Denuncian que Galván tuvo ‘privilegios sexuales’ en prisión y dormía en su casa
El CMDH ha enviado una solicitud a Marruecos para investigue si el pederasta español obtuvo trato de favor, incluso sexual, el tiempo que estuvo en prisión
El Centro Marroquí de Derechos Humanos (CMDH) ha enviado una solicitud al ministerio de Justicia de Marruecos para investigue si el pederasta español Daniel Galván obtuvo trato de favor, incluso sexual, durante el tiempo que permaneció en prisión, desde 2011 hasta el pasado 31 de julio.
El presidente del CMDH, Khalid Cherkaoui, ha asegurado aEl Confidencial que de acuerdo con los testimonios que han recogido en el centro penitenciario, Galván sobornaba a los funcionarios para obtener privilegios de diversa índole. “Queremos confirmar si pudo salir de prisión por la noche para dormir en casa y regresar al día siguiente o tener relaciones sexuales en el interior de la prisión".
El Centro Marroquí de Derechos Humanos ha recibido también informaciones sobre una supuesta falsificación de su expediente médico para obtener mejoras en sus condiciones de vida en la cárcel. En el interior de la prisión el reo aseguraba que su estado de salud era grave y que por eso debería ser favorecido. “Según nuestros datos, no estaba enfermo, pero eso debe determinarlo la investigación”, señala Cherkaoui.
El informe del CMDH ya está en el Ministerio de Justicia y es en el departamento de Mustafá Ramid donde deben estimar si la denuncia merece o no una investigación.
“Tenemos que saber quiénes son los responsables, cuántos fueron y si recibieron dinero a cambio de esos beneficios. Todo indica que fueron los funcionarios de la prisión”, según los informes en poder de Cherkaoui.
Galván fue condenado a una pena de 30 años de cárcel por haber violado, filmado a varios niños y haber distribuido fotografías en internet. De esa pena cumplió dos años y medio en la prisión de Kenitra antes de ser indultado por el Rey Mohamed VI. Como consecuencia de las protestas que se extendieron en todo Marruecos por la concesión del indulto, el Monarca alauí decidió revocar su decisión el pasado 4 de agosto y destituir al director general de instituciones penitenciarias, Hafid Benhachem, la única víctima política, hasta ahora, del escándalo.
En estos momentos, los gobiernos de España y de Marruecos están buscando el encaje legal para que Galván –cuyo nombre verdadero como desveló este diario es Salah Gadbham Binia- cumpla lo que le queda de condena, más de 27 años. Parece que se aleja la opción de ser devuelto a Marruecos para que continúe aquí su pena, como reclama la sociedad civil marroquí, y gana fuerza que siga encarcelado en una prisión española.
El Centro Marroquí de Derechos Humanos (CMDH) ha enviado una solicitud al ministerio de Justicia de Marruecos para investigue si el pederasta español Daniel Galván obtuvo trato de favor, incluso sexual, durante el tiempo que permaneció en prisión, desde 2011 hasta el pasado 31 de julio.
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