Denuncian intentos de envenenamiento entre refugiados kenianos en Uganda

Las autoridades de una comarca ugandesa en la frontera con Kenia han decidido separar por tribus a los refugiados procedentes del vecino país después de que se descubriera un intento de envenenamiento, según fuentes oficiales. Los refugiados llegaron a las poblaciones ugandesas fronterizas a raíz de los disturbios políticos y tribales que se registraron en Kenia tras las elecciones del 27 de diciembre, que han causado cerca de 600 muertos.

Fuentes oficiales de la ciudad ugandesa de Malaba, adonde han llegado miles de refugiados kenianos, dijeron hoy que dos personas fueron detenidas cuando intentaron envenenar la comida. "Detuvimos a dos hombres, que se cree son de la tribu kalenjin, cuando les sorprendimos mezclando veneno con en la comida de los refugiados de la escuela primaria de St. Jude", dijo telefónicamente el comisario del distrito fronterizo de Tororo, Bimpabaza Hashaka.

La etnia kalenjin es una de las más importantes de Kenia. El grupo tribal mayor son los kikuyus, al que pertenece el presidente keniano, Mwai Kibaki, reelegido en los comicios del 27 de diciembre y que la oposición sostiene fueron fraudulentos. Los refugiados kenianos han tenido que ser separados por grupos tribales para evitar discordias étnicas, uno de los motivos que han alimentado los disturbios que se han registrado en la vecina nación.

Mientras Kibaki es kikuyu, el líder de la oposición, Raila Odinga, que reclama su victoria en las elecciones, es luo. Kikuyus y luos son dos grupos étnicos históricamente enfrentados en Kenia, hasta ahora considerado como uno de los más estables del continente africano. Según datos del Gobierno de Uganda, hasta el pasado 9 de enero habían sido registrados 6.130 kenianos que buscan asilo en Uganda, un país que, tradicionalmente, enviaba refugiados en sentido contrario a causa de la turbulenta historia ugandesa.