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El asesino de Connecticut entró por la fuerza en la escuela y disparó a quemarropa a los niños
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EL JOVEN DE 20 AÑOS TAMBIÉN HA APARECIDO MUERTO

El asesino de Connecticut entró por la fuerza en la escuela y disparó a quemarropa a los niños

Los detalles sobre el tiroteo que ocurrió ayer en una escuela de educación primaria en Connecticut (Estados Unidos) empiezan a conocerse y las autoridades del estado

Los detalles sobre el tiroteo que ocurrió ayer en una escuela de educación primaria en Connecticut (Estados Unidos) empiezan a conocerse y las autoridades del estado han dicho este domingo que han obtenido suficientes pruebas para hacerse "una imagen completa" de lo sucedido. El joven Adam Lanza entró por la fuerza en la escuela de Newtown, vestido con un traje de combate negro y iba armado con pistolas y un rifle semiautomático. Disparó a bocajarro y mató a 26 personas, de las cuales 20 eran niños de entre cinco y diez años. 

La masacre ocurrida en Newtown ha conmocionado al país, ha provocado las lágrimas del presidente Barack Obama y ha reabierto el debate sobre la necesidad de establecer control sobre las armas. Las víctimas "han sido identificadas por los forenses" pero aún quedan algunos trámites para divulgar sus identidades, ha explicado el teniente Paul Vance, de la policía estatal de Connecticut, durante una rueda de prensa. El portavoz oficial no ha querido hablar todavía  de los posibles motivos del autor. 

Vance ha dicho este domingo que una vez que los forenses concluyan una parte burocrática de su tarea, se divulgará una lista oficial con los nombres de todos los fallecidos, incluyendo el pistolero. El portavoz policial indicó que los detectives seguirán trabajando un día o dos en la escuela antes de completar su trabajo.

Los testigos citados por la prensa estadounidense describen con horror la situación vivida ayer en la escuela Sandy Hook y cuentan que un joven empezó a disparar a quemarropa contra los alumnos de dos de las clases del colegio, mientras que el resto de estudiantes se escondía bajo los pupitres y en los armarios, según la información de The New York Times. Los disparos coincidieron con  los anuncios matutinos de megafonía que realizaba la escuela, por lo que se pudieron oír por todo el centro.

 

Características asociadas a una enfermedad mental

El presunto asesino es Adam Lanza, aunque en un primer momento se pensó que el autor de los disparos había sido su hermano mayor Ryan. Cuando la prensa empezó a informar de que había sido Ryan, publicó en su perfil de Facebook que iba en un autobús y que no había sido él. El error se debe a que el director del colegio, según publica el periódico neoyorquino, confundió a los dos hermanos, hijos de una de las profesoras del centro. 

Después se ha atribuido la masacre a Adam, que ha aparecido muerto en el colegio, donde trabajaba su madre Nancy, a quién también asesinó en casa antes de dirigirse al colegio. Fuentes oficiales han informado de que la policía no realizó disparos en el centro escolar, por lo que se trabaja con la hipótesis de que el joven se suicidó. Sus vecinos le describen como un chico “de características asociadas con una enfermedad mental”, según la cadena ABC News

Los compañeros de instituto de Adam le recuerdan como un muchacho inteligente, introvertido y nervioso. Era un chico que no mantenía muchas relaciones con el resto de alumnos y que prefería no atraer la atención sobre él. Un compañero de clase explicaba anoche a un canal local de la cadena CBS, mientras luchaba para contener las lágrimas, que Adam Lanza era "solo un chico" más, que no causaba problemas ni mostraba tendencias antisociales. 

De momento no se sabe nada de los motivos que llevaron a Adam Lanza a disparar contra los alumnos de Sandy Hook. Agentes del FBI han interrogado a su hermano Ryan y a su padre, Peter, divorciado de Nancy, según fuentes oficiales citadas por el diario The New York Times

La paz de un pueblo, truncada

Después de haber registrado un solo homicidio en la última década, la pacífica localidad de Newtown, un pequeño enclave rodeado de bosques en la región estadounidense de Nueva Inglaterra, se ha visto golpeada este viernes por el segundo peor tiroteo de la historia de Estados Unidos. Fundada en 1705, esta idílica población de poco más de 27.000 habitantes y casas bajas todavía conserva su carácter rural, por lo que prácticamente todos sus vecinos conocían a alguna de las personas que se encontraba hoy en el escenario de la tragedia, la escuela primaria Sandy Hook.

"La vecindad aquí es tan tranquila que yo no tengo miedo de nada, no es como Brooklyn o New Heaven, esto es tranquilo", explicaba a Efe conmocionado Kennedy Brito, un padre brasileño que lleva más de una década en la vecina ciudad de Danbury y que se pregunta ahora dónde podrá estar seguro su hijo si no es en el colegio. "Mi familia es amiga de dos de los profesores de la escuela, gracias a Dios han sobrevivido", contaba a Efe Bobby Haskins, un chico de 14 años que estudia en una escuela católica cercana y que todavía recuerda con terror cómo tuvo que refugiarse con sus compañeros en una iglesia al conocerse el dramático suceso.

"Estoy en shock. No hay palabras para describir lo que estamos pasando. Nunca había visto nada igual", explicaron también a Efe Jeff Powers y su prometida, Kelly Grogen, que acudieron al centro religioso procedentes del hospital de la vecina ciudad de Danbury, a donde fueron trasladadas buena parte de las víctimas del tiroteo. Con la mayoría de los accesos bloqueados por las autoridades, varios helicópteros sobrevolándola y decenas de bomberos, agentes de la policía y periodistas inundando sus calles, la tranquila Newtown trataba así de sobreponerse de una tragedia que la ha dejado marcada para siempre.

Los detalles sobre el tiroteo que ocurrió ayer en una escuela de educación primaria en Connecticut (Estados Unidos) empiezan a conocerse y las autoridades del estado han dicho este domingo que han obtenido suficientes pruebas para hacerse "una imagen completa" de lo sucedido. El joven Adam Lanza entró por la fuerza en la escuela de Newtown, vestido con un traje de combate negro y iba armado con pistolas y un rifle semiautomático. Disparó a bocajarro y mató a 26 personas, de las cuales 20 eran niños de entre cinco y diez años.