El hijo de Obiang encarga un yate de 288 millones de euros

Casi tres veces más que el presupuesto que dedica anualmente a Educación y Sanidad. Esa es la cantidad que Teodorin Obiang, hijo del dictador que gobierna Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, piensa gastar en su último capricho: un yate encargado a un astillero alemán que se convertirá en el segundo más caro del mundo. La noticia, destapada por la ONG Global Witness, aparece justo en un momento en el que los dictadores de Oriente Medio se encuentran en el ojo del huracán por su lujoso estilo de vida y por la manera en la que ocultan sus activos en el extranjero.

Según Global Witness, Teodorin habría encontrado la inspiración en una de las embarcaciones del multimillonario ruso Roman Abramovich, el ‘Pelorus’. Alertada por una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos que relacionaba al hijo de Obiang con la construcción de un yate, esta ONG dedicada a denunciar casos de corrupción, violaciones de derechos humanos y saqueo de recursos naturales, envió a uno de sus investigadores a Alemania, donde pudo confirmar el pedido, el importe y la identidad del futuro propietario. La fecha de entrega está prevista para finales de 2012, aunque la construcción todavía no ha comenzado.

Conocido por aparcar su Ferrari amarillo a las puertas del hotel Le Meurice durante sus visitas a París, Teodoro Nguema Obiang Mangue, Teodorin para los amigos, es el ministro de Agricultura y Bosques de Guinea Ecuatorial. Pero sobre todo es el hijo del presidente de este pequeño país de 600.000 habitantes.

Coches de lujo y un jet privado

El régimen de Obiang tiene un largo historial de saqueo de dinero del Tesoro de Guinea Ecuatorial. Global Witness ya reveló anteriormente el lujoso estilo de vida de Teodorin, que incluye una mansión de 35 millones de dólares en Malibú (California), una flota de coches de lujo (en Francia posee al menos ocho por valor de 4.213.000 euros) y un jet privado. Si echamos cuentas, con su salario de 6.799 dólares por su labor al frente del ministerio, Teodorin tardaría más de 4.600 años en pagar el yate.

El padre de Teodorin, el dictador reelegido en 2009 con el 96,7% de los votos, llegó al poder en 1979 tras un sangriento golpe de Estado y preside un Gobierno represivo que depende casi exclusivamente de los ingresos de la energía generada por ExxonMobil, Marathon y otras multinacionales. En 2006, Obiang entró en octava posición en la lista de la revista Forbes de los líderes más ricos del mundo con una fortuna que se eleva a unos 600 millones de dólares, mientras el 77% de sus ciudadanos vive bajo el umbral de la pobreza. Paradójicamente, desde que el petróleo fue descubierto a mediados de la década de los 90, los niveles de pobreza han empeorado; más de la mitad de ecuatoguineanos no tienen acceso al agua potable y el 35% muere antes de los 40 años.

Mientras, Teodorin, de 41 años, prepara la sucesión de su padre. Un cable de la embajada de Estados Unidos publicado por Wikileaks describía en 2009 cómo el Gobierno le dio en concesión una vasta extensión de jungla. “He tenido mucha suerte en los negocios y me gusta vivir bien”, aseguraba entonces.

Un yate de 118 metros de eslora

Según el boceto diseñado por el astillero alemán, el yate de Teodorin medirá 118,5 metros de eslora y en su interior alojará un cine, restaurante, bar, piscina; el sistema de seguridad con sensores de movimiento, barreras fotoeléctricas y uso de la huella dactilar para abrir las puertas valorado en 1,3 millones de dólares. Su precio total alcanzará los 288 millones de euros (380 millones de dólares), cifra que lo convertirá en el segundo más caro del mundo, solo por detrás del 'Eclipse' de Abramovich, que costó 1.200 millones de dólares.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial, por su parte, ha calificado de “bulo” la información publicada por Global Witness. El portavoz de la Jefatura de Estado y Consejero presidencial de Misiones Especiales, Miguel Oyono, que desmintió la supuesta compra de dicho yate, reconoció en declaraciones telefónicas a EFE que se trata de una “simple oferta de una de las empresas que pululan por aquí y que no fue aceptada”.

Oyono indicó que “es un bulo más de Global Witness con ganas de denigrar la imagen del presidente y del país, con información totalmente tendenciosa que los medios internacionales publican de manera profusa”. Por su parte, la Oficina ecuatoguineana de Información y Prensa señala en un comunicado que “el ministro de Agricultura no es cliente de la empresa alamana Kusch”, y agrega que el ministro solicitó a esta compañía un esbozo de diseño de un yate y después desestimó su compra”.

La web oficial del Gobierno de Guinea Ecuatorial recuerda que “no hubo ningún acuerdo ni encargo formal de construcción del yate, ni se pagó ninguna cantidad de dinero”.