Es noticia
Brasil elige este domingo al sucesor de Lula da Silva
  1. Mundo
EL DEBATE ELECTORAL TELEVISADO NO FUE DECISIVO

Brasil elige este domingo al sucesor de Lula da Silva

Brasil celebra este domingo sus elecciones presidenciales, con la duda de si la candidata oficialista, Dilma Rousseff, tendrá los votos suficientes para ser elegida sin necesidad de

Foto: Brasil elige este domingo al sucesor de Lula da Silva
Brasil elige este domingo al sucesor de Lula da Silva

Brasil celebra este domingo sus elecciones presidenciales, con la duda de si la candidata oficialista, Dilma Rousseff, tendrá los votos suficientes para ser elegida sin necesidad de disputar una segunda vuelta.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que escogió a dedo a su candidata a sucederle y la ha impulsado con la ayuda de su popularidad récord, manifestó su confianza en la victoria de Rousseff, aunque no fue tan contundente al ser interrogado sobre si habrá una segunda vuelta el 31 de octubre.

"Estoy convencido de que la mayoría del pueblo quiere la continuidad del Gobierno, que tiene una aprobación del 80%", dijo este viernes Lula a periodistas tras participar en un acto oficial en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, vecina de Sao Paulo. Lula subrayó que Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), "tiene todas las condiciones de ganar las elecciones el domingo" y que sólo resta esperar para ver si se confirma el triunfo contundente que le vaticinan las encuestas.

El último sondeo, publicado por la encuestadora Datafolha este viernes, adjudica a Rousseff un 52% de los votos, cinco puntos por debajo de la medición realizada hace dos semanas, pero suficientes para derrotar a su principal contrincante en estos comicios, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y ex gobernador del Estado de Sao Paulo, José Serra, quien obtendría un 31% de los mismos.

Sin embargo, el liderazgo de Rousseff podría verse amenazado por los numerosos casos de corrupción en los que se ha visto envuelta durante la campaña electoral. Hace apenas unas semanas la que fuera su número dos en la jefatura de Gabinete, Erenice Guerra, dimitió tras conocerse su supuesta implicación en un esquema de sobornos para la concesión de licencias de obras públicas.

Un mes antes, Serra acusaba a miembros del equipo de campaña de Rousseff de acceder a información confidencial de las cuentas bancarias de dirigentes del PSDB, incluidas las de su hija, valiéndose de su situación privilegiada como integrantes del partido gobernó, algo que la candidata negó tajantemente.

El debate no fue decisivo

Los propios candidatos consideraban que lo único que podría inclinar la balanza hacia algún lado era el debate televisado que protagonizaron en la noche del jueves, el último antes de las elecciones, que fue transmitido por el canal Globo, pero el mismo terminó sin ganadores ya que los adversarios evitaron el enfrentamiento directo.

Pese a que los analistas esperaban que Serra aprovechara el debate para cuestionar a Rousseff por los escándalos que han salpicado a miembros del Gobierno cercanos a ella, el aspirante opositor se abstuvo de dirigirle preguntas.

Rousseff ha estado a la defensiva en las últimas semanas por las denuncias de tráfico de influencias que le costaron el cargo a la ministra de la Presidencia, Erenice Guerra, que fue durante mucho tiempo su principal asesora, y por los rumores de que defiende la despenalización del aborto.

Este domingo, además de presidente, se elegirá a los 27 gobernadores, dos tercios del Senado, la totalidad de la Cámara de Diputados y de la asambleas regionales.

Adiós a Lula

Las elecciones presidenciales estarán marcadas por la gestión de Lula que se despide del poder con índices de popularidad cercanos al 80% gracias al desarrollo de programas sociales que han sacado de la extrema pobreza a millones de brasileños al tiempo que ha situado al país como uno de los actores más relevantes del panorama internacional.

Su carisma le ha convertido en parte importante de la campaña electoral, en la que ha intervenido en numerosas ocasiones para respaldar el proyecto de Rousseff, a quien muchos consideran heredera de las políticas de estos últimos ocho años.

Estos serán los primeros comicios, desde que se instauró la democracia en Brasil, en los que el nombre de Lula no figurará entre los candidatos, debido a que la Constitución le impide presentarse a un tercer mandato consecutivo. Sin embargo, el mandatario, que abandonará el cargo el próximo 1 de enero, no ha descartado presentarse a los comicios de 2014.

Brasil celebra este domingo sus elecciones presidenciales, con la duda de si la candidata oficialista, Dilma Rousseff, tendrá los votos suficientes para ser elegida sin necesidad de disputar una segunda vuelta.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que escogió a dedo a su candidata a sucederle y la ha impulsado con la ayuda de su popularidad récord, manifestó su confianza en la victoria de Rousseff, aunque no fue tan contundente al ser interrogado sobre si habrá una segunda vuelta el 31 de octubre.

"Estoy convencido de que la mayoría del pueblo quiere la continuidad del Gobierno, que tiene una aprobación del 80%", dijo este viernes Lula a periodistas tras participar en un acto oficial en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, vecina de Sao Paulo. Lula subrayó que Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), "tiene todas las condiciones de ganar las elecciones el domingo" y que sólo resta esperar para ver si se confirma el triunfo contundente que le vaticinan las encuestas.

El último sondeo, publicado por la encuestadora Datafolha este viernes, adjudica a Rousseff un 52% de los votos, cinco puntos por debajo de la medición realizada hace dos semanas, pero suficientes para derrotar a su principal contrincante en estos comicios, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y ex gobernador del Estado de Sao Paulo, José Serra, quien obtendría un 31% de los mismos.

Sin embargo, el liderazgo de Rousseff podría verse amenazado por los numerosos casos de corrupción en los que se ha visto envuelta durante la campaña electoral. Hace apenas unas semanas la que fuera su número dos en la jefatura de Gabinete, Erenice Guerra, dimitió tras conocerse su supuesta implicación en un esquema de sobornos para la concesión de licencias de obras públicas.

Lula da Silva