Berlusconi da luz verde a Alierta para que compre Telecom Italia

Silvio Berlusconi ha levantado el veto que impedía la adquisición de Telecom Italia por parte de Telefónica, que ya forma parte de su accionariado como socio principal de Telco, el consorcio que controla la compañía y en el que también están presentes Generali, Mediobanca, Intesa Sanpaolo y Benetton. Según publica hoy el diario La Repubblica, el Gobierno de “Il Cavaliere” habría superado por fin la idea de mantener la “italianidad” de la “teleco”, por lo que estaría dispuesto a permitir que el gigante presidido por César Alierta se hiciese con ella.

La única condición que los políticos imponen a la fusión es que la red de telefonía italiana siga estando en manos transalpinas. Este punto es de vital importancia para Berlusconi. También lo fue en su momento para su predecesor, Romano Prodi, quien estaba en contra de ceder a  un extranjero el canal por el que circula información estratégica como la de defensa, seguridad o Justicia. “Il Cavaliere” tiene una preocupación añadida: la línea telefónica será la que, dentro de poco, distribuirá la señal de televisión. El primer ministro considera que a su coloso mediático Mediaset le será más fácil mantener su actual posición de liderazgo si hay un italiano al frente de la red.

La Repubblica anuncia que Telefónica realizará “en breve” una oferta pública de adquisición mediante canje de acciones. Antes deberá celebrarse una reunión entre los dirigentes de Telecom Italia y el Ejecutivo en la que se tratarán los detalles de la operación y las condiciones que deberá aceptar Alierta para hacerse finalmente con las riendas de la “teleco” italiana. En el encuentro, que tendrá lugar “dentro de unos días”,  se da por descontada la presencia del ministro de Desarrollo Económico, Claudio Scajola, y la del subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Gianni Letta, el hombre en quien más confía Berlusconi.

El fin del veto a la adquisición de Telecom Italia por parte de Telefónica comenzó a vislumbrarse el pasado mes de diciembre, cuando Mediaset se hizo con la cadena española Cuatro y entró en el accionariado de Digital Plus. Pier Silvio Berlusconi, hijo de “Il Cavaliere” y vicepresidente de la compañía, viajó antes de que se cerrara la operación a Madrid para informar a José Luis Rodríguez Zapatero de la compra. El líder socialista no puso ningún impedimento, pero exigió reciprocidad al Gobierno italiano en la partida que Telefónica intentaba jugar en Italia.

El fin de la injerencia estatal en el mercado de las telecomunicaciones puede impulsar otras operaciones de empresas españolas en territorio transalpino, frenadas hasta ahora por la defensa numantina de la “italianidad” de los sectores considerados estratégicos por parte del Gobierno. Uno de los grandes objetos de deseo de las corporaciones españolas es Atlantia, la antigua Autostrade, que controla la mayoría de las autovías y autopistas de peaje de Italia. Abertis ya estuvo a punto de fusionarse con ella pero se topó con el Ejecutivo de Prodi, que lo impidió. Ahora podría retomar la operación, por la que también podría estar interesada Ferrovial.

El Gobierno italiano lo desmiente

No obstante, este mediodía se ha sabido que el Gobierno italiano ha desmentido en un comunicado esta noticia."En relación con las presuntas revelaciones de 'Repubblica' que implican al Palacio Chigi (sede del Gobierno italiano) en el caso Telecom, la presidencia del Consejo de Ministros desmiente de la manera más total ningún encuentro, ningún contacto, ninguna condición, come refiere en artículo", afirmó el Ejecutivo.

"Nos dicen que la fusión entre Telecom y Telefónica no se puede evitar", habría admitido el Gobierno según el artículo, en el que se afirma que al final, los hombres del Gobierno han decidido llegar a un pacto, aceptando el proyecto de 'matrimonio' entre el la firma presidida por César Alierta y el operador transalpino.