivos para estar contenta, pero también para preocuparse.

Sus socios de la CSU han triunfado en Baviera, mayoría absoluta, pero, envalentonados como están, van a exigirle a Merkel que atienda más a sus demandas. Por ejemplo, introducir una viñeta obligatoria para todos los coches extranjeros que circulan por las autopistas alemanas, cosa que la canciller ha rechazado hasta ahora.

Pero mucho peor es el desastre del partido liberal en Baviera, y es el séptimo en las últimas elecciones regionales. Esta formación política, presente en estos últimos cuatro años en el gobierno federal, no sólo no convence sino que pierde apoyos masivamente. Esto puede significar que Merkel no pueda seguir gobernando con ellos y que sea aún más probable una gran coalición.

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A seis días de las elecciones generales, todo es posible aún. Los socialdemócratas, que han logrado casi un 20% en la conservadora Baviera, se siguen mostrando confiados en la victoria. Baviera, dicen, es un continente aparte. No todo el mundo está de acuerdo con el optimismo socialdemócrata. En todo caso, todos van a dejarse la vida en esta semana crucial y nadie va a regalar un voto a los hasta ahora aliados. Es algo que permite el doble sistema de listas en Alemania. Un voto va al partido, otro al candidato, y ambos votos no tienen por qué coincidir. Hasta ahora la CDU de Merkel había sugerido, en ciertas ocasiones, que el segundo voto fuera para un candidato liberal. Esto, en estos días, no va a ocurrir.

Todo es posible y cada partido va a luchar hasta el último segundo por ese 30% de personas que siguen indecisas. Después de las elecciones regionales de ayer en Baviera, en las que ganó Merkel y su socio se quedó fuera del parlamento local, las cosas se están complicando para la canciller y desde anoche tiene motivos para estar contenta, pero también para preocuparse.

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