Merkel se juega su ventaja en un único debate contra Steinbrük

Cara a cara. 90 minutos. Y, se espera, un debate enconado, a sólo tres semanas de las elecciones. El duelo televisivo de esta noche entre la canciller alemana, AngelaMerkel, y su principal contendiente en las elecciones generales del 22 de septiembre, Peer Steinbrück, es, para muchos, la última esperanza de la oposición socialdemócrata para darle la vuelta a las encuestas.

Dados los difíciles equilibros de las formaciones políticas alemanas, para Steinbrück el debate de esta noche es clave. La semana pasada, el socialdemócrata presentó un programa para los primeros cien días de Gobiernoque fue visto como una especie de pistoletazo para la recta final de la campaña y un preaviso de lo que puede dar de sí su duelode hoy ante las cámaras.

Todos los sondeos de opinión señalan una diferencia entre el partido deMerkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), sumado a su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU), de más de quince puntos sobre el Partido Socialdemócrata (SPD) de Steinbrück.Las mismas encuestas apuntan a un final reñido entre un bloque formado por la CDU/CSU y el Partido Liberal (el FDP,su actual socio de Gobierno), y otro representado por el SPD, los Verdes y la Izquierda (una formación resultante de una fusión entre postcomunistas y disidentes socialdemócratas).

Sin embargo, por un lado, la alianza entre el partido de Merkel y los liberales aún no está sellada. Por otro, el SPD y los Verdes han descartado reiteradas veces una posible coalición con la Izquierda, con lo que -pese a quedarse sin mayoría para su alianza actual-,Merkel, como líder del partido más votado, podría formar gobierno buscando otros socios.

La fórmula más probable sería la repetición de la gran coalición entre CDU/CSU y SPD que gobernó Alemania entre 2005 y 2009.Por eso, dada la situación de los sondeos, lograr evitar la mayoría para la actual alianza de gobierno y forzar una nueva gran coalición sería un éxito para el SPD.

No obstante, hasta la fecha,Steinbrück ha descartado participar en una alianza de ese tipo y su meta sigue siendo una alianza con los Verdes. El socialdemócrata suele mencionar el altonúmero de indecisos, que pueden rondar el 50% de los electores.

Merkel le ignora

Steinbrück ha estado procurando marcar diferencias durante la campaña frenteaMerkel, sobre todo en lo relativo a la política social.Merkel, en cambio, tiende a ignorar a su rival, a quien ni siquiera suele mencionar en sus discursos cuando formula ataques contra la oposición.

Por eso, el debate frente a frente, que serátransmitido simultáneamente por cuatro cadenas de televisión distintas y en el que responderán apreguntas de cuatro periodistas, supone una oportunidad única para Steinbrück.

La ventaja de Steinbrück puede estar en que la gran mayoría espera queMerkello gane, así que sólo ella puede decepcionar. En todo caso, los analistas alemanes esperanque el candidato esté al ataque, mientras que la cancillerseguramente procurará evitar laconfrontación para hablar de los retos de la próxima legislatura.

Una tradición reciente

Los duelos televisivos de los candidatos a la cancillería son relativamente recientes en Alemania. Helmut Kohl, durante los 16 años que estuvo en la cancillería (1982-1998) siempre se negó a ellos.Su sucesor, Gerhard Schröder a quien muchos llamaban el 'canciller de los medios', en cambio, aceptó el reto de medirse en 2002 con Edmund Stoiber y en 2005 con la propiaMerkel.Esta continuó la tradición y, después de enfrentarse a Schröder en 2005, se midió hace cuatro años a Franck-Walther Steinmeier. Ahora tendrá a Steinbrück como contendiente.

Los partidos pequeños han sido desde el comienzo críticos con los duelos televisivos entre los candidatos a la cancillería de los dos grandes partidos por considerar que se trata de una institución contraria a una democracia parlamentaria y más propia de una democracia presidencialista, como la de Estados Unidos.A eso se agrega que Alemania es un país en el que las mayorías absolutas son una rareza, por lo que casi siempre -la única excepción fue la segunda legislatura de Konrad Adenauer- ha habido gobiernos de coalición. Ello hace que muchas veces sean los partidos pequeños los que deciden quien será el canciller.