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La 'narcoruta' del Air Afflelou
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NO ERA EL PRIMER VUELO NI PREVEÍA SER EL ÚLTIMO

La 'narcoruta' del Air Afflelou

En Francia ya se le ha bautizado como Air Cocaine  o “el jet VIP” de la cocaína, aunque hasta ahora el Falcon 50 sólo servía de

Foto: La 'narcoruta' del Air Afflelou
La 'narcoruta' del Air Afflelou

En Francia ya se le ha bautizado como Air Cocaine  o “el jet VIP” de la cocaína, aunque hasta ahora el Falcon 50 sólo servía de taxi aéreo para altos ejecutivos, entre ellos su propietario, el óptico francés Alain Afflelou. Esta semana cuatro franceses lo llenaron de polvo blanco. 700 kilos de cocaína guardada sin pudor ni disimulo en 26 maletas. Los galos fueron detenidos por la policía dominicana en la turística Punta Cana cuando se disponían a despegar rumbo a la también veraniega Saint Tropez, en Francia. Salieron de la sala VIP para embarcar. Vestían chaqué, pero llevaban bolsas de deporte con mercancía prohibida.

Esta operación antidroga, que acabó con la detención de 35 personas, entre ellos varios policías locales que hacían de cómplices, hubiera pasado inadvertida si no fuera porque el aparato es propiedad del conocido empresario francés del tchin tchin.  El grupo de ópticas, con sede en Francia, explicó a El Confidencial que, cuando el empresario no lo utiliza, es la sociedad SNTrans Hélicoptère Services la que se encarga de la gestión del avión.

Este Falcon 50 matrícula F-GXMC se alquila normalmente a gente con dinero, ejecutivos o empresarios con recursos para financiarse este costoso servicio de taxi aéreo. El aparato vuela por todo el mundo y tiene su base en un hangar de cuya gestión se encarga el óptico. Muchas compañías y empresarios realquilan sus aparatos para amortizar los costes. Lo que sí es raro es su utilización como mulas, dado que pasan estrictos controles en aeropuertos, donde se suelen utilizar perros entrenados para detectar estupefacientes a cuyo olfato es difícil ocultar la droga.  

El Falcon de Afflelou casi lo logró. Su itinerario de polvo blanco era de lo más paradisíaco. Desde Punta Cana, su plan era hacer escala en las islas Azores para repostar carburante, con el objetivo de aterrizar finalmente en Saint Tropez. Según fuentes policiales, habían elegido este rico enclave porque en su aeropuerto se practican menos controles que en Niza.

Narcocapitán y empresario

Fuentes del Ministerio del Interior francés aseguraron a este medio que el juez de instrucción de Marsella vigilaba desde hace tiempo los movimientos de los cuatro detenidos franceses y del avión. No era el único. También la agencia americana antidroga los tenía en su diana.

El supuesto cabecilla del grupo arrestado por la policía se llama Alain Castany. Francés de 67 años, figura en los registros como director de una empresa aeronáutica con sede en Suiza, de la que fue despedido en 2012, y tiene negocios inmobiliarios en París y en Rumanía.

Castany también es agente de seguros y no es la primera vez que tiene problemas con la Justicia. En 2002 fue condenado por el tribunal de París a 18 meses de prisión y a pagarle a la aseguradora Axa Global Risk 272.000 euros de multa por daños e intereses por un delito de abuso de confianza cometido entre 1995 y 1997.

Junto a Castany también duerme en el calabozo Nicolas Pisapia, de 38 años, segundo de a bordo del narcocapitán. En la operación fueron detenidos además varios policías dominicanos, cómplices que hicieron la vista gorda cuando los presuntos narcotraficantes intentaron embarcar la droga en el avión. 

Que un jet privado se convierta en mula es difícil si no se cuenta con la complicidad de los agentes aduaneros. Todos, “habían constituido una red criminal que recibía centenares de kilos de cocaína a cambio de enormes sumas de dinero, tanto en pesos como en dólares”, ha señalado el jefe de la agencia antidroga dominicano, Rolando Rosado.

Los pilotos del aparato -Víctor Ados, de 54 años, y  Pascal Furet, de 43- también fueron detenidos, aunque su implicación está menos clara. Además de la droga en las maletas, la policía encontró miles de euros en los bolsillos de los detenidos. Pero en la empresa que gestiona el alquiler del Falcon blanco son esquivos. Sus portavoces han asegurado a El Confidencial  no saber ni dónde ni en qué condiciones está detenida su tripulación. Señalan que la compañía se limita a alquilar el aparato a clientes. “Nos enteramos de la operación policial porque no sabíamos nada de nuestros pilotos ni del aparato”, explican.

Red estructurada

No era el primer vuelo cargado de droga ni el último que preveía hacer el avión de Afflelou. Según fuentes de la investigación, “esta red estructurada operaba más allá de Francia”. El cargamento que llevaba el Falcon tenía un valor en el mercado europeo de más de 20 millones de euros. Como el aparato interceptado opera bajo bandera francesa y sus ocupantes el mismo pasaporte es la justicia gala la que se encarga del sumario, explican en el Ministerio del Interior.

Tanto la Policía como la Justicia son cautelosas, dado que la investigación sigue en curso y, según Interior, el juez marsellés podría derivar el sumario a otro departamento. “Solo podemos decir que hace tiempo que el juez vigilaba la red”, subrayan. Afflelou, conocido en media Europa por su cadena de ópticas, sigue sin dar crédito y  dice estar “estupefacto”.

 

En Francia ya se le ha bautizado como Air Cocaine  o “el jet VIP” de la cocaína, aunque hasta ahora el Falcon 50 sólo servía de taxi aéreo para altos ejecutivos, entre ellos su propietario, el óptico francés Alain Afflelou. Esta semana cuatro franceses lo llenaron de polvo blanco. 700 kilos de cocaína guardada sin pudor ni disimulo en 26 maletas. Los galos fueron detenidos por la policía dominicana en la turística Punta Cana cuando se disponían a despegar rumbo a la también veraniega Saint Tropez, en Francia. Salieron de la sala VIP para embarcar. Vestían chaqué, pero llevaban bolsas de deporte con mercancía prohibida.