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El Consejo de Guardianes ofrece diálogo a la oposición iraní por primera vez
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El Consejo de Guardianes ofrece diálogo a la oposición iraní por primera vez

Una silenciosa marea negra formada por decenas de miles de iraníes tomó este jueves las calles de Teherán para protestar de nuevo por el resultado de las elecciones

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El Consejo de Guardianes ofrece diálogo a la oposición iraní por primera vez

Una silenciosa marea negra formada por decenas de miles de iraníes tomó este jueves las calles de Teherán para protestar de nuevo por el resultado de las elecciones presidenciales del pasado viernes, a pesar de que el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad realizó su primera oferta de diálogo para tratar de calmar a las masas. El ofrecimiento llegó en forma de invitación del todopoderoso Consejo de Guardianes a los tres principales candidatos de la oposición para celebrar una reunión en la que estudiar sus quejas.  

Los motivos reales de la oferta, hecha pública por los medios estatales, todavía no están claros. Es probable que el régimen de los ayatolás tan solo quiera ganar tiempo y frenar las masivas protestas que durante estos días han desafiado abiertamente su autoridad. Además, el líder supremo, el ayatolá Ali Jameini, pronunciará el viernes un sermón en la Universidad de Teherán, días después de que grupos leales a Ahmadineyad asaltasen violentamente el campus. Su discurso tiene un enorme interés, pues podría explicar cómo planea el Gobierno resolver la actual crisis, la peor que sufre el país desde la revolución islámica de 1979.   

Mientras, el principal candidato de la oposición, Mir Husein Musaví, participó en una multitudinaria manifestación de duelo por las víctimas de la represión policial tras las polémicas elecciones. El ex primer ministro llegó en coche a la plaza del Imán Jomeini en el centro de Teherán, y se dirigió a la multitud desde el antiguo edificio de telecomunicaciones, que cubre toda la parte sur de la amplia plaza, según explicaron a Efe testigos presenciales. Como en jornadas precedentes, cientos de miles de personas desfilaron en silencio y en calma por el centro de la capital en apoyo a las reclamaciones de la oposición.

La novedad hoy fue que la mayoría vestían de negro en señal de luto, como el miércoles pidió el propio Musaví a través de su censurada página web. Los mismos testigos indicaron que decenas de miles de personas afluyeron durante todo el día a la plaza Iman Jomeini, algunos con pancartas en las que se leían consignas como "¿Quién ha matado a nuestros hermanos?" y "¿Dónde están los muertos?".

Irán es escenario de manifestaciones y cruentos enfrentamientos desde que el pasado sábado el Ministerio de Interior concediese la victoria con una sorprendente mayoría absoluta al actual presidente, Mahmud Ahmadineyad.

El lunes, una marcha con cerca de un millón de personas en favor de Musaví -que ha denunciado un fraude masivo- acabó con violentos choques entre manifestantes y grupos de milicianos islámicos Basij que causaron al menos ocho muertos. El Gobierno iraní ha vetado la presencia en la calle de los medios de comunicación extranjeros.

Una silenciosa marea negra formada por decenas de miles de iraníes tomó este jueves las calles de Teherán para protestar de nuevo por el resultado de las elecciones presidenciales del pasado viernes, a pesar de que el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad realizó su primera oferta de diálogo para tratar de calmar a las masas. El ofrecimiento llegó en forma de invitación del todopoderoso Consejo de Guardianes a los tres principales candidatos de la oposición para celebrar una reunión en la que estudiar sus quejas.  

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