El G-20 pone el foco en el "precipicio fiscal" de Estados Unidos ante las elecciones presidenciales

Estados Unidos elige presidente el próximo martes y todo el globo tiene la vista puesta en la primera economía del mundo. El candidato que gane tiene importantes retos, pero el principal es solucionar el precipicio fiscal, que supondría la puesta en marcha de medidas fiscales automáticas a partir del próximo 1 de enero. Este asunto es uno de los principales temas de discusión en la reunión del G-20 que comienza hoy en México y la OCDE cree que se debe pedir a Washington que lo solucione cuanto antes.

El secretario de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, Ángel Gurría, dijo anoche al G-20 –las mayores economías del mundo- que deberían pedir a Estados Unidos resolver el precipicio fiscal. El llamado ‘fiscal cliff’ consiste en una serie de medidas de incremento de los impuestos y de recortes del gasto para lograr una reducción del déficit fiscal del 5% en 2013.  

En concreto, y salvo que el Congreso llegue a un acuerdo sobre la forma de solucionar el déficit, se recortarán gastos por 600.000 millones de dólares y los expertos temen que esto pueda provocar una nueva recesión en la economía de Estados Unidos, todavía débil pese a que los últimos datos han sido relativamente positivos.

El PIB de Estados Unidos creció en el tercer trimestre un 2,5%, más de lo previsto, según los datos publicados a finales de octubre. El dato de desempleo dado a conocer el viernes pasado también indica una mejoría del mercado laboral. Pero no todas las cifras son positivas, ya que el gasto público registrado entre julio y septiembre aumentó un 3,7%, la mayor subida desde 2009.

Estados Unidos, por su parte, acude al encuentro del G-20 destacando que la crisis europea sigue siendo el mayor obstáculo para la recuperación económica global e intentando convertir este asunto en el centro de las conversaciones. Así lo han asegurado fuentes del Tesoro estadounidense a Reuters.

En la recta final de la campaña, todos los mensajes tienen una intención y la manifestación que han hecho fuentes de la delegación del Tesoro que viajará a México de que la crisis europea centrará las conversaciones, contrasta con las declaraciones de otros miembros del grupo de las veinte economías más importantes, que dijeron que los propios problemas fiscales de Estados Unidos dominarán las reuniones.

A dos días de que se celebren las elecciones presidenciales estadounidenses y a tres semanas de la siguiente cumbre europea, fuentes oficiales han reconocido al diario norteamericano The Wall Street Journal que "es el peor momento para que se celebre un G-20", ya que el margen de maniobra es muy limitado.

España y el rescate, otro asunto destacado en el G-20

Esto no quiere decir que Estados Unidos sea el único tema de conversación. Los participantes en el encuentro de México también tratarán sobre la crisis europea y discutirán cómo lograr una mejor regulación financiera. La situación de España y Grecia ocupará buena parte de las discusiones.

De hecho, en la antesala de la reunión del G-20 en Ciudad de México, Gurría también dijo que Europa debería recibir con beneplácito cualquier petición de rescate de España. "Si España decide ir adelante, deberíamos emitir señales muy fuertes de que la petición será bienvenida y que el sistema estaría preparado para apoyar a uno de la familia", ha subrayado Gurría. A su juicio, Bruselas debería aceptar cualquier petición de rescate de España, que ya ha obtenido una ayuda financiera de hasta 100.000 millones de euros.

El Grupo de los 20 está integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Rusia, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía. Asimismo, por la Unión Europea. Su última Cumbre, la VII, se celebró en la localidad mexicana de Los Cabos, en junio pasado.