África: de la miseria a la tierra de las oportunidades

El cambiante mundo que estamos viviendo puede hacer que la inmigración varíe sus rutas y las idas se conviertan en vueltas en busca de un 'dorado' que se desvanece en la vieja Europa. La crisis occidental está obligando a mirar a los nuevos mercados. “Allí donde hay demanda por falta de bienes y servicios están ahora las oportunidades de crecimiento”, señalan los expertos. En ese escenario hay un continente que sobresale en los próximos años según las previsiones económicas: la empobrecida África es ahora una tierra de oportunidades.

Quien lo dice es el Banco Mundial, que en un reciente informe señala que seis de los diez países que más crecerán económicamente hasta 2014 son africanos. Si la lista la alargamos hasta los 30 primeros, son 16 los estados del África subsahariana que salen mencionados en la cabeza. Eso sí, todos los lugares de mayor crecimiento del continente pertenecen a la conocida como África negra. Ni rastro de la primavera árabe, que no parece tener una rentabilidad inmediata para los mercados.

En concreto, el Banco Mundial vaticina que Sierra Leona, con un crecimiento medio del 19,5%, será el segundo estado del planeta que más crecerá en los dos próximos años. (Iraq sale el primero de la lista con un destacado crecimiento medio del 25,4%). El quinto es Mozambique, 15,6%; el sexto, Ruanda, 15,5%; el séptimo, Etiopía, 15,2%; el octavo, Uganda, 14,8 % y el noveno es Angola, 14,7%.

Eso sí, para los que quieran invertir en África deben saber que “se enfrentan a un mercado con algunas reglas propias”, explica Danilo Lopes, socio de la empresa Timeasesores, especializada en el comercio africano. Danilo, de Guinea Bissau, trabaja con empresas hispanas que quieren hacer las Áfricas. Quizá por su condición de autóctono no tiene complejos en hablar de una realidad que es importante conocer para negociar allí. “Se recomienda tener un socio local para sortear ciertas barreras”. ¿Habla en cierta forma de sobornos que hay que aceptar? “Sí, en ocasiones hay que aceptar ciertas reglas de una mentalidad distinta, pero es algo que pasa en los dos lados. Los inversores españoles deben también intentar conocer algo del idioma local, la cultura, para no parecer un blanco que puede sobornar a todo el mundo sin más”.

Danilo va más allá y pone un ejemplo clarificador: “China, que es el mayor inversor en el continente, no tiene reparo en aceptar esas normas y entrar en el juego. Los chinos construyen infraestructuras y obtienen a cambio en muchos casos materias primas. Un trueque que interesa a ambas partes y en el que se olvidan de conceptos éticos y legales.  Los chinos en Guinea Bissau tienen acuerdos de pesca en los que no respetan ni las reglas de contratación, ni las zonas vedadas, ni los métodos de pesca”, denuncia. Ese no es el camino, que “China juega a su favor con una opinión pública permisiva con la que no cuenta Europa”, como denunció entre otros el ex ministro británico Tony Blair en un artículo sobre la colonización de los asiáticos en el continente negro, pero sí un atajo casi inevitable. “Un chino va a África, se aloja durante dos o tres años en un hostal y se dedica a crear una red comercial. Un europeo quiere estar en un hotel de lujo y hacer negocios rápidamente sin conocer el entorno. Esa también es una diferencia”, especifica Danilo.  El resultado contable es que el gigante asiático ha pasado en 2003 de tener una balanza comercial por debajo de los 20 billones de dólares a superar ya en 2008 los 100 billones.

Reglas proteccionistas y España

La realidad es que buena parte de los países africanos tienen reglas protectoras de sus mercados. Países como Uganda, Mozambique y Angola, por ejemplo, regulan que por cada empleado foráneo hay que contratar un número de personas autóctonas o que las sociedades extranjeras tienen que estar participadas por socios del país. “No son países democráticos al estilo occidental, pero hay una estabilidad política y una creciente clase media que hacen de ellos lugares muy atractivos para invertir. Los españoles, que son muy fuertes en algunos sectores como la alimentación, pesca o bienes de equipo deberían mirar más allí”, inciden en Timeasesores.

En los últimos años ya se ha producido una mejora de la balanza comercial entre España y África. En 2011, el intercambio comercial fue de 600 millones de euros y las exportaciones aumentaron un 15,4%. En países como Mozambique, España es su segundo socio comercial y el primero en Guinea Ecuatorial. En términos generales, los países a los que más exporta España son Sudáfrica, Angola, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Senegal. Aún así, España está lejos de los 1000 millones de euros que, por ejemplo, las empresas portuguesas facturaron en Angola, ex colonia lusa, el año pasado.

Las Instituciones españolas han entendido también que África es una tierra de oportunidades a la que no se puede dar la espalda. Casa África, un organismo creado en 2007 para acercar culturalmente a España con el continente, ha dado por mandato de sus patronos (Ministerio de Asuntos Exteriores, Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria) un giro a su actividad. “Hemos pasado de desarrollar una labor de acercamiento social y cultural a focalizarnos más en el acercamiento comercial. Ayudar a los empresarios españoles a localizar focos de inversión allí”, explica Joan Tusell, responsable de comunicación.

“Cada vez es más fácil y hay mayor seguridad jurídica en las inversiones africanas, aunque siempre puede haber algún caso concreto malo en el que se denuncien malas praxis”, explican en Casa África. El organismo publicita todas las licitaciones de obra pública que convocan los estados africanos y ayuda a los pequeños y medianos empresarios a establecerse allí. “Sólo en Cabo Verde ya se han instalado 60 empresas canarias”, aporta Tusell. Además, “Canarias ha conseguido en los últimos meses que varias importantes compañías internacionales que operan en la Costa Atlántica africana abran sus oficinas centrales en las islas españolas. “Ofrecemos absoluta seguridad jurídica y cercanía”. ¿Ha cambiado la visión que hay en África de España? “Mucho y muy positivamente en los últimos años. En las reuniones que mantenemos con el grupo de embajadores africanos nos hablan de un antes y un después de la apertura de sedes diplomáticas de los últimos años. España ya es conocida y tienen una buena opinión de nuestras empresas. No arrasamos como China ni tenemos la lejanía de los franceses”, dice Tusell.

Algo ha contribuido en esa percepción, conviene recordar ahora que estamos de nuevo en tiempos de césped y balón, la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica. “La campaña de publicidad de la marca España que nos ha dado esa victoria nos habría costado muchos millones de euros”, recordaban en 2011 los diplomáticos españoles en Sudáfrica. “Desde luego que el fútbol es un vehículo de cercanía y ahí sí que somos un número uno”, dicen en Casa África.