Sarkozy huye de la ‘tasa Hollande’ y planea crear un fondo en Londres

Entraba dentro de lo previsto que el impuesto sobre la renta del 75% establecido por François Hollande espantara a algunos ricos como Bernard Arnault o Gerard Depardieu, pero pocos podían esperar que llegara a exiliar a todo un exjefe de Estado como Nicolas Sarkozy. Sin embargo, eso es lo que apuntan los documentos encontrados por la policía francesa durante un registro realizado el pasado junio en su mansión, en el marco de la investigación por la supuesta financiación ilegal de su partido por la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt. La información ha sido revelada por el prestigioso medio digital de investigación Mediapart, y los principales diarios del país galo no han tardado en hacerse eco.

Los planes establecidos por Sarkozy en un primer borrador pasaban por instalarse en la City levantando un fondo de inversión de mil millones de euros, un proyecto para el que contaría con la ayuda de amigos como los empresarios Alain Minc y Stéphane Courbit, que le ayudarían a entrar en contacto con las grandes fortunas del planeta.

De confirmarse, el movimiento provocaría un auténtico terremoto en Francia, debido al escándalo que supone que un expresidente de la República prefiera pagar sus impuestos en otro país y elija el Reino Unido como base para aumentar su fortuna. Además, la huida al otro lado del Canal de la Mancha sería especialmente polémica teniendo en cuenta que actualmente Sarkozy tiene tres investigaciones abiertas por corrupción.

“Ganar pasta como Clinton”

La noticia ha vuelto a poner de actualidad las diferentes declaraciones efectuadas por Sarkozy a lo largo de los años, en las que nunca ha ocultado su voluntad de hacer dinero al abandonar la política. Una de sus frases más célebres en este sentido data de 2008, cuando Sarkozy declaró en privado: “En 2012 tendré 57 años y no me volveré a presentar. Cuando veo los millones que está ganando Clinton… yo hago mis cinco años y después me voy a ganar pasta como él”.

En la operación también está presente la sombra de otro expresidente con quien Sarkozy mantiene una relación de amistad, el británico Tony Blair, que también ha ganado elevadas sumas de dinero tras abandonar el poder, aunque siempre ha mantenido en riguroso secreto sus actividades financieras. Menos suerte ha tenido otro exmandatario que se lanzó a la aventura del capital riesgo, el español Felipe González, que ha tenido que congelar su fondo por falta de inversores.

El entorno del expresidente francés no ha tardado en negar las suposiciones, que su amigo Alain Minc ha tachado de “construcciones intelectuales”, señalando que Sarkozy nunca ha tenido necesidad de recurrir a él para entrar en contacto con las grandes fortunas del mundo. “Es absurdo pensar que va a pagar sus impuestos en otro país, aún no ha decidido qué va a hacer”, ha añadido el empresario.

Mientras tanto, el debate continúa en Francia, donde unos recuerdan que Sarkozy no ha renunciado a volver a la política mientras otros apuntan a que este nuevo proyecto financiero encaja a la perfección con el espíritu aventurero del expresidente galo.