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"Hemos delegado la democracia en unos delincuentes"
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ENTREVISTA A BEPPE GRILLO, LÍDER DEL MOVIMIENTO ITALIANO 5 ESTRELLAS

"Hemos delegado la democracia en unos delincuentes"

Con sus 63 años y una larga y exitosa carrera como cómico y actor a las espaldas, Beppe Grillo podría estar disfrutando de la jubilación, pero

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"Hemos delegado la democracia en unos delincuentes"

Con sus 63 años y una larga y exitosa carrera como cómico y actor a las espaldas, Beppe Grillo podría estar disfrutando de la jubilación, pero ha querido convertirse en la dinamita que vuele el sistema político italiano y de paso a una democracia en la que los ciudadanos, y no los partidos, sean los auténticos protagonistas. Al menos eso dice. A través de Internet ha lanzado el Movimiento 5 Estrellas (M5E), la marca electoral que aglutina a la legión de italianos hartos de la corrupción, privilegios e incapacidad de su clase política. El M5E fue la gran sorpresa por sus excelentes resultados en las elecciones municipales del pasado mayo y amenaza con destaparse como el protagonista en las generales de la próxima primavera. “No puedo quedarme cruzado de brazos mientras el país se va a la ruina”, se justifica Grillo.  

-A usted y a su movimiento les califican como representantes de la antipolítica. ¿Se lo toma como un insulto?

-Quien dice esto no es capaz de identificar lo que tiene delante. No entienden que no somos un partido. No tienen idea de que somos un movimiento nacido en Internet, que aglutina ciudadanos con programas sobre el agua, la energía, las basuras, el Wifi, los transportes, la comida... Tampoco entienden que no gestionemos dinero. Hemos rechazado 1,7 millones de euros de reembolsos electorales. No lo entienden y sospechan que detrás hay otro Berlusconi, un millonario loco o incluso la masonería.

-En Italia sólo una de las grandes formaciones políticas utiliza hoy el término partido. El resto, y también ustedes, rechaza esta denominación. ¿Significa esto que ha terminado su época?

-Ha acabado el tiempo de los partidos tanto en la nomenclatura como en el concepto. Están formados sólo por cleptómanos que tienen una enfermedad mental. Están en una bancarrota fraudulenta mental y siguen desangrando este país. Han construído una arquitectura llamada partidos para gestionar 1.500 millones de euros de reembolsos electorales que provienen de los impuestos. El país está en bancarrota. En los últimos tres meses han cerrado 140.000 empresas, tenemos los salarios más bajos de Europa y la deuda más alta, que además sigue creciendo pese a todos los sacrificios.

-¿Ve a su movimiento como un anticipo de lo que puede suceder dentro de unos años en otros países europeos?

-Sí, deberíamos ser un faro. En Europa está sucediendo lo contrario. Los vacíos de poder son ocupados por extremistas, como Le Pen en Francia o Amanecer Dorado en Grecia. Cuando la crisis económica provoca un vacío de poder aparecen nuevos poderes violentos. Nosotros, sin embargo, hemos hecho lo contrario. Hemos llenado un hueco con ciudadanos honestos. Deberían darnos las gracias pero, sin embargo, los tenemos a todos encima, ofendiéndonos. Nuestro movimiento es un golpe de orgullo, de dignidad, de decir que somos italianos. Nos hemos avergonzado durante 15 años cuando salíamos al extranjero por el berlusconismo y ahora sacamos la cabeza y decimos orgullosos que somos ciudadanos que nos dedicamos por un tiempo a la política.

-¿Supone para el M5E un desafío pasar de la crítica a los políticos a tomar las riendas del poder?

-El gran desafío es construir este país. A nosotros no nos interesa gestionar el poder. Este movimiento es cultural, no político. Tratamos de decir a los ciudadanos que cada uno debe comenzar a activarse. Queremos una democracia participativa, no delegada. Hemos delegado la democracia a unos delincuentes. Ahora basta. Cada uno debe dar parte de su tiempo y de su trabajo al resto. Hay que hablar de comunidad y no de la deuda, del ansia y de la violencia. Nadie debe quedarse atrás. Por eso lo primero que queremos hacer es crear una red de solidaridad con salarios garantizados por ciudadanía, al menos durante tres años. Queremos también acabar con las pensiones superiores a los 3.000 euros. No es posible que quien haya participado en el Gobierno tenga una pensión de 30.000 euros al mes y nos diga que tenemos que hacer sacrificios. También debemos recortar de la presidencia de la República, que nos cuesta 540 millones de euros al año, y de la Cámara de los Diputados, que nos sale por 1.500 millones de euros. Tenemos 1.000 parlamentarios. El que menos, gana 15.000 euros al mes. Además, se jubilan después de sólo 35 meses en el escaño. Basta con esto. Hay que abolir los ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes y las provincias. Otro gasto absurdo es el tren de alta velocidad. Queremos hacer infraestructuras cuando nos falta la estructura. La primera es la cultura: falta información, conocimiento... Esta gente ha robado y echado a perder a dos generaciones. Nos ha condenado a la miseria y a esta deuda maldita.

-¿Cómo ve al movimiento del 15-M en España?

-Están como estábamos nosotros hace cinco o seis años, cuando logramos que se manifestaran dos millones de personas en las plazas. Queremos las mismas cosas, pero nosotros hemos subido un escalón. Queremos entrar dentro de las instituciones para promover estas ideas. Es el momento adecuado para cambiar las cosas desde dentro. La economía no da tregua a los partidos. En las elecciones generales del año que viene estoy seguro de que estaremos nosotros.

-¿Ve posible llegar a un acuerdo con alguno de los partidos actuales de cara a los comicios?

-No. Todos los partidos quieren las mismas cosas. Nosotros somos la oposición. Es un sistema, es un problema cultural. Nosotros ofrecemos a candidatos elegidos por los propios ciudadanos.

-¿Se ve a sí mismo como un profeta político?

-No soy un profeta, soy una persona libre. Sólo tratamos de revitalizar la democracia.

-¿Cómo cree que evolucionará la situación política de Italia?

-Ellos ya han perdido los medios de comunicación porque han disminuído las audiencias televisivas y los periódicos cada vez venden menos. Tienen sólo la Policía a su servicio. Cuando los policías empiecen a razonar primero como ciudadanos y luego como policías, no les quedará nada. Entonces los políticos serán procesados por los ciudadanos. La nueva democracia podrá instaurarse cuando los políticos devuelvan todo lo que han robado.

-¿Por qué grita y se enfada usted tanto cuando habla?

-La mía es una rabia fingida y profesional. A veces tengo delante a 5.000 personas en una plaza y debo gritar para que me oigan. A veces la rabia es verdadera. A veces es mi carácter. Es una rabia suave. Soy así desde hace 30 años. No es que me haya enfadado ahora. Es un modo de hacer espectáculo. Digo las mismas cosas de siempre. Es una locura que digan que es antipolítica. Yo siempre he hecho una política extraordinaria.

Con sus 63 años y una larga y exitosa carrera como cómico y actor a las espaldas, Beppe Grillo podría estar disfrutando de la jubilación, pero ha querido convertirse en la dinamita que vuele el sistema político italiano y de paso a una democracia en la que los ciudadanos, y no los partidos, sean los auténticos protagonistas. Al menos eso dice. A través de Internet ha lanzado el Movimiento 5 Estrellas (M5E), la marca electoral que aglutina a la legión de italianos hartos de la corrupción, privilegios e incapacidad de su clase política. El M5E fue la gran sorpresa por sus excelentes resultados en las elecciones municipales del pasado mayo y amenaza con destaparse como el protagonista en las generales de la próxima primavera. “No puedo quedarme cruzado de brazos mientras el país se va a la ruina”, se justifica Grillo.