EEUU y Francia piden "fuerza" pero descartan enviar tropas a Siria

La ONU exige claridad sobre la masacre en Siria pero no concreta medidas. Tras tres horas de reunión a puerta cerrada durante la madrugada, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tan sólo ha solicitado que se aclare lo ocurrido en varios ataques con armas químicas que provocaron más de 1.000 muertos, según denuncian los rebeldes, pero no irá más allá. Su equipo de inspectores presente en el teatro de operaciones no investigará el supuesto uso de gas venenoso por parte de las fuerzas de Bachar al Asad debido a la inseguridad en la zona del ataque, en las cercanías de Damasco.

Los mensajes son duros pero se quedan ahí. Francia ha pedido actuar con "fuerza" si se confirma el empleo de sustancias químicas pero, al igual que Estados Unidos, ha descartado una intervención terrestre que conlleve un despliegue de tropas. El ministro de Exteriores galo, Laurent Fabius, ha dicho esta mañana que la comunidad internacional debe responder con "fuerza" y que no se debe permitir la "impunidad total" del régimen de Al Asad pero no ha aportado más detalles sobre las posibles medidas a emprender si el Consejo de Seguridad no toma decisiones. También Alemania exigió hoy una aclaración urgente de lo ocurrido y el acceso "inmediato" de los inspectores a la zona, aunque la canciller Angela Merkel reiteró ayer su negativa a enviar armas a los rebeldes.

La oposición habla de 1.300 muertos

Centenares de muertos en varios ataques perpetrados con armas químicas. Esta es la denuncia de la oposición siria, que sostiene que las fuerzas del régimen de Bachar al Asad emplearon en la madrugada del martes sustancias químicas durante una ofensiva en los alrededores de Damasco, probablemente gas sarín. La Coalición Nacional Siria (CNFROS), la más importante de la oposición, cifró las víctimas en al menos 1.300 personas y exigió una intervención urgente de la comunidad internacional. El ataque se habría producido en una zona de Ghouta, casi un suburbio de la capital.

Los rebeldes difundieron ayer vídeos y fotografías sobre la supuesta utilización de gas venenoso, que el régimen de Damasco se apresuró a negar categóricamente, aunque sí confirmó que había lanzado una gran ofensiva sobre los barrios de la periferia de la capital bajo control de sus enemigos. Las imágenes muestran decenas de cadáveres de civiles, mujeres y niños entre ellos. Algunas de los vídeos recogen víctimas inmóviles, en estado catatónico, mientras que otras sufren sacudidas incontrolables. Las imágenes no han sido confirmadas por fuentes independientes, pero numerosos expertos apostaron ayer por su autenticidad.

(Advertimos que el siguiente vídeo puede herir su sensibilidad)

China y Rusia se oponen a una investigación

Las grabaciones son de tal dureza que cinco países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (EEUU, Francia, Reino Unido, Corea del Sur y Luxemburgo) pidieron una reunión de urgencia para analizar las denuncias. Estos países planeaban exigir que los inspectores de la ONU (que llegaron a Damasco el domingo para investigar el uso de armas químicas) accedan de inmediato al lugar del ataque. Despúes de tres horas de reunión a puerta cerradda, el Consejo de Seguridad de la ONU fue incapaz de ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación sobre el que podría ser el peor ataque con armas químicas desde hace tres décadas.

"Puedo decir que hay una gran preocupación entre los miembros por esas alegaciones y un sentimiento generalizado de que hace falta claridad sobre lo ocurrido", aseguró la presidenta del turno del Consejo, la embajadora argentina María Cristina Perceval, al finalizar la reunión. Fuentes diplomáticas han revelado a la agencia de noticias Reuters que el acuerdo no ha sido posible porque Rusia y China -que ya han vetado varias resoluciones de condena a la violencia del Gobierno de Al Asad- se han opuesto a que los expertos de la ONU investiguen también esta denuncia.

No obstante, la ONU advirtió que de momento el acceso a la zona no es posible por la situación de inseguridad. "Es una situación dramática y en este momento no se puede acceder a la zona por la situación de inseguridad", dijo ante la prensa el subsecretario general de Naciones Unidas, Jan Eliasson, tras informar al Consejo sobre los últimos acontecimientos.

La respuesta ayer de Damasco a las acusaciones no se hizo esperar. Negó categóricamente cualquier ataque químico mientras su tradicional aliado, Rusia, difundió un comunicado en el que acusaba a los rebeldes sirios de haber lanzado “desde sus posiciones un cohete cargado con un agente químico desconocido” que habría causado la muerte de civiles, una artimaña planeada por anticipado para acusar al Gobierno de Al Asad de utilizar este tipo de armamento, prohibido por la Convención de Armas Químicas de 1993 (aunque Siria, al igual que Egipto, Corea del Norte, Somalia, Angola y Sudán del Sur, nunca firmó dicha convención).

¿Qué bando utiliza gas venenoso?

Las acusaciones mutuas sobre el uso de armas químicas han flotado sobre el conflicto sirio desde que éste se transformó en una guerra civil. Y las investigaciones sobre el terreno realizadas por EEUU y otras potencias occidentales han confirmado el empleo de este tipo de armamento. La comunidad internacional ya ha marcado en reiteradas ocasiones el uso de armas químicas como la línea roja que provocaría una intervención exterior, aunque sus advertencias nunca se han materializado.

Ayer, el Gobierno de Estados Unidos solicitó a la ONU una “investigación urgente” y advirtió, al ser preguntado sobre cuál sería su reacción de confirmarse las denuncias, que “el uso de armas químicas tendrá consecuencias”. En junio, Washington aseguró haber confirmado que el régimen de Al Asad había empleado este tipo de armamento contra la oposición y anunció que proporcionaría ayuda militar a los rebeldes.