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“Me sorprende el trato a Carromero de delincuente: hemos pedido su indulto”
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ENTREVISTA A ROSA MARÍA PAYÁ, HIJA DE OSVALDO PAYÁ

“Me sorprende el trato a Carromero de delincuente: hemos pedido su indulto”

Rosa María Payá, 24 años, está de gira por Europa y se ha convertido en una de las líderes del Movimiento Cristiano de Liberación que dirigía su

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“Me sorprende el trato a Carromero de delincuente: hemos pedido su indulto”

Rosa María Payá, 24 años, está de gira por Europa y se ha convertido en una de las líderes del Movimiento Cristiano de Liberación que dirigía su padre, el disidente fallecido Oswaldo Payá. Rosa María ha denunciado en instancias internacionales que la muerte de su padre y la del también disidente Harold Cepero en julio de 2012 no fue un accidente de tráfico y pide una investigación independiente para saber qué sucedió en el coche que conducía Ángel Carromero.

-¿Tanto usted como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, o la bloguera Yoani Sánchez están sufriendo abucheos e interrupciones en sus intervenciones fuera de Cuba?

-Estamos viviendo en un mundo libre y democrático donde la libertad de expresión tiene sus consecuencias. No descarto el marketing del Gobierno cubano en estas actividades. Pero lo peor es lo que se vive dentro de la isla, con palizas y amenazas de muerte en La Habana y, sobre todo, en el interior del país.

-¿Va a volver a La Habana?

-Sí, lo haré en los próximos días para continuar, entre otras cosas, con el proyecto Heredia para que los cubanos puedan viajar libres de restricciones.

-Usted ha denunciado que siguen amenazando a su familia en Cuba.

-La última que recibimos fue hace 15 días. Pero han seguido a mi hermano y a nosotras cuando salimos. Y siguen llamando a casa a las 4 de la mañana con intimidaciones y amenazas.

-¿Por qué no denuncia ante la Audiencia Nacional la muerte de su padre, Oswaldo Payá, que tenía también nacionalidad española, y la de Harold Cepero?

-Lo estamos denunciando y hemos pedido una investigación internacional independiente. Incluso hemos ido al Parlamento Europeo y hemos recogido las firmas de cien líderes políticos. Además, estamos estudiando esa querella ante la Audiencia Nacional.

-Carromero le explicó a usted y al Washington Post que la muerte de su padre y Cepero no fue un accidente. ¿Por qué no va a los tribunales?

-Carromero es una víctima más en este proceso. Es una persona valiente que ha tenido el coraje de decir la verdad de manera pública. Me sorprende que se le siga tratando como a un delincuente en su propio país. Ángel tiene toda mi solidaridad, y hemos pedido su indulto.

-Ustedes se vieron a solas ¿Qué le contó?

-Me ha contado toda la verdad. Fue un diálogo fraterno y ha tenido un gran coraje al manifestarlo.

-¿Qué le parece la postura del Gobierno español en este caso?

-Me entrevisté la pasada semana con el ministro de Exteriores, a quien comenté que la muerte de mi padre y la de Harold no fue un accidente. Margallo me dio su promesa de que no va a interferir en nuestros esfuerzos.

-¿Debería el Gobierno español pedir una investigación internacional?

-Eso pregúnteselo al ministro Margallo.

-¿Qué le parece la reforma migratoria del Gobierno cubano que le ha permitido viajar fuera de la isla?

-Seguimos sin tener derecho a entrar o salir del país. Hay algunos sectores que se han sentido aliviados, pero se sigue condicionando la obtención del pasaporte. El Gobierno sigue tomando la decisión de quién entra o sale de la isla.

-¿Qué sintió al llegar a Madrid?

-Alegría al ver a mis tíos y familia, con quien no me reunía desde hace 4 años, y sobre todo, al encontrarme con Regis Iglesias (miembro del Movimiento Cristiano de Liberación), con quien no había tenido contacto desde que fue encarcelado hace 10 años.

-¿Cómo ha sido su visita al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para denunciar que la muerte de su padre, Oswaldo Payá, y la del disidente cubano, Harold Cepero, no fue un accidente?

-Tuvimos dos intervenciones, una Regis Iglesias y otra yo. Fuimos interrumpidos por el Gobierno cubano, que nos acusó de mercenarios. Y la delegación de EEUU alegó que tenía derecho a hablar pese a la oposición de países como China, Rusia, Bielorrusia, etc.  Nos recibió la Alta Comisionada Navi Pillay, a la que hicimos llegar que la muerte de mi padre y la de Harold Cepero no fue un accidente y la necesidad de abrir una investigación internacional. Nos dijo que también hay otras maneras de abordar el caso. Naciones Unidas ha hecho acuse de recibo de esta reclamación y está en contacto con las partes. 

Rosa María Payá, 24 años, está de gira por Europa y se ha convertido en una de las líderes del Movimiento Cristiano de Liberación que dirigía su padre, el disidente fallecido Oswaldo Payá. Rosa María ha denunciado en instancias internacionales que la muerte de su padre y la del también disidente Harold Cepero en julio de 2012 no fue un accidente de tráfico y pide una investigación independiente para saber qué sucedió en el coche que conducía Ángel Carromero.

Ángel Carromero