Es noticia
Esclavos portugueses para explotaciones españolas
  1. Mundo

Esclavos portugueses para explotaciones españolas

Jóvenes hombres portugueses, oriundos de aldeas de la zona de Cova da Beira, que hartos de no encontrar empleo en su país se lanzaron a probar

Foto: Esclavos portugueses para explotaciones españolas
Esclavos portugueses para explotaciones españolas

Jóvenes hombres portugueses, oriundos de aldeas de la zona de Cova da Beira, que hartos de no encontrar empleo en su país se lanzaron a probar suerte en explotaciones agrícolas de Valladolid. Su historia no es extraordinaria, salvo por su final: llegaron a España en busca de un sueldo y solo encontraron esclavitud, hambre y abusos.

La Policía Judicial (PJ) lusa ha cerrado una operación contra la explotación laboral con la detención de tres personas, todos portugueses y miembros de una misma familia, que engañaban a sus compatriotas para que viniesen a trabajar en fincas vallisoletanas. Les prometían un salario, cama, comida y ropa, pero una vez allí les robaban su paga, les agredían físicamente e incluso les encadenaban para evitar que se fugasen. Hay además otros nueve imputados.

La investigación se inició en 2007 cuando uno de estos hombres regresó a su aldea, hambriento y asustado, para denunciar los abusos. La Policía Judicial, actuando de forma conjunta con la policía española, encontró algunas fincas que utilizaban esta mano de obra esclava. Descubrió que del salario mínimo que les habían prometido, los inmigrantes -de entre 20 y 35 años- apenas recibían unos cuantos euros en contadas ocasiones. Además, en una de las explotaciones, los hombres, que trabajaban de sol a sol, dormían en una vieja pajarera. Cuando algunos de ellos logró huir, la vigilancia fue reforzada y las intimidaciones aumentaron. Las agresiones físicas se convirtieron entonces en algo habitual.

Los carceleros de este grupo, integrado por un número de personas aún desconocido, recorrían las aldeas de Cova da Beira reclutando hombres que después trasladaban a España. Las investigaciones han revelado que los propietarios de estas explotaciones agrícolas desconocían las condiciones en las que vivían los trabajadores. Todo quedaba en manos de la familia arrestada: desde la contratación de personal hasta su transporte, distribución por las zonas de trabajo, alimentación y pago de sueldos. El dinero nunca llegaba a los empleados y los detenidos se justificaban diciéndoles que debían abonar la comida y el alojamiento. 

Este no es el primer caso de portugueses esclavizados en España. Hace dos años, la Guardia Civil liberó a 91 obreros “en régimen de esclavitud encubierta” en diversas localidades de Navarra con una operación que se saldó con el arresto de 17 patronos. Al igual que en las fincas vallisoletanas, los explotados eran “personas con un profundo desarraigo social, una cultura ínfima (cuando no directamente analfabetos funcionales) y, en muchos casos, víctimas de problemas de índole familiar”.

Jóvenes hombres portugueses, oriundos de aldeas de la zona de Cova da Beira, que hartos de no encontrar empleo en su país se lanzaron a probar suerte en explotaciones agrícolas de Valladolid. Su historia no es extraordinaria, salvo por su final: llegaron a España en busca de un sueldo y solo encontraron esclavitud, hambre y abusos.

Portugal Banco de España