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La reforma sanitaria erosiona la popularidad de Obama
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"ES EL ANTICRISTO" PARA UNO DE CADA NUEVE REPUBLICANOS

La reforma sanitaria erosiona la popularidad de Obama

El líder que parecía destinado a cambiar el mundo despierta recelos entre sus compatriotas. La polémica reforma del sistema de salud emprendida por el presidente Barack

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La reforma sanitaria erosiona la popularidad de Obama

El líder que parecía destinado a cambiar el mundo despierta recelos entre sus compatriotas. La polémica reforma del sistema de salud emprendida por el presidente Barack Obama ha vencido a la férrea oposición republicana; ahora deberá superar el escepticismo de los ciudadanos norteamericanos. Los sondeos publicados durante los últimos meses perciben un notable descenso del apoyo, dentro y fuera de Estados Unidos, a las reformas internas decretadas por la Administración.

 

La histórica revisión del sistema de salud -tras la reforma migratoria, la reforma hipotecaria y la reforma fiscal- podría pasar una cuantiosa factura legislativa al actual inquilino del Despacho Oval. Una semana después de su ratificación, los republicanos ya amenazan con rechazar por sistema cualquier nueva propuesta de cambio. Es más; los elefantes se frotan las manos ante las elecciones legislativas de noviembre, dada la posibilidad de que un buen número de demócratas, debilitados por los compromisos que debieron cerrar para llevar a buen puerto la reforma sanitaria, pierdan su escaño.  Con ello, la oposición, cada vez más virulenta, podría aplastar la negociación de una estrategia ante el cambio climático o la mencionada reforma migratoria. “Se acabó la cooperación”, dijo el pasado lunes el senador John McCain, “han contaminado el pozo con lo que han hecho y con cómo lo han hecho”     

¿Y en cuánto a la ciudadanía? Un 65% de los norteamericanos cree que la revisión del sistema de salud es demasiado costosa, mientras que un 64% reprueba la implicación estatal en la industria sanitaria, dominada tradicionalmente por aseguradoras privadas, según publicó esta semana el USA Today. Asimismo, la encuesta elaborada por la agencia Gallup indica que un 55% opinan que la reforma perjudicará el déficit presupuestario de la nación y la economía doméstica de las familias. El sondeo fue elaborado por medio de llamadas telefónicas a 33.000 hogares entre los días 26 y 28 de marzo y tiene un margen de error de cuatro puntos porcentuales.         

“El problema es que la mayor parte de la población no entiende la reforma. Hay mucha ira, muchos demócratas han sido amenazados de muerte por ello. Es increíble, pero una gran parte de esos senadores ni siquiera ha leído la ley. Pero esto no ha terminado, porque muchos Estados llevarán la reforma a corte por ser anticonstitucional”, señalan a El Confidencial fuentes de la sanidad privada norteamericana. Las tácticas empleadas por los demócratas para sacar adelante el proyecto sin ceder a la presión conservadora en el Congreso supusieron “un abuso de poder” para el 53% de los encuestados por Gallup.    

 Obama “podría ser el Anticristo”

 

Poco parecen los sondeos antedichos si se los compara con el odio que desprende una encuesta elaborada por Harris Interactive según la cual un cuarto de los republicanos piensa que Barack Obama “podría ser el Anticristo”. De hecho, ya existe una corriente en la Red que apoya la delirante idea de que el presidente lleva grabado el 666 en su mano izquierda. La denominada Harris Poll muestra que un 38% de los republicanos afirma que “está haciendo muchas de las cosas que hizo Hitler”, un 67% de los cree que Obama “es un socialista”, un 57% que “practica el Islam en secreto” y un 61% que abolirá el derecho a la posesión de armas. Aquellos que pensaban que con la aprobación de la reforma sanitaria EEUU recuperaría la cordura política deberían replanteárselo; la creencia de que el primer líder negro del país es “un peligro nacional” se extiende rápidamente.

El líder que parecía destinado a cambiar el mundo despierta recelos entre sus compatriotas. La polémica reforma del sistema de salud emprendida por el presidente Barack Obama ha vencido a la férrea oposición republicana; ahora deberá superar el escepticismo de los ciudadanos norteamericanos. Los sondeos publicados durante los últimos meses perciben un notable descenso del apoyo, dentro y fuera de Estados Unidos, a las reformas internas decretadas por la Administración.

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