Es noticia
La violencia expulsa a la inversión española de Acapulco y la concentra en el Caribe
  1. Mundo
ESPAÑA DESTINA 234 MILLONES DESDE 2007 EN LA RIVIERA MAYA

La violencia expulsa a la inversión española de Acapulco y la concentra en el Caribe

La evolución de la seguridad se ha convertido en el factor clave para el desarrollo de las inversiones turísticas en México, por encima de las costas

Foto: La violencia expulsa a la inversión española de Acapulco y la concentra en el Caribe
La violencia expulsa a la inversión española de Acapulco y la concentra en el Caribe

La evolución de la seguridad se ha convertido en el factor clave para el desarrollo de las inversiones turísticas en México, por encima de las costas del Caribe, las olas del Pacífico o la arqueología prehispánica. Se trata de un sector estratégico para el país, pero también de un destino importante para las empresas turísticas españolas, cuyo futuro depende de que no se repitan sucesos como la reciente violación de seis españolas en una playa de Acapulco o el asesinato de un ciudadano belga el pasado sábado. Precisamente este puerto, antigua perla del Pacífico, ha experimentado una auténtica desbandada de inversiones españolas, que han buscado refugio en el entorno de Cancún y la Riviera Maya.

Las grandes empresas hoteleras españolas instaladas en México, como Meliá, RIU, Oasis o Iberostar apuestan por el Caribe, donde la percepción de seguridad es mayor que en Acapulco, considerada ya la ciudad mexicana más peligrosa tras registrar en 2012 una tasa de 142,88 homicidios por cada 100.000 habitantes. Por si fuera poco, el estado donde se ubica, Guerrero, alberga 5 de los 20 municipios con las tasas de asesinatos más elevadas de México, de acuerdo con los datos recopilados por el no gubernamental Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.

La violación, el pasado 4 de febrero, de seis turistas españolas mientras descansaban en una villa junto al mar puede haber significado la puntilla para la imagen de Acapulco en la mente de los españoles. Sin embargo, la caída de las inversiones internacionales en esta región viene de lejos. En 2011, solo se registraron 530.000 euros de inversión procedentes de España, mientras que en 2012 no hay constancia de que llegara un solo euro español. En total, la inversión turística extranjera en el estado de Guerrero fue de 6,2 millones de euros en 2012, muy lejos de los 13 millones de euros de 2012.

En cambio, los hoteleros españoles mantienen su confianza en puntos como Cancún, Playa del Carmen o Cozumel, con resorts bañados por las aguas turquesas del Caribe mexicano. De hecho, las empresas españolas son líderes en esta región, acaparando nada menos que el 70% de la inversión hotelera en la Riviera Maya, y mantienen perspectivas de crecimiento. Así se lo expresaron Meliá, RIU o, en el plano de las infraestructuras, OHL a la secretaria de Turismo mexicana, Claudia Ruiz, durante presencia este mes en FITUR.

A diferencia de las cifras que muestra Acapulco, hasta Quintana Roo (estado al que pertenece Cancún) llegaron 234 millones de euros de inversiones españolas entre 2007 y 2012. Solo el pasado año, el conjunto de las inversiones turísticas extranjeras sumó 77,8 millones. De alguna manera, la Riviera Maya ha podido inmunizarse de la imagen de violencia que proyecta México al exterior, en parte por el modelo del turismo todo incluido, con el que los turistas europeos permanecen todas sus vacaciones en el interior del hotel o resort, con acceso directo a la playa, y consumiendo en los propios restaurantes y bares del complejo.

El 9% del PIB mexicano

No obstante, esta zona tampoco se ha librado de escándalos ligados a la inseguridad. Dos policías han sido detenidos esta semana, acusados de violar a una turista italiana en un callejón junto a una discoteca de Playa del Carmen, después de tratar de chantajearla. Además, el resto del estado, Quintana Roo, alberga dos municipios entre los cinco con mayor incidencia de violaciones de todo el país: Solidaridad y Benito Juárez.

Por ello, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, subrayó hace dos semanas, al presentar los ejes de la nueva política sobre turismo de su Gobierno, que “es necesario ofrecer a los turistas un ambiente de seguridad integral”. “Las necesidades de seguridad de un turista son más amplias, no sólo incluyen la seguridad pública, sino también la asistencia en caminos y carreteras o servicios médicos de calidad", apuntó.

En el último año, México ha perdido posiciones en las preferencias de los viajeros internacionales, pero el sector sigue siendo uno de los pilares de su economía, solo por detrás de los ingresos del petróleo y las remesas de emigrantes. En 2012, 200 millones de turistas, entre nacionales y extranjeros, generaron el 9% del PIB del país y nutrieron de trabajo directo a 2,5 millones de personas, algo más del 5% de la población activa.

La evolución de la seguridad se ha convertido en el factor clave para el desarrollo de las inversiones turísticas en México, por encima de las costas del Caribe, las olas del Pacífico o la arqueología prehispánica. Se trata de un sector estratégico para el país, pero también de un destino importante para las empresas turísticas españolas, cuyo futuro depende de que no se repitan sucesos como la reciente violación de seis españolas en una playa de Acapulco o el asesinato de un ciudadano belga el pasado sábado. Precisamente este puerto, antigua perla del Pacífico, ha experimentado una auténtica desbandada de inversiones españolas, que han buscado refugio en el entorno de Cancún y la Riviera Maya.